ESCASEZ DE LLUVIAS
La Niña: el fenómeno detrás del déficit hídrico de Uruguay y la región
OSE lleva adelante varias maniobras para que no se corte el suministro de agua potable en dos zonas de alta preocupación de Canelones y Lavalleja.El déficit hídrico da dolores de cabeza a lo largo y ancho del país . Sobre todo, pone en aprietos al suministro de agua potable, lo que genera que hoy OSE esté ideando alternativas para las zonas más complicadas y movilizando camiones cisterna de un lado a otro.
Por Pamela Díaz
Pero Uruguay no es el único país que enfrenta esta compleja situación. Detrás de la sequía hay varios fenómenos que impactan en la región. Y que lo harán hasta, por lo menos marzo, mes en el que se espera que vuelva a llover de manera habitual.
¿Por qué hay déficit hídrico? El fenómeno de La Niña genera que haya menos precipitaciones de lo normal y afecta la región durante esta primavera y verano. En pocas palabras, produce “condiciones deficitarias de humedad” en el sudeste de Sudamérica, incluidos en esta situación Argentina, Brasil y parte de Paraguay, explicó a El País el investigador y licenciado en Ciencias de la Atmósfera por la Facultad de Ciencias, Santiago de Mello.
En los últimos días hubo precipitaciones, aunque por debajo de lo necesario. De Mello señaló que la “señal de La Niña está yendo a condiciones neutras”, por lo que se han dado lluvias “muy salpicadas y aisladas”. No obstante, la situación no mejorará de un día para el otro. El investigador recordó que el país viene de un déficit de “varios meses consecutivos”. En ese sentido, marcó que deberán “pasar uno o dos meses -depende de cómo se dé- para volver a estar en los valores normales de precipitaciones y caudales para la época”.
LA SOLUCIÓN PARA VICHADERO
La vicepresidenta de OSE, Susana Montaner, contó a El País que en la zona de Vichadero, en Rivera, les “quedaba agua para dos o tres días” pero corrieron con la “suerte de que había una represa de un particular” con la que se pusieron en contacto.
Después OSE “trabajó para llevar el agua para potabilizarla y se normalizó la situación”, añadió.
Hay otros fenómenos más allá de La Niña. De Mello explicó que ahora se está “casi en condiciones neutras” y, “si bien hay pronóstico de lluvia, están siendo por debajo de lo que se esperaba”. Porque cuando esa señal se va, como ahora, hacia condiciones normales para la época, “empiezan a jugar otros modos de variabilidad” como son la oscilación del sur o la oscilación de Madden Julian. Ambos “fenómenos impactan en las precipitaciones al sudeste de Sudamérica”.
Un trabajo reciente del que participa el investigador Marcelo Barreiro -destacó el experto- indicó que cuando se “conjugan condiciones negativas del (fenómeno de) La Niña y condiciones positivas del Southern Annular Mode (SAM) hace que haya precipitaciones por debajo de lo usual”. Aún queda “mucho por conocer sobre estos fenómenos y cómo interactúan estos modos secundarios de variabilidad”, añadió De Mello.
La gran pregunta es cuándo mejorará la situación: se espera que en marzo vuelva a llover normalmente. El investigador afirmó que se viene “acarreando un déficit de tres meses para atrás” por lo que “recuperar los cursos de agua va a demorar tiempo”. Y aclaró, a su vez, que eso es lo que “muestran los modelos y lo que se espera por las tendencias”.
OSE lleva adelante varias maniobras para que no se corte el suministro en dos zonas de alta preocupación: parte de la Costa de Oro, donde la Laguna de los Cisnes está en un momento crítico, y la ciudad de Minas, lugar en el que se agotan las reservas.
La empresa estatal lleva camiones cisterna con agua potable a los tanques de reserva en la usina de Laguna de los Cisnes, para que se distribuya por la cañería, y agua bruta en el embalse para que ingrese a la planta de tratamiento.
Para Minas, contó la vicepresidenta de OSE, Susana Montaner, se evalúa poder aplicar la misma táctica si la situación desmejora.
PARTE DE LA COSTA DE ORO
Zona con “situación delicada”
De la Laguna de los Cisnes depende, en parte, el suministro de agua para la zona que va desde el peaje de Pando a Parque del Plata. Le aporta a la usina que lleva el nombre del lacustre entre 8.000 y 10.000 metros cúbicos por día. Pero también utiliza el sistema de Montevideo para abastecerse, que le da 15.000 metros cúbicos por día. Esa zona está en una “situación delicada” y hay reservas -siempre y cuando no llueva- para más o menos unos 20 días, indicó a El País el gerente general de la empresa estatal, Arturo Castagnino.
¿Qué sucede si no llueve? No podrán tomar el caudal necesario de la Laguna del Cisne y, por lo tanto, esa zona se “abastecería mayormente del sistema de Montevideo”, explicó, y aclaró que “no se quedaría sin agua” esa parte del país.
Consultado sobre si hay posibilidad de que alguna zona quede sin agua potable, lo negó y explicó: “Vamos a cuidar las reservas y tenemos para muchísimos días más. Estamos tomando agua del Río de la Plata que en estos momentos” tiene “concentraciones de cloruro muy bajas”.