biofore car concept chicoBiocombustibles líquidos, la oportunidad forestal

Por estos días, tenemos una activa campaña de prensa de ANCAP señalando la incorporación de biocombustibles mezclados con sus productos habituales, nafta y gasoil. Para la nafta la estrategia es la mezcla con etanol proveniente del ingenio azucarero de la ex-CALNU hoy ALUR, a partir de la caña de azúcar plantada en la zona de Brlla Unión.

Para el caso del gasoil, las mezclas surgen de biodiesel obtenido a partir de aceites vegetales provistos por la aceitera COUSA, fundamentalmente soja.

Sin dudas que esta estrategia tiene aristas positivas, y es consistente con los lineamientos de política energética 2008-2030 establecidos por el Ministerio de Industria de Energía.

Dicho plan deja abierto para el largo plazo avanzar en biocombustibles de segunda generación, pero su planteo para un lejano largo plazo ?si bien importante- nos lleva a pensar que es necesario comenzar a transitar pasos en ese sentido.
La incorporación de biocombustibles de primera generación es sin dudas una apuesta fuerte, y las metas se están cumpliendo sistemáticamente. De todas maneras el mundo ha puesto algunos signos de interrogación sobre estos biocombustibles.

Concretamente por su competencia directa con la producción de alimentos, llámese soja, sorgo dulce o caña de azúcar.
Incluso aparecen dudas desde el punto de vista económico, sobre la oportunidad de darle un uso al aceite de soja como combustible, que en más de un escenario aparece como una opción menos competitiva que la exportación del mismo para usos alimentarios.

Ante esas dudas, pensamos que deberían acelerarse los pasos para comenzar a profundizar los estudios sobre biocombustibles de segunda generación. Concretamente hablamos de la fermentación de materiales lignocelulósicos para la obtención de etanol, la gasificación y posterior aplicación del proceso Fischer Tropsch para la obtención de hidrocarburos y la prólisis rápida que permite obtener un crudo de origen vegetal.

Es claro que a pesar del masivo esfuerzo de investigación que hay en el mundo, se trata de tecnologías con diversos grados de maduración, que requieren en algunos casos mayores avances para acceder a la etapa comercial.

En ese sentido hay iniciativas interesantes en curso en la UDELAR, para lo cual la recientemente creada agencia de investigación ANII juega un papel destacado.
Se está avanzando en forma interesante en la incorporación de la biomasa forestal a la matriz energética, como lo señalan ya su creciente peso por
vía de UPM, ERT y los usos tradicionales de la leña.
El sector forestal es hoy ya el 25% de la matriz energética de Uruguay.

Proyecto de planta de producción de biodiesel a partir de biomasa forestal en planta de celulosa de UPM en Finlandia
Cabe entonces que desde el Estado se aceleren los tiempos de esta línea de política energética, los biocombustibles de segunda generación provenientes
de biomasa forestal.

Para ello se pueden aprovechar las sinergias del desarrollo nacional por ejemplo la tecnología de gasógenos que está bien implantada- la investigación
académica, el sector forestal en su conjunto, y los opinando... grandes jugadores del sector forestal mundial presentes en nuestro país como UPM, Stora Enso, Arauco, Weyerhaeuser y Ence, que en sus países de origen tienen fuertes planes para el desarrollo de biocombustibles líquidos de segunda generación.
Creemos que es una gran oportunidad para nuestro país, y el gran desafío es profundizar acciones en ese sentido.
El resto... el resto es silencio

nota: este articulo fue publicado en febrero 2010

BOSQUES y DESARROLLO - febrero 2010