Ingeniero uruguayo revoluciona los combustibles sostenibles y hace rugir su Harley-Davidson con gasolina solar
Mentor de decenas de científicos, Aldo Steinfeld logró que empresas pioneras emerjan de su laboratorio para comercializar la tecnología y abastecer a las aerolíneas con combustible solar.
Aldo Steinfeld, nacido en Montevideo y reconocido como uno de los mayores referentes mundiales en energía solar aplicada a combustibles sintéticos, culmina más de dos décadas de trayectoria académica en la ETH Zürich, la prestigiosa Universidad Politécnica de Suiza. Ingeniero de formación y profesor de termodinámica por vocación, lideró investigaciones pioneras que hicieron posible producir combustibles líquidos a partir de agua y CO₂ capturado del aire, utilizando únicamente la energía del sol.
“Solo necesitamos dos ingredientes: luz solar y aire. Y no es ciencia ficción, es física, química y pura ingeniería innovadora”, dijo a El País Steinfeld, quien desarrolló junto a su equipo la llamada refinería solar, capaz de transformar agua y CO2 en gas de síntesis y luego en queroseno, gasolina o diésel. Estos combustibles sintéticos son neutros en carbono, ya que liberan solo el CO₂ previamente capturado del aire en su fabricación, reduciendo más del 80% las emisiones respecto a los fósiles.
El mayor desafío técnico fue el diseño del reactor solar, una cavidad que alberga una estructura cerámica porosa expuesta a la radiación solar concentrada con una intensidad equivalente a 3000 soles. Esta estructura es capaz de absorber la radiación concentrada y obtener energía térmica a 1500 °C, necesaria para impulsar el proceso termoquímico. Con impresión 3D, lograron crear un reactor que actúa como absorbedor radiativo y catalizador a la vez, convirtiendo H₂O y CO₂ en hidrocarburos para combustibles líquidos.
Transferencia de tecnología
La transferencia de esta tecnología a la industria ya está en marcha a través de dos empresas fundadas por sus doctorandos: Climeworks, especializada en captura directa de CO2, y Synhelion, que produce combustibles solares a escala. Esta última ya abasteció con SAF —combustible sostenible de aviación— a Swiss, la aerolínea suiza. Según Steinfeld, "cubrir la demanda mundial de aviación sería posible usando menos del 1% de las tierras áridas del planeta".
Para que la aviación adopte masivamente estos combustibles, propone un sistema de cuotas que obligue a las aerolíneas a incorporar un porcentaje creciente de SAF, como ya hace la Unión Europea, que pasará del 2% en 2025 al 70% en 2050. “La visión de aviones que volaran con queroseno solar me motivó desde el inicio. Espero que pronto pueda volar de Zúrich a Montevideo sin impacto ambiental”, afirmó.
Su compromiso con la sostenibilidad no es solo académico: recientemente protagonizó el primer viaje en motocicleta impulsada por gasolina solar, recorriendo los Alpes en su Harley-Davidson con combustible producido gracias a su propia tecnología. “Fue un hito pionero hacia el transporte sostenible y un sueño hecho realidad”, señaló.
Steinfeld deja su cátedra en agosto, pero seguirá colaborando con Climeworks y Synhelion. Antes, dictará su última clase pública, titulada Fuels from Sunlight and Air. Luego emprenderá un viaje en moto por Europa junto a su esposa, cerrando un ciclo que comenzó con una visión que pocos creían posible: llenar el tanque con sol.
Aldo Steinfeld y el primer viaje en motocicleta impulsada por energía solar del mundo