Logistica A buen puerto

Aunque vista desde fuera la nueva terminal especializada en celulosa en el Puerto de Montevideo puede parecer como cualquier otra terminal marítima con muelles, tanques y galpones, este proyecto de 280 millones de dólares cambiará la forma de exportar celulosa desde Uruguay.Transitar hoy por la rambla portuaria o el propio Puerto de Montevideo es como reencontrarse con un viejo conocido: sigue siendo ese amigo de toda la vida, un lugar fundado hace más de 120 años, pero que tiene algo nuevo que contar y al que corresponde revisitar.

Y es que, tras tres años de obras, hay muchas novedades tanto dentro del puerto como a sus alrededores: está el nuevo viaducto en la rambla portuaria, el tramo final de un repotenciado sistema ferroviario y la nueva terminal especializada en celulosa. Todas inversiones que no solo convergen alrededor del mismo lugar, sino que se complementan unas a otras.
El puntapié inicial lo dio la nueva terminal especializada en celulosa de UPM cuando a fines de octubre recibió los dos primeros buques con insumos para la futura planta que está construyéndose en Durazno. “Muchas veces la nueva planta es la que se lleva todas las luces, pero la obra de la terminal en el puerto es muy significativa; 280 millones de dólares se invirtieron aquí”, dice el director de Proyecto de UPM, Ing. Químico Gonzalo Giambruno, desde una oficina en la nueva instalación. “Es la inversión más grande que se ha hecho en la historia del puerto hasta ahora; equivale a dos veces la inversión que se hizo en el aeropuerto de Carrasco”.

Este proyecto marca un antes y un después para las operaciones de la empresa finlandesa en Uruguay. Al desarrollarse en el puerto de aguas profundas de Montevideo y al estar conectada directamente a una moderna vía férrea, la eficiencia logística mejorará exponencialmente. En esta terminal se podrá recibir la celulosa de la nueva planta, los barcos que vienen desde Nueva Palmira con la celulosa de Fray Bentos, y también se podrán recibir, desde el extranjero, los insumos para la operación de ambas fábricas. “Este va a ser el corazón de la logística industrial de la salida de nuestra celulosa, ya sea desde Fray Bentos o desde Paso de los Toros, llegará acá, se consolida y sale de forma competitiva”, señala Giambruno.

POR MÁS Y MEJOR

Un gran objetivo en el diseño de esta terminal especializada fue la búsqueda de eficiencias en todo el proceso. ¿Se podía ganar capacidad de almacenamiento o de volumen de carga? ¿Aumentar la rapidez en la descarga de la celulosa o disminuir el riesgo de errores involuntarios? Bajo este concepto es que la terminal especializada se ideó, por supuesto, con una mirada integral, pero al mismo tiempo enfocándose en los pequeños procesos y detalles para acortar brechas donde fuera posible. La obra tuvo un promedio de entre 500 y 600 trabajadores durante toda la construcción y tomó 37 meses.

“Esta debe ser de las terminales especializadas en celulosa más modernas del mundo y con mayor capacidad. Al jerarquizar el sistema multimodal tenés distintas entradas, distintas salidas y una terminal que está diseñada para gestionar cada una de esas cosas”, comenta Giambruno.

PUNTO POR PUNTO
En el caso de la llegada al puerto, por ejemplo, el tren con celulosa entrará directamente a la terminal de UPM hasta un espacio techado de 500 metros. Allí una grúa automática descargará el producto para colocarlo en camiones que, luego, distribuyen el producto en la terminal según corresponda. El ingeniero químico explica que “esto asegura todo lo que es el cumplimiento de los estándares de seguridad y de inocuidad del producto, porque la celulosa siempre tiene que estar a resguardo, seca y no contaminarse con nada más. Esto es posible en un ambiente especializado en celulosa donde no hay ningún otro producto”. A su vez, este proceso permite hacer la descarga a gran velocidad, teniendo una capacidad operativa para manejar la llegada de entre seis y siete trenes por día. 

En segundo lugar, un correcto almacenamiento de la celulosa es posible en los más de 50 mil metros cuadrados techados de depósito. Esto permite recibir y almacenar no solo aquella celulosa que llegue por tren sino la que se reciba por modo carretero. A Montevideo también llegará, vía marítima, celulosa desde Fray Bentos. De esta forma, será posible manejar stocks y planificar cargas de buques de forma más eficiente.
A fines de octubre, la terminal especializada empezó con sus operaciones: recibió dos barcos que traían insumos para la futura planta de celulosa.

La posibilidad de salir del Puerto de Montevideo con buques a carga completa es otro de los grandes beneficios que trae esta nueva terminal especializada. Hoy, por ejemplo, los barcos que zarpan del puerto de Nueva Palmira con la celulosa producida en Fray Bentos lo hacen con la carga incompleta debido a una restricción de calado en el puerto coloniense. Estos buques deben recalar en Brasil para completar la carga y continuar viaje hasta su destino final. “Acá, el top off se puede hacer directamente en Montevideo para salir con barcos completos, lo que nos da independencia logística de los competidores. Uruguay se pone en una posición que genera mucha más incomodidad porque con esta nueva planta nos metemos en el top 5 de los productores [de celulosa] del mundo. Entonces es importante para nosotros como país, estratégicamente, y como empresa no tener que depender de otros países competidores en el mercado de celulosa para poder llegar al mercado final”, dice Giambruno.

