efficeSupervivencia de la única fábrica de cloro unió a patrones y gremio

Industria. Efice enfrenta deudas con UTE y reclama subsidios para competir
    Parte del cloro fabricado por Efice se usa para potabilizar el agua
El Sindicato de Trabajadores de la Industria Química (STIQ) realizará hoy jueves un paro general con concentración frente a UTE y marcha hasta el Ministerio de Industria, Energía y Minería, no en repudio de una empresa, sino como presión para que se le concedan beneficios a Efice SA, único productor de cloro del país. Buscan que la empresa se salve del cierre y pueda obtener un préstamo internacional por US$ 300 millones para la reconversión tecnológica.

El 1º de julio, Efice envío al seguro de paro a 33 trabajadores de planta y a 10 administrativos de un total de 140 empleados. La empresa redujo su producción a 40%, para bajar los costos y hacer frente a la exigencia de UTE de que las nuevas facturas deben pagarse al contado. “Lo hicimos por la simple razón de que no teníamos más fuentes de financiamiento”, dijo a El Observador el presidente de Efice, Néstor Gómez Alcorta.

La división de la molécula de cloruro de sodio para obtener cloro y soda cáustica requiere grandes cantidades de energía. Tanto es así que el 50% del costo de funcionamiento de la planta corresponde a la factura de la luz. El problema es que en los últimos 10 años, el precio se multiplicó por cinco, argumenta. El valor promedio anual del megavatio hora pasó de US$ 23 a US$ 110; mientras que los fabricantes de cloro de Argentina y Brasil pagan la mitad al contar con subsidios (US$ 55 y US$ 51, respectivamente). Desde 2002 y hasta 2013, el gasto de Efice en energía fue de US$ 26 millones. Para atender esa situación en el futuro, la empresa prevé instalar un parque eólico de 60 megavatios de potencia.

Efice se endeudó con UTE al punto de que debió endosar el cheque del contrato con OSE –por la venta del cloro que la empresa estatal necesita para potabilizar el agua– para pagar el consumo.

El pasivo llegó a los US$ 7 millones. En enero de 2013, UTE le dio el primer ultimátum: se necesitaban más garantías si se pretendía contar con el financiamiento. Gómez Alcorta hipotecó su casa y su campo.

En mayo de 2014 llegó la segunda advertencia. Entonces, se decidió producir solo en las horas más baratas (de 0 a 7 de la mañana) y solo para abastecer el mercado interno de cloro ?estimado en 13 toneladas por día? y fabricar el producto de ácido clorhídrico que se vende a las plantas de celulosa. Para cubrir el déficit de soda cáustica en plaza, Efice importa ahora desde Argentina a “precio marginal”. El mercado local demanda 40 toneladas de soda cáustica al día.

La apuesta del sindicato es que UTE cambie su postura. Su secretario general, José Prieto, dijo a El Observador que tiene “la certeza de que en cuatro meses ?mientras dura el seguro de paro? la empresa logrará estabilizarse”.

Si esto no se consigue, se procederá a la rotación de personal. Pero si se fracasa, el dirigente avizora una fuerte repercusión social en Ciudad del Plata, donde está ubicada la planta. “Si esto mañana cierra, le trae todo un trastorno a la zona, al almacenero chico, a los vecinos”, comentó. Y añadió sobre los contactos con las autoridades: “Por eso los estamos tocando a todos”.

El presidente de Efice sostuvo que las medidas lograron ponerla en un “punto de equilibrio económico”, casi sin pasivos bancarios, aunque se mantiene la deuda con UTE. La previsión es haber pagado el 65% de la deuda en febrero de 2015. “Queda solamente una cuota pequeña del último convenio (el tercero)”, explicó el empresario. La actual factura es, además, cuatro veces más barata. “Ya no hay más pérdidas en Efice. Los ingresos no se modificaron (aunque se resignaron las exportaciones) y se comprimieron los egresos. Por eso se enderezó el barco”, agregó.

Ni Gómez Alcorta ni Prieto quieren el ingreso de multinacionales en el mercado. “Nos rebelamos contra el proceso de extranjerización que es nocivo para el país”, manifestó el primero. Una firma suiza pretende instalarse en el país y asumir el abastecimiento de cloro para OSE, pero reclama ante el gobierno que se le exija a Efice la cancelación de todas sus deudas para competir en igualdad de condiciones.

Reclamos
Para que la “reestructura sea transitoria”, el empresario reclama que se subsidie a las industrias que sean electrointensivas. El objetivo es que se equipare la tarifa con lo que pagan los competidores de la región.

Al balance negativo de la empresa se añadieron US$ 1,1 millones que todavía no pudieron cobrarse a distintas intendencias por la venta de RoadTec. El producto, desarrollado a partir del cloruro de calcio, absorbe la humedad y permite la adherencia del polvo de las calles de tierra durante un año. La otra “necesidad” es que se atienda un planteo realizado ante la Oficina de Planeamiento y Presupuesto para que concrete la compra de 90 mil toneladas de RoadTec y su entrega sin costo a las intendencias para tratar la mitad de las calles de tierra urