El enemigo
El enigma del picudo rojo: cuándo llegó, cómo actúa y qué se hará a futuro
El gobierno escaló el “combate” contra el insecto que invade varios departamentos del país, pero vale la pena estudiar sus orígenes.El picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), insecto que es considerado como una plaga, que se desarrolla en el interior del tronco de palmeras, llegó por primera vez a Uruguay en 2022.
Desde entonces se ha registrado su presencia en ocho departamentos del país: Canelones, Colonia, Durazno, Florida, Lavalleja, Maldonado, Montevideo y San José.
Esta semana, el Ministerio de Ambiente elevó la amenaza a nivel nacional y dispuso la creación de un grupo de trabajo para “dar pelea” a esta plaga. Así es que se reunió el Comité de Especies Exóticas Invasoras (CEEI) y se inició un diálogo para combatir este problema.
Pero ¿cómo llegó el picudo rojo al país y cómo actúa sobre las palmeras en las que se encuentra? ¿Qué ha hecho el gobierno y cómo se trabaja actualmente para combatirlo?
Origin story
El insecto fue registrado por primera vez en el país en Canelones, en marzo de 2022.
En rueda de prensa el pasado martes 27, la coordinadora del CEEI, Estela Delgado, indicó que “se supone que puede haber ingresado” a Uruguay “por vía acuática”.
Al respecto, la entomóloga Gabriela Grille consideró, en diálogo con Montevideo Portal, que “lo más probable es que haya llegado al puerto de Montevideo con alguna mercadería” y se introdujo de forma “accidental”.
De acuerdo con una ficha de reconocimiento que el Ministerio de Ganadería (MGAP) elaboró en su momento, la larva del insecto se desarrolla en el interior de la palmera. No tiene patas y varía su coloración “de amarillo blanquecino a una tonalidad de amarillenta a café oscuro al final del desarrollo”. Su cabeza, en tanto, es endurecida y es “de color rojo o café oscuro”. Llega a medir 5 cm de largo y 2 cm de ancho.
La pupa (el estado entre larva y adulto) se encuentra dentro de un capullo de forma oval (4 a 6 cm de longitud) construido por la larva con las fibras del interior de la palmera.
Tanto las larvas como los cocones se encuentran en el interior de la palmera, aunque los últimos también pueden verse en el suelo, explica el documento del MGAP.
En su estado de adultez, el Rhynchophorus ferrugineus es “de tamaño grande” (de entre 2 y 5 cm), de color marrón rojizo con manchas negras y “un rostro alargado en forma de pico”. “Se pueden encontrar saliendo de los capullos o en los alrededores de la palmera”, indica el texto.
A su vez, de acuerdo con la docente de Entomología de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República (Udelar), la expectativa de vida del insecto suele ser de dos o tres meses.
El picudo rojo adulto puede volar unos 5 km de distancia por día, aunque algunos estudios indican que podría llegar hasta 50 km, señaló Grille. También detalló que la hembra produce hasta 400 huevos.
El insecto forma parte de las 42 especies que el gobierno nacional determinó como “invasoras”, pero “no era una de las que estaba como previsible”, reconoció Delgado.
Grille acotó que, actualmente, la población de picudo rojo en Uruguay es “elevada”, debido a la cantidad de especies de palmeras que está atacando y por la velocidad con la que lo hace. “Sabemos que la población está disparada, o sea está muy elevada, fue aumentando desde la introducción hasta ahora y estamos en un momento en que está creciendo de forma bastante importante”, puntualizó la directora del vivero departamental de la Intendencia de Montevideo.
Pop no, palmeras
La entomóloga detalló cuáles son los primeros síntomas para detectar a una palmera que está afectada por la presencia de esta plaga.
La forma de detección “más temprana” es visualizar “triangulaciones” en las hojas del árbol (es decir, el “faltante de una parte” de la hoja). La cuestión, explicó Grille, es que “hay que entrenarse para ver eso”, a lo que se le suma que “es difícil de ver desde abajo” debido a la altura de las palmeras presentes en Uruguay (la más común —y la “preferida” del insecto— es la Phoenix canariensis, o palma canaria).
“Esos serían los primeros síntomas, después se puede ver que alguna hoja de la parte central se empieza a secar, empieza a tomar una coloración más amarilla y después empieza a haber una asimetría en la palmera (vas a ver que la copa como que se desplaza hacia una parte, empieza a perder el eje)”, ahondó la experta. Acto seguido, la copa del árbol comienza a “achatarse”, señaló.
De todas formas, Grille alertó que el “gran problema” del picudo es que, cuando “realmente se hace visible en forma notoria [en la palmera], el ataque ya es muy importante”. A esta altura el daño es “bastante irreversible”, sentenció.
