Opinion -DR. EDISON GONZÁLEZ LAPEYRE
Los errores náuticos y el deber de corregirlos
@|Son múltiples los errores náuticos que se han verificado por el gobierno del Frente Amplio y por el que preside el Dr. Luis Alberto Lacalle Pou.Del anterior basta con mencionar el puerto de aguas profundas de Rocha, la regasificadora y, en particular, el acuerdo de inversión con UPM, del 7 de noviembre de 2017; porque sigue vigente que establece, en su art. 3.5.5 apartado f, que corresponderá a la A.N.P. “realizar a su costo todos los trabajos de dragado necesarios con respecto al canal de conexión entre el Río de la Plata y la dársena adyacente al área de la Concesión del Puerto en el Puerto de Montevideo”.
Y luego indica las profundidades medidas con la incorrecta expresión “calado” que refiere a los buques y no a los canales. Los negociadores no sabían que el Río de la Plata llega hasta la bocana del Puerto.
¡Quisieron decir, canal de acceso y lo que acordaron fue un dragado de la bocana para dentro del puerto!
Por ende, debe concluirse en que el Estado uruguayo no asumió ninguna obligación con UPM respecto a dragar el canal de acceso al puerto de Montevideo, sólo cumple con dragar, a las profundidades concertadas, dentro del espejo de aguas de nuestra principal terminal; con una particularidad: hablan de “calado”, cuando el calado refiere a los buques, no a los canales.
Con relación al actual gobierno, el contrato de 25 de febrero de 2021, entre el Estado uruguayo y TCP-Katoen Natie, en el numeral 7.1 de un anexo se acordó: “La ANP será responsable de asegurar a su cargo una profundidad de catorce (14) metros, (equivalente a 46 pies de calado) en las áreas de acceso y maniobra para los buques que operen en la terminal”.
Es errónea la redacción.
En primer lugar, porque 14 metros de profundidad no es igual a 46 pies de calado, porque calado refiere a los buques a lo que hay que agregar la revancha (UKC) que suele estar entre 2 y 4 pies.
En segundo lugar, porque lo que se debió decir fue que esa profundidad se iba a obtener en el canal de acceso al puerto de Montevideo y no en las áreas de acceso. Obviamente, esta última expresión no es sinónima de canal y debería interpretarse como toda la zona del Río de la Plata en que se puede acceder al puerto de Montevideo, lo que constituye un dragado disparatado a la que se obliga la ANP.
El 19 de diciembre pasado, la Capitanía del Puerto de Paysandú, que ya había llamado la atención cuando sostuvo que el problema de la navegación hasta esa ciudad era el “calado aéreo”, refiriéndose a un cable de energía eléctrica que atraviesa el Río Uruguay a 30 metros de altura, comunicó que, en un operativo de azúcar de 72 horas, habían descargado “12.122.240 Toneladas” de ese producto.
Es obvio que en este comunicado oficial se quiso decir “kilos” y no toneladas, porque si lo afirmado fuera cierto habrían alcanzado en tres días lo que mueve, aproximadamente, el puerto de Montevideo en un año.
Podría seguir enumerando errores pero, “brevitatis causae”, simplemente, voy a exhortar al gobierno que, en este año 2023, a fin de evitarlos y en su caso corregirlos, designe para cargos técnicos a técnicos, empezando por el cargo vacante que ha quedado en la delegación uruguaya ante la CARP, habida cuenta que uno de sus miembros de 82 años pasará a desempeñarse como Embajador ante el gobierno de Grecia.