La terminal especializada cuenta con dos muelles exclusivos que reciben a los barcos transoceánicos y realizan la carga completa contratada desde Montevideo. El jerarca apunta que “el no compartir bodega con un competidor es muy relevante para nosotros y, también, les da certeza a nuestros clientes”.

AUTOMATIZACIÓN Y CONTROL

La sala de control de la terminal especializada para celulosa cuenta con 1.200 lazos que permiten medir y controlar distintas variables del proceso, como temperaturas, flujos, posiciones de válvulas, entre otras. Esta automatización permite mejorar la gestión de la terminal, aumentar la seguridad y confiabilidad y reducir riesgos. Asimismo, el diseño de la planta también contempló criterios ambientales. “Por ejemplo, las aguas pluviales no fluyen naturalmente, sino que se controlan y se liberan una vez que se constata que, en las áreas donde puede haber manejo de insumos, no hay ninguna contaminación. Después hay elementos de contención y de respuesta, es decir, está la triple barrera para poder gestionar todos los aspectos de seguridad”, explica el director de proyecto de UPM, Gonzalo Giambruno. La terminal ha sido diseñada cumpliendo con la normativa europea y uruguaya.
Se estima que para exportar los dos millones de toneladas que producirá UPM Uruguay anualmente estarán entrando 100 barcos por año a la terminal. Esto quiere decir que al menos dos barcos serán cargados semanalmente. Dependiendo de su capacidad, estos buques pueden llegar a trasladar hasta 50.000 toneladas de celulosa por vez. “Los dos millones de toneladas de celulosa van a representar un aumento del 60% de las exportaciones para el puerto; realmente son volúmenes muy importantes”, afirma Giambruno.

La segunda planta de UPM empezará a operar en el primer trimestre de 2023. Como el proyecto del Ferrocarril Central no estará listo hasta fines de ese mismo año, en un primer momento la terminal especializada recibirá la celulosa de la nueva planta por vía terrestre. Una vez que el tren esté en funcionamiento se migrará progresivamente hacia el modo ferroviario.

TAMBIÉN DE ENTRADA

Pero la nueva terminal no tiene como único fin la salida de celulosa desde Uruguay al mundo; su otro objetivo es ser la puerta de ingreso de todos los insumos que precisan las plantas para poder producir pasta de celulosa. Para eso cuenta con un enorme parque de tanques donde los suministros se descargan de manera automatizada.

Anteriormente, para la planta de Fray Bentos, estos insumos se recibían a través del puerto de la planta o por vía terrestre; en ambos casos tenían muchas restricciones en cuanto al volumen, mellando la eficiencia del proceso. Para el director de proyecto de UPM “esta plataforma multimodal nos da muchísimas más alternativas y una competitividad más grande en cuanto a la gestión de insumos. Se pueden gestionar mayores volúmenes, traerlos acá, estoquearlos y después poder manejarlos en la plataforma”. Desde la terminal, los insumos podrán ir hasta las plantas por vía férrea, terrestre o fluvial según sea el caso.

COMPETIR ES GANAR

En el sector forestal, la cadena logística tiene una preponderancia importantísima para determinar si la fórmula de negocio funciona o no, sea cual sea el producto.

En el caso específico de la celulosa, por ejemplo, los productores son tomadores de precio y, entonces, la eficiencia logística es la que puede marcar la diferencia no solo para la competitividad del negocio, sino incluso para su supervivencia. Contar con una terminal logística eficiente, entonces, se convierte en clave. “Nosotros no estamos todos los años mirando cuál es el precio de la celulosa para decidir si producimos o no; plantamos hace diez años, tenemos que cosechar, tenemos que continuar el ciclo y la única forma de pensar en una lógica de tan largo plazo es tener una obsesión por la competitividad. Esta terminal es un ejemplo de eso”, detalla Giambruno.

EFECTO DERRAME

Si bien el proyecto de expansión de UPM en Uruguay fue el impulso que motivó las obras, la inversión en infraestructura vinculada al puerto y su sistema multimodal traerá beneficios para el país más allá de la empresa finlandesa. En la inauguración de la terminal portuaria, así lo dijo el propio ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero: “Marca una posibilidad real de desarrollo en la generación de oportunidades para nuestra gente. Esperamos terminar el proceso con una obra ferroviaria para adecuar la red a las nuevas tecnologías que se incorporarán al país, lo que brindará desarrollo en otras ramas ferroviarias”.

Giambruno también apuntó en la misma dirección: “Tener un puerto moderno que esté conectado a una vía férrea moderna, que puede soportar 22 toneladas por eje genera ventajas para todos. En un país como el nuestro, donde nuestro principal producto de exportación son graneles, el costo de manipuleo impacta mucho en la competitividad. [Esto] puede generar otras oportunidades”.

La terminal especializada en celulosa trabajará las 24 horas y empleará de forma permanente a 100 trabajadores. Durante la carga específica de barcos este número puede aumentar en 200 personas más.

REVISTA FORESTA- URUGUAY - 26 Enero 2023