La calidad del agua potable en discusión: 44 de 59 muestras de OSE incumplen parámetros para trihalometanos
Los registros fueron tomados en distintos puntos de Montevideo entre octubre de 2024 y abril de este año; en verano es cuando se dan los mayores niveles debido a la temperatura del agua.
La histórica crisis hídrica que vivió el país en 2023 despertó preocupación a varios niveles. La falta de infraestructura, por ejemplo, para contar con más agua potable disponible -que generó que el gobierno de Luis Lacalle Pou avanzara con el proyecto Arazatí o que el actual de Yamandú Orsi lo reemplazara por construir una represa en Casupá junto a otras obras. También sobre la calidad del agua que se toma, más allá del recordado sabor salado.
En aquel entonces la Intendencia de Montevideo, conducida por la hoy vicepresidenta Carolina Cosse, le consultó a la Facultad de Medicina cuál era el impacto en la salud por tomar agua con niveles de trihalometanos (THM) más altos de los permitidos, algo que ocurría.
En su respuesta, el informe firmado por el rector Arturo Briva en setiembre de 2023 señaló que la mayoría de los riesgos para la salud -entre ellos un posible efecto cancerígeno (ver aparte)- por consumir agua con THM “son a largo plazo, luego de décadas de exposición”. Y por ello recomendó “de manera genérica reducir la exposición a niveles anormales y en caso que no fuera posible, acotarla al menor tiempo posible”.
En junio de 2023 -debido a que las lluvias no habían sido suficientes para superar la emergencia hídrica- el Ministerio de Salud Pública, a pedido de OSE, resolvió la excepcionalidad por 45 días en los parámetros de cloruro, sodio y conductividad así como de THM.
Sin embargo, esos niveles de THM por encima de lo permitido se volvieron a registrar tiempo después de superada la emergencia hídrica. Principalmente en los meses de verano los informes del laboratorio de OSE reflejaban un incumplimiento con los máximos establecidos. Entre el 25 de octubre de 2024 y el 8 de abril de este año de las 59 muestras que se tomaron en diferentes puntos de Montevideo 44 no cumplían con los valores límites, según consta en la respuesta a una solicitud de acceso a la información que brindó OSE y a la que accedió El País.
Resultados año a año
Los trihalometanos surgen básicamente como consecuencia de los productos que se utilizan para desinfectar el agua y que sea apta para el consumo, en particular por el uso del cloro. En verano es cuando se da la mayor presencia debido a la temperatura del agua, por ello al analizar las muestras se mira con especial atención el período entre octubre y abril.
En la solicitud de información pública se le pidió a OSE que informe sobre la calidad del agua en el departamento de Montevideo a lo largo de los últimos años, incluso previo de que se diera la emergencia hídrica. La estatal del agua entregó el listado de muestras y sus resultados entre el período que comprende enero de 2018 y junio de 2025.
Si se analiza cómo ha evolucionado la presencia de THM a lo largo de los últimos veranos se ve como ha ido en aumento. Entre octubre 2018 y abril de 2019, por ejemplo, de 35 puntos analizados solo seis superaban los límites establecidos.
Entre octubre de 2019 y abril de 2020 de 40 puntos relevados, en 39 hubo cumplimiento y solo uno superó los límites. Entre octubre de 2020 y abril de 2021, por su parte, de 69 muestras tomadas, ocho incumplían los parámetros.
A partir de allí se comienza a ver un incremento en las muestras que superan los topes permitidos. Entre octubre de 2021 y abril de 2022 se relevaron 71 muestras en distintos puntos de Montevideo -siendo lugares que van rotando-: 43 cumplían mientras que en 28 los valores eran elevados.
