Algunos ministros objetan concesiones a UPM pero Vazquez transmite que la planta debe hacerse

El proyecto de UPM para instalar una nueva fábrica de pasta de celulosa en el corazón del territorio uruguayo se transformó en una “obsesión” para el mandatario Tabaré Vázquez, quien está resuelto a hacer todo lo posible para que se concrete. Sin embargo, algunos integrantes de su gobierno tienen reparos con las concesiones, según ellos excesivas, que está prometiendo el gobierno a la empresa finlandesa, dijeron a Búsqueda. fuentes oficiales.

“El mensaje del presidente es muy claro: esto se hace o se hace”, dijo uno de los participantes en las reuniones realizadas por la cúpula del Poder Ejecutivo para negociarlas condiciones de lo que sería la mayor inversión extranjera en la historia uruguaya. Por eso, algunos dirigentes de primera línea del gobierno y del Frente Amplio comenzaron a manifestar en privado su “preocupación” por la cantidad de concesiones que se daría a UPM, así como por la “resistencia” que ello va a generar en parte del oficialismo y en el movimiento sindical.

Fuentes del gobierno aseguraron que la negativa a otorgarle a la empresa beneficios en el Impuesto al Patrimonio, sobre los que Vázquez habló en los últimos días, son “un detalle” que sirve para disimular las “decenas” de pedidos en los que el Poder Ejecutivo dio el sí a UPM.

Ayer miércoles 26 el presidente se refirió al tema sin ser consultado, durante la conferencia de prensa conjunta que brindó con su par español, Mariano fíajoy, en la Torre Ejecutiva. “Debo decir que estamos en una plena etapa de negociación. Queda un punto a resolver referido a la aplicación del Impuesto al Patrimonio que es ley en el Uruguay y que la empresa UPM plantea la posibilidad de ser exonerada. Como hemos dicho siempre: en el Uruguay dentro de la Constitución y la ley, todo; fuera de ello, nada. Por lo tanto, la posición de Uruguay está basada en esa ley existente”.

Algunos jerarcas, sin embargo, creen que no es suficiente con negar la exoneración a ese tributo. Al menos dos ministros que participan en la negociación —el de Economía, Danilo Astori, y la de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Eneida De León— manifestaron en las reuniones sus discrepancias con algunas de las concesiones acordadas. Lo que genera más dudas, según los informantes, es el “excesivo” endeudamiento que asumirá el Estado para concretar el plan de infraestructura que quiere la empresa finlandesa —estimado en unos U$S 1.000 millones—, la “paz sindical” que se le asegura a su futuro emprendimiento —a diferencia de lo que ocurrió cuando se construyeron la primera y la segunda planta de celulosa en el país— y la concesión de una zona franca, que exonerará a la fábrica de todo tnbuto nacional.

Dentro del gobierno, quienes defienden las concesiones  a UPM aseguran que son “necesarias” porque si no, el proyecto de una tercera planta “directamente no prospera" y ello dejaría al país en “una situación debilitada” de cara al futuro, señalaron las fuentes.

Entrevistado en el programa “En la mira” de VTV, emitido el jueves 20, Vázquez defendió el emprendimiento. “En caso de concretarse, va a ser muy beneficioso para el país. Y creo que va a ser muy beneficioso para el sector de trabajadores que durante un muy buen tiempo —tres, cuatro años—. van a tener puestos de trabajo bien remunerados que de otra manera no van a tener”, evaluó.

Con lo acordado hasta el momento y la evolución que espera de las etapas que siguen de la negociación con UPM, Vázquez confia er i que la respuesta de la empresa sera positiva, señalaron las fuentes de Búsqueda.

Semanario BUSQUEDA - Montevideo - URUGUAY - 27 abril 2017