Uruguay: medio siglo de exploración petrolera en el mar territorial sin hallazgos, pero con avances
Los primeros pozos perforados en las aguas marítimas nacionales fueron en la década de 1980. Aunque no se ha encontrado el hidrocarburo, se ha acumulado información geológica.La búsqueda de petróleo en el mar territorial uruguayo lleva casi medio siglo. Si bien hubo antecedentes previos en tierra (onshore) — que implicó el descubrimiento de las aguas termales de Arapey en los 1940—, la primera exploración en aguas marítimas frente a las costas nacionales data de la década de 1980.
Cincuenta años después, la misma empresa que realizó las dos primeras perforaciones en aguas jurisdiccionales, volverá a hacerlo en un área de 14.500 kilómetros cuadrados que está ubicada a 100 kilómetros de la costa uruguaya. La prospección comenzará en 2026 y estará a cargo de la petrolera estadounidense Chevron.
No obstante, a lo largo de los últimos años han sido sucesivos y repetidos los anuncios de los diferentes gobiernos sobre la posibilidad de que en Uruguay —y en su mar territorial— haya petróleo, el “oro negro” que mueve la economía productiva mundial.
En 2016, por ejemplo, Tabaré Vázquez convocó a los cuatro expresidentes Julio María Sanguinetti, Luis Alberto Lacalle, Jorge Batlle y José Mujica debido a que la empresa francesa Total confirmó que iba a iniciar los trabajos de perforación en una zona de la plataforma marítima uruguaya.
El objetivo, anunció el en ese entonces primer mandatario, era dar comienzo a una “política petrolera del país” e incluso habló de la posibilidad de crear un organismo que esté “por encima de Ancap” para administrar una “riqueza que iba a pertenecer a varias generaciones”.
Sin embargo, más allá de un modesto hallazgo de elementos científicos vinculados a un sistema petrolero —como bacterias y presencia de hidratos de gas, pero no gas—, hasta el momento la posibilidad de que Uruguay se convierta en un país explotador y exportador de este hidrocarburo no ha trascendido el plano de los anuncios o de potencialidades aún lejanas.
De todas formas, hay expectativa. Hay más información acumulada a lo largo de las décadas y un enorme descubrimiento petrolero en Namibia, en África, genera optimismo en los entendidos de la materia.
Ese país al oeste africano, en el que se descubrieron dos grandes yacimientos de petróleo y gas en 2022, tiene casi idénticas similitudes geológicas con la plataforma continental uruguaya y eso ha provocado mayor interés en las grandes petroleras para encontrar un yacimiento en las aguas marítimas nacionales. De hecho, la empresa Total utilizó información recabada de la perforación que hizo en 2014 en Uruguay para el hallazgo.
Un acumulado de décadas
En diálogo con El País, el expresidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, recordó que entre las décadas de 1970 y 1980 —en particular a partir de 1974, cuando se aprobó el decreto ley de Hidrocarburos— se realizaron campañas sísmicas en busca de petróleo, aunque con la tecnología disponible en ese momento.
Fruto de aquella iniciativa, se llevaron a cabo las primeras perforaciones offshore, es decir, en aguas oceánicas: los pozos Lobo y Gaviotín. Si bien no se hallaron hidrocarburos, fue el punto de partida de la exploración petrolera en aguas territoriales uruguayas.
El exjerarca graficó: “El relevamiento sísmico es como una ecografía y la calidad de imagen de hoy con respecto a esos años es notoriamente superior. Por lo tanto, si uno mira las cartas geológicas, de las perforaciones que hizo Chevron en aquel momento se desprende que se pinchó en el lugar equivocado. No había suficiente información y las fotos eran muy poco imprecisas”.
Esos pozos se declararon secos (no se encontraron cantidades suficientes para que su comercialización sea viable) y no hubo más actividad petrolera offshore por varios años, hasta que a comienzos de este siglo Uruguay en conjunto con Brasil y Argentina logró una extensión en el reconocimiento de su plataforma continental y una ampliación de su mar territorial de 200 millas.
Esto, comentó Stipanicic, se dio a raíz de información geológica que se recabó por parte de empresas que trabajan también para petroleras. Esos datos, agregó, fueron los que pusieron a Uruguay en el mapa de las grandes empresas explotadoras del hidrocarburo.
Inexplorado
Hasta 2004, el tramo del Océano Atlántico que va desde Río de Janeiro hasta las islas Malvinas era, en términos de recursos minerales, una zona prácticamente inexplorada, con la excepción del trabajo realizado en Uruguay dos décadas antes.
Por una serie de razones —entre ellas, evitar tener un barco parado durante meses—, una empresa privada llevó adelante un relevamiento sísmico que permitió actualizar y mejorar la información geológica disponible. Ese conocimiento, que llegó tanto al Estado uruguayo como a empresas petroleras, reveló “prospectos muy interesantes”, destacó Stipanicic.
A partir de ese momento, hubo mayor interés de parte de las petroleras en considerar al mar territorial uruguayo como un objetivo geológico con potencial de que haya un yacimiento.
Con el pasar de los años, varias compañías internacionales como la francesa Total, Shell, Challenger Energy, Exxon, entre otras como YPF y Petrobras, se fueron repartiendo la exploración petrolera en el mar uruguayo, según los bloques que le fueron adjudicados (actualmente son 17).
En 2009, el estado hizo la primera Ronda Uruguay para licitar la exploración y explotación de hidrocarburos en la plataforma continental uruguaya.
Al cierre de la Ronda Uruguay II, en marzo de 2012, Ancap había recibido 19 ofertas para la exploración y explotación de hidrocarburos en la plataforma marítima uruguaya en ocho de los 15 bloques ofertados, provenientes de 9 empresas petroleras (tanto en forma individual como en consorcio), según la web de la estatal.
Para Stipanicic, aunque no se ha encontrado petróleo en Uruguay a pesar de que las primeras exploraciones en mar territorial son de hace más de 40 años, la diferencia en información geológica acumulada que tiene el país con respecto a Argentina y Brasil es de varios años.
“Hay que considerar que para las petroleras es un trabajo de décadas y Uruguay es la zona en esta parte del Atlántico más explorada. Por eso ahora todo el mar uruguayo está bajo explotación petrolera. El pozo que se hizo en 2014 se declaró seco. Pero el lugar que había elegido Total es el mismo en el que va a perforar Chevron el año que viene (la diferencia central del proyecto radica en la profundidad que se va a perforar). Es el mismo prospecto, el mismo objetivo biológico. Puede haber un descubrimiento en 2027, hay 24% de chances de que ocurra. Es muy alto”, concluyó.
Todo del Estado
Por el Código de Minería, de 1982, “todos los yacimientos de sustancias minerales existentes en el subsuelo marítimo o terrestre que afloren en la superficie del territorio nacional integran en forma inalienable e imprescriptible, el dominio del Estado”. En otras palabras, en caso de que se encuentre combustible fósil en el país la propiedad es en su totalidad de la nación.
Un informe de Uruguay XXI de 2016 señaló que aunque “Uruguay no es un país productor de hidrocarburos y no tiene reservas probadas aún, las actividades de exploración onshore (en tierra) y offshore de los últimos años lo han posicionado en el mapa petrolero mundial”.
“Gracias a estas actividades se han producido importantes avances en el conocimiento del subsuelo del territorio y la plataforma marítima uruguaya”, consigna el documento.