Al año siguiente, entre octubre de 2022 y abril de 2023 de 76 muestras, 41 no cumplían frente a 35 que sí respetaban los límites establecidos. Luego, entre mayo y junio se daría el peor momento de la crísis hídrica, lo que llevó a la administración Lacalle Pou a decretar la emergencia el 19 de junio. Los límites para trihalometanos en Uruguay están definidos principalmente por la norma técnica UNIT 833 que está respaldada por el decreto 375/011 del Poder Ejecutivo. A diferencia de otros países, Uruguay, al igual que la OMS, definen topes para los trihalometanos individuales. En el caso del cloroformo es 150 microgramos por litro; para el bromodiclorometano es 60 microgramos por litro; para el dibromoclorometano 100 microgramos por litro y para el bromoformo 100 microgramos por litro.
Al analizar las muestras informadas por OSE en el período octubre 2023 y abril de 2024 del total de 71 puntos relevados, 15 no cumplían mientras que 56 sí se ubicaron bajo los topes.
Cuchilla Pereira
Un caso particular se da en Cuchilla Pereira, un lugar de medición ubicado al norte de Montevideo. Allí, a lo largo de estos años, los valores estuvieron siempre por encima de los permitidos. Incluso, entre octubre de 2019 y abril de 2020 cuando hubo una sola de las 40 muestras tomadas en Montevideo que no cumplió la norma. Esto se debe, en parte, a que el agua en sus tanques está hace más tiempo.
De hecho, esta situación se viene dando desde 2011, cuando se comenzó a medir los TMH. Los únicos meses donde se cumplió con los parámetros fueron junio y julio entre 2011 y 2018. Sin embargo, en enero y marzo en esos ocho años estuvo por encima de lo permitido.
BAJO ESTUDIO
El posible vínculo de los THM y el cáncer
Entre las otras preguntas que realizó la Intendencia de Montevideo a la Facultad de Medicina en setiembre de 2023 se encontraba una referida al posible “efecto cancerígeno” que se podría generar por ingerir agua con altos niveles de THM. La comuna capitalina, tomando como referencia una afirmación de la Organización Mundial para la Salud -que sostuvo que el consumo prolongado de esta agua “puede tener un efecto cancerígeno”- consultó si “existiría un riesgo con el consumo en períodos cortos de tiempo en personas con factores de riesgo o susceptibilidad genética de desarrollar patologías malignas”.
La Facultad de Medicina respondió en aquel entonces que “la agencia Internacional de investigación sobre el cáncer ha establecido que los trihalometanos son sustancias que posiblemente podrían causar cáncer”. Y agregó: “Se clasifican en la categoría 2B (siendo las sustancias categoría 1 sustancias demostradas como cancerígenos y las pertenecientes a la categoría 4 las no relacionadas con el cáncer). Basándonos en la bibliografía, cuando aumenta de manera marcada la presencia de trihalometanos en el agua procesada se podrían propiciar procesos de inestabilidad genómica y potencialmente oncogénicos. Sin embargo, no es clara la evidencia que el consumo en cortos periodos de tiempo en personas susceptibles aumente el riesgo de cáncer”.
Luego, el informe brinda respuestas sobre grupos poblacionales específicos. Por ejemplo, para el caso de los niños se aseguró que “no se encontró evidencia científica de que los trihalometanos causen riesgos para la salud de niñas, niños y adolescentes”. Aunque se alertó por la existencia de “algunos estudios que demostraron mayor riesgo de crisis asmáticas en escolares y adolescentes expuestos a THM en el agua del grifo y en piscinas”.
Para el caso de las mujeres embarazadas se advirtió por la asociación de la presencia de THM con complicaciones en el embarazo y en el feto.
“En cuanto al consumo en etapas precoces del embarazo, la evidencia plantea relación con dos sectores de malformaciones, cara y sistema cardiovascular. En la cara, se asocian altas dosis de THM con defectos en el cierre palatino y afectaciones visuales. También se describen posibles malformaciones cardíacas con una relación dosis dependiente con los THM, tanto con la ingesta como con la exposición cutánea (baños) No se ha demostrado asociación con riesgo de prematurez”, sostuvo la Facultad de Medicina en setiembre de 2023.