POLÍTICA EXTERIOR
Canciller de Turquía llega el sábado a Uruguay para encaminar negociaciones por TLC
El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavuşoğlu, arribará a Montevideo en el marco de un acercamiento entre ambos países; la cancillería prepara embajada "de cero" en Ankara.El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavuşoğlu, llegará a Uruguay este sábado en medio de negociaciones avanzadas entre ambos países para avanzar en un Tratado de Libre Comercio (TLC).
Mientras espera concretar pronto el estudio de factibilidad conjunto con China, el gobierno de Luis Lacalle Pou se lanzó a la búsqueda de otros acuerdos comerciales y encontró en el país euroasiático un atractivo mercado con el cual profundizar las relaciones.
La firma de un eventual TLC con Turquía había sido mencionada en diciembre del año pasado por el presidente Luis Lacalle Pou en una entrevista con Telenoche. El presidente había hablado de la apertura de un "camino exploratorio" que, si se desarrollaba correctamente, podía derivar en el comienzo formal de las negociaciones para el acuerdo entre marzo y abril de este año.
El canciller Francisco Bustillo confirmó en esos mismos días que Uruguay había recibido por parte de Turquía los términos de referencia para un eventual TLC, luego que Uruguay trabajara en la exploración de nuevos acuerdos comerciales y presentara una nota formal a los efectos. Según el ministro, los socios del Mercosur están en conocimiento de las tratativas.
La visita de Çavuşoğlu, que según fuentes diplomáticas será a partir del sábado 23, fue anunciada días atrás en el Parlamento por Hugo Cayrús, que tendrá la misión de armar "de cero" la embajada uruguaya en Turquía y cuya venia acaba de ser aprobada por el Senado.
Más allá de la presencia de un consulado general en Estambul, Uruguay carece hasta el momento de representación permanente en ese país, uno de los más estratégicos geopolíticamente por su posición central entre Europa, Asia y África.
La prioridad de esa nueva sede será trabajar para mejorar las oportunidades de acceso de productos y servicios al mercado turco. El año pasado Uruguay exportó en ese dirección por US$ 200 millones, incluyendo zonas francas, siendo el 11° destino más importante. Desde Turquía, en tanto, llegaron importaciones por US$ 74 millones. Allí uno de los primeros objetivos será establecer un departamento económico y comercial.
Las ventas uruguayas a Turquía en los últimos años fueron principalmente ganado en pie, aunque recientemente ganaron peso las exportaciones de celulosa, que este año ha sido el principal producto de exportación. También se destacan las ventas de arroz, soja, alimentos para animales, lana, lácteos y productos farmacéuticos.
Desde el país euroasiático llegan a su vez autopartes, perfiles de hierro o acero, vestimenta, calzado, textiles, calentadores eléctricos, carrocerías de vehículos, plásticos, químicos, lavarropas y maquinaria agrícola.
Según explicó Cayrús, exrepresentante permanente de Uruguay ante la Organización de Estados Americanos (OEA), hay varios para proyectos de acuerdo en fase de negociación con Turquía: entre ellos uno para la promoción y protección recíproca de inversiones, y otro para la eliminación de la doble tributación con respecto a los impuestos al ingreso y la prevención del gasto fiscal.
Turquía tiene una superficie de 784 mil kilómetros cuadrados y una población de 85 millones de habitantes. Es la vigésima economía más grande del mundo en términos de PBI nominal, y la número once en PBI según paridad de poder adquisitivo. Sus proyectos apuntan a estar en el Top 10 mundial para 2023, cuando se celebre el primer centenario de la proclamación de la República liderada por Mustafá Kemal Atatürk. Turquía es, además, integrante del Grupo de los 20.
En agosto del año pasado el canciller Bustillo viajó a Turquía y suscribió allí un acuerdo de cooperación y asistencia mutua en temas aduaneros, así como dos memorándums de entendimiento: uno sobre consultas políticas y otro sobre colaboración entre las academias diplomáticas de ambos países. En noviembre quedó constituido el Grupo de Amistad Interparlametario bilateral.
Turquía y Uruguay tienen vigente desde 1996 un acuerdo para supresión de visas de pasaportes, uno de amistad y cooperación desde 2009 y otro sobre colaboración económica, comercial y técnica desde el mismo año. En 2013 firmaron otro relativo a servicios aéreos. Para este año se prevé la realización de la primera reunión de la Comisión Económica Conjunta, pendiente desde hace 13 años. A nivel privado existe la voluntad de crear una comisión bilateral entre la Cámara Nacional de Comercio y Servicios y los dos principales representantes del sector empresarial turco.
La colonia de uruguayos que viven en Turquía es muy reducida. Según los registros del Consulado General, en Estambul hay apenas 38 personas.
El antecedente de Erdogan
A nivel parlamentario se celebró la designación de Cayrús y la voluntad del gobierno de abrir una sede permanente en Turquía. "Para Uruguay, es uno de los países que determina la transparencia del mercado ganadero", dijo el senador nacionalista Sebastián Da Silva. "El hecho de que sea el principal destino del ganado en pie impide que los productores puedan ser rehenes de eventuales oligopolios en la industria frigorífica". Da Silva dijo tener expectativas ante un eventual TLC, aunque admitió que será una definición de mediano plazo. El legislador destacó además la importancia de la industria siderúrgica turca en la agropecuaria uruguaya, a través de la importación de implementos y maquinaria.
El frenteamplista José Carlos Mahía señaló como "difícil de explicar" que Uruguay aún no contara con una sede permamente en un lugar tan importante geopolítica y económicamente a nivel mundial, más allá de las diferencias históricas y la postura tradicional del país con respecto al Genocidio Armenio. "Entendemos que es una cuestión que ha jugado un rol importante, pero esta es una decisión estratégica que acompañamos", afirmó.
La afirmación de Mahía está basada en el apoyo histórico a la causa armenia. Uruguay fue de los primeros en reconocer el genocidio de casi dos millones de armenios a manos del régimen de los Jóvenes Turcos, en los últimos años del Imperio Otomano.
Turquía no niega esas muertes, pero señala que nunca se trató de un plan premeditado, sino que los explica en función de los desórdenes sucedidos durante la Primera Guerra Mundial.
Hasta hoy, Uruguay es uno de los 22 países en todo el mundo que describen ese suceso como genocidio.
La fecha emblemática es el 24 de abril de 1915, en la que los otomanos ordenaron la detención de cientos de dirigentes armenios en Estambul y pusieron en marcha una deportación masiva de individuos de esa etnia.
En Uruguay residen casi 20 mil descendientes de armenios, que se opusieron firmemente a una visita nunca concretada que el presidente Recep Tayyip Erdoğan iba a realizar a Montevideo a inicios de 2018, durante el último gobierno de Tabaré Vázquez, en el marco de una gira regional.
En ese entonces, algunos detalles sobre los requerimientos del mandatario turco generaron duras críticas en el Poder Ejecutivo. Entre ellas, el gobierno turco reclamaba el ingreso de un cuerpo de francotiradores para la protección de Erdoğan, con imnunidad ante la ley uruguaya para su actuación. La entonces ministra de Turismo, Liliam Kechichian, había planteado su repudio en el gabinete y había solicitado licencia para no estar presente durante la visita del presidente turco, que finalmente y por motivos jamás especificados, nunca llegó. Tampoco fue a Brasil y a Venezuela, las otras escalas previstas en la gira.