La especialista dijo que, ante esos casos, la Intendencia de Montevideo (IM) lo que ha hecho, para palmeras consideradas “de mayor importancia” (como la del estadio de Danubio hace algunos años), es hacerles una “cirugía”. Este procedimiento consiste en “quitarle toda la zona afectada, limpiar todo y llegar a donde está la yema (si no está muerta)”, detalló Grille. Luego se le aplica un insecticida y la palmera puede rebrotar; “algunas se logró que sobrevivieran y otras no”, señaló.
Una de acción
El Poder Ejecutivo aprobó, en 2024, un plan de contingencia para hacer frente a esta amenaza. El documento consta de 24 páginas, divididas entre la introducción —donde se brinda más información acerca de la plaga— y las medidas a aplicar.
Este plan fue insuficiente para la IM, según dijo a Montevideo Portal su director de Espacios Públicos, Mauricio Guarinoni. “La [comuna] ha hecho mucha cosa y, además, se sintió bastante sola antes de la llegada de este gobierno nacional porque el gobierno anterior, si bien fijó un plan de contingencia, después no tomó demasiadas acciones concretas para combatir el picudo”, declaró.
Según Guarinoni, Montevideo tiene unas 25.000 palmeras en total, que pueden dividirse en dos subgrupos: 19.000 en el ámbito privado y 6.000 en el público. De estas últimas, 3.700 pertenecen al área de Espacios Públicos de la comuna y, de esa cantidad, 550 se perdieron debido al picudo rojo. En Canelones fueron 1.000 los árboles afectados por la plaga, comentó el jerarca capitalino.
De esta manera, el director de la IM detalló cuatro medidas principales tomadas por la IM en estos años: vacunar, “duchar”, extraer y trampear.
Vacunación
La IM ha aplicado, desde el otoño de 2023, un proceso de endoterapia, que consiste en aplicar dosis de una vacuna a distintas palmeras. Se comenzó con 292 árboles (en bulevar Artigas, plaza Irineo Leguizamo y plaza Independencia) y, en octubre de ese año, se siguió con otras más.
De acuerdo con los datos a abril de 2025, son 1.800 palmeras vacunadas con dos dosis en distintas partes de Montevideo: Parque Rodó, Palacio Legislativo, Prado, rambla sur, Parque Batlle, Pocitos, Buceo, la quinta Storace, el Jardín Botánico, el vivero departamental, Villa Biarritz y Villa Dolores.
“Obviamente que esto sigue evolucionando. Ahora son más las palmeras, pero trataremos de ir teniendo la información lo más actualizada posible”, explicó Guarinoni.
Este inyectable “apunta sobre todo a matar a las larvas”, mencionó el director de Espacios Públicos.
Así, esta medida se realizó de forma “complementaria” a la siguiente.
Duchas
En marzo de este año la IM comenzó con los primeros “baños” o “duchas” de copas de palmeras, aplicándose este método en la rambla desde Luis Alberto de Herrera hasta Sarandí, incluyendo todo Parque Rodó, las canteras, la avenida Julio María Sosa y el edificio Mercosur.
“No es una fumigación exactamente. Es algo que se hace bien arriba, contra la copa del árbol; es una ducha porque cae directamente sobre la copa y se derrama hasta que se empapa en toda la corteza del árbol buscando eliminar al picudo adulto”, ilustró Guarinoni.
En este sentido, aseveró que la “ventaja” de este método es que se utilizan drones para llegar a la parte más alta de las palmeras, y cada dispositivo puede dar unas 100 duchas diarias. “Si tenemos una posibilidad de contratar cinco o seis máquinas estamos hablando de 600 duchas diarias”, ejemplificó.
Actualmente la intendencia se encuentra llevando a cabo un plan piloto con este método en el parque Lecocq. “Si es eficiente, [y] si cumple con los requerimientos ambientales y fitosanitarios del uso de plaguicidas” que plantean las resoluciones y recomendaciones del MGAP, entonces se buscará extenderlo al resto de la ciudad, dijo el director.
No obstante, no siempre se puede actuar a tiempo y el insecto destroza la palmera, por lo que se llega a la tercera medida.
Extracción
Debido a que la larva del insecto permanece en la palmera muerta “es importante” la extracción del árbol. Según Guarinoni, desde la introducción de esta plaga hasta ahora se han extraído casi 400 palmeras únicamente en la capital del país.
“Eso es lo más costoso”, reconoció; remover cada árbol puede alcanzar los $ 70.000. A esto se le suma que “excede la competencia departamental” cuando la palmera está en un predio privado, detalló.
En Montevideo, el “sitio de disposición final” de las palmeras es la Usina de Felipe Cardoso. Allí se entierran a unos dos metros bajo tierra, “que es lo que dicen los técnicos para asegurarse de que la plaga se muera”.
Según información brindada por la IM al MGAP, son cinco las empresas que prestan servicio de extracción de palmeras: Rial S. A., Bimsa S. A., Taym S. A., Brimen Tree S. A. y Nivel. Por otro lado, hay 10 compañías que “prestan servicio de control” de picudo rojo, y lo hacen en distintos puntos del país; hay una, incluso, que trabaja “principalmente en el litoral norte”, a pesar de que aún no se detectaron casos de este insecto allí.
A su vez, la Dirección General de Servicios Agrícolas de dicha secretaría de Estado elaboró un “protocolo de corte de palmeras infestadas”, que consta de cinco pasos. El documento está disponible a continuación:Protocolo de corte de palmeras infestadas por picudo rojo elaborado por el MGAP. by Montevideo Portal
Trampeo
“Hemos puesto trampas en la ciudad en cinco lugares: la Facultad de Agronomía, la Facultad de Ingeniería, el Municipio E, el Municipio CH y en el vivero de Toledo Chico. Además de atrapar al picudo nos permite saber qué densidad de movilidad tiene dentro de la ciudad”, expresó Guarinoni.
A su vez, acotó que “se atrapa mucho a las hembras, que son quienes después ponen las larvas, entonces ha sido de utilidad”.
Y una con final abierto
Consultado respecto a si todas estas medidas forman parte del plan de contingencia aprobado por la administración anterior, el director de Espacios Públicos lo negó y añadió que ese documento “debería haber tenido muchísimas más acciones”. Sobre ese documento, señaló que “hay que poder acordar si se mantiene” o si se ajustan algunos aspectos.
En respuesta, se planteó “elaborar una guía de tratamiento posible y validado y difundirlo ampliamente en todo el territorio de los diferentes departamentos que están trabajando con ello”, sostuvo Guarinoni.
Dentro de esta operativa de combate a la plaga “no es menor ir buscando fuentes de financiación”, reconoció el director de la IM. Allí puede recaer en “algún organismo del Estado” —el Ministerio de Defensa Nacional, ejemplificó— o incluso solicitar ayuda a Argentina o Brasil, ya que una de las preocupaciones es que el insecto no trascienda la frontera.
“Una cosa que se planteó [en la reunión del CEEI] era, bueno, ¿cuál es el objetivo de fondo? ¿Eliminar el picudo? ¿Poder proteger nuestros palmares nativos? ¿O cuidar que las palmeras no se sigan infectando?”, cuestionó Guarinoni. Respecto a los palmares, el intendente reelecto de Rocha, Alejo Umpiérrez, enfatizó en la necesidad de protegerlos, ya que son “la identidad” de dicho departamento. “Hay dos millones de palmas y el costo económico de su tratamiento es inviable económica y logísticamente”, planteó en conversación con Montevideo Portal.
“Bueno, ahí se descarta un objetivo prioritario eliminar al picudo porque va a ser muy difícil; en el único lugar donde se eliminó fue en las Islas Canarias. [...] Acá lo que pensamos es reducir el picudo a su mínima expresión”, añadió el director de Espacios Públicos de la IM.
Tanto Delgado, en rueda de prensa, como Guarinoni, en conversación con Montevideo Portal, señalaron que ese encuentro fue uno “inicial”, donde se marcaron los primeros lineamientos a seguir. En ese ámbito, las intendencias de Montevideo, Canelones y San José coordinarán la realización de “un trabajo metropolitano” para hacer frente al picudo.
También se habló de plantear la participación ciudadana, algo “fundamental”, según declaró Delgado a la prensa el martes. En este sentido, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y el director nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) participaron del encuentro de trabajo y sugirieron “generar un monitoreo ciudadano”, anunció la directora Nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente.
Sobre esto último, José Berná, experto en palmeras, dio algunos consejos en conversación con Montevideo Portal para una “solución casera”, efectiva y de bajo costo al problema.
A nivel de medidas concretas, en la reunión del CEEI se planteó, como “control” del insecto, eliminar todas las palmeras infectadas en el espacio público-privado. “Hay que planificar también qué otro tipo de arbolado se puede plantar en sustitución si es que fuera posible; algún cambio en el paisaje urbano va a haber, eso sin lugar a dudas”, manifestó el director de Espacios Públicos.
Respecto a este último punto, según consignó Telemundo (Canal 12), en Canelones se plantaron camelias y magnolias para reemplazar a las palmeras muertas.
Una segunda medida definida en el comité fue la de establecer un sitio de disposición final específico para las palmeras en cada departamento.
En tercer lugar, “realizar una estrategia de manejo urbano incorporando el uso generalizado” del trampeo, aunque Guarinoni reconoció que este enfoque “masivo” es “algo más costoso y requiere de una mayor logística”, pero no fue descartado.