Ruta-50-pozosSegún Centro de Estudios de la Construcción; gobierno es cauteloso
El desafío en infraestructura vial requiere US$ 4.000: en cinco años

Un informe elaborado por un nuevo centro de estudios económicos señaló que en cinco años el gobierno debería invertir el equivalente al 7% del Producto Interno Bruto (PIB), casi US$ 4.000 millones para reparar y luego mantener la red vial nacional.

En su presentación oficial efectuada ayer, el Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción (Ceeic) señaló que entre 2000 y 2013 se produjo un rezago de la inversión en infraestructura vial equivalente a 4,5% del Producto interno Bruto (PIB). El documento "Necesidad de inversión en infraestructura vial en Uruguay", comandado por los economistas de CPA/Ferrere Alfonso Capurro y Gabriel Oddone, señaló que ese porcentaje equivale a US$ 2.527 millones.

El Ceeic añadió que la inversión necesaria para mantener la red vial en un estado similar al registrado en el 2000 (año tomado como base para el estudio) ascendió en 2013 a US$ 542 millones anuales, lo que equivale a 1% del PIB.

El documento explicó que además de esa inversión regular en mantenimiento de 1% del Producto, el país "debería promover un shock de inversión en infraestructura vial adicional del orden de 4,5% del PIB, con el objetivo de compensar el rezago generado desde el año 2000".

"Eso implica que el desafío de inversión incremental respecto a la situación actual ascendería a 7% del PIB en todo el quinquenio (4,5% para cubrir el rezago, más una inversión anual que es un 0,5% superior a la actual)", sostuvo. Ese porcentaje, en la suma de los cinco años del próximo gobierno representa US$ 3.894 millones.

En el estudio se analizó únicamente la red vial nacional compuesta por 8.782 kilómetros bajo la gestión de la Dirección Nacional de Vialidad del Ministerio de Transporte. En ese kilometraje se incrementó en forma significativa la inversión desde 2007 hasta el año pasado, cuando se llegó a US$ 270 millones anuales.

El informe señaló que entre 2008 y 2010 la inversión se concentró en buena medida en obras nuevas, restringiendo la disponibilidad de recursos para el mantenimiento de la red existente, aunque aclaró que en los últimos años se destinó una mayor proporción en ese sentido. En efecto, en 2013 la inversión en mantenimiento alcanzó un récord histórico de US$ 250 millones.

Pero, si bien esa inversión en el mantenimiento de la red vial nacional tuvo ese aumento significativo medido en dólares corrientes, el incremento no fue suficiente para acompañar el crecimiento del PIB, por lo que la inversión como porcentaje del PIB se redujo moderada, pero persistentemente.

El informe sostuvo que, medida en dólares, la inversión aumentó 100% entre 2000 y 2013, mientras que el Producto en dólares creció 140% en el mismo período observado. También se señaló que en el quinquenio cerrado al 2000 el país invertía 0,6% del PIB en mantenimiento de la red vial, mientras que en los últimos cinco años representó 0,4% del PIB.

El documento sostuvo que durante los últimos 13 años el mantenimiento de la red medido en kilómetros construidos fue sistemáticamente inferior al que se ejecutó en el 2000, mientras que la red vial absorbió una demanda creciente de tránsito que se multiplicó por 2,4 veces.

Durante el año pasado, se invirtieron US$ 16.000 por cada millón de toneladas movilizadas por kilómetro, lo que representó el 35% del monto invertido en el 2000 (medido a precios de 2013).

Financiamiento.
Ante este rezago en para el mantenimiento de la red vial, el reporte concluyó que "el espacio fiscal disponible para financiar inversiones de esta envergadura no es suficiente", con lo que se "vuelve imprescindible agilizar la implementación de mecanismos de financiamiento que minimicen el impacto del Presupuesto nacional".

En los comentarios posteriores, Oddone señaló que la Participación Público Privada (PPP) es un instrumento adecuado, pero la experiencia internacional ha enseñado que es un camino largo de recorrer.

Por eso, en los primeros años del próximo gobierno se debería apelar a ámbitos del sector público (que operan bajo el derecho privado), como la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) o la Corporación Vial del Uruguay (propiedad en 100% de CND). Otra de las opciones que planteó Oddone fue el de vincular el financiamiento al que realiza un uso intensivo de la red vial.

Indicó que también hay experiencias en otros países donde una parte de los impuestos recaudados vinculados al combustible se destinan para el financiamiento de esas mejoras. Algo que no ocurre con el IVA al gasoil y el Imesi a las naftas en Uruguay que tienen como destino Rentas Generales.
Al azar.

En las explicaciones sobre la metodología adoptada para realizar el estudio se explicó que fue tomada como base la inversión planificada para el 2000, dado el estado de confort de la red vial y entendiendo que los montos solicitados eran los necesarios para su mantenimiento.

Sin embargo, luego de la exposición, el designado ministro de Transporte, Víctor Rossi, no coincidió con la elección de los economistas. En ese sentido, expresó que el rezago en las inversiones para el mantenimiento vienen de tiempo atrás.

"El estudio toma el año 2000 como centro. Ya previamente les señalé a los expositores que era un año absolutamente tomado al azar; por alguna razón hasta de comodidad. Ellos mismos hacen la salvedad en el informe. Los retrasos en inversión en caminería vienen desde tiempo atrás a ese año", sostuvo Rossi.

Refiriéndose a la mejora en la infraestructura vial, el futuro ministro señaló que se deberá "ser juiciosos en cuanto a las expectativas. Acá no hay milagros, va a haber sí un programa de trabajo permanente. Hay que pensar en un trabajo de todos los días".

Diario EL PAIS -  Montevideo -  URUGUAY - 17 diciembre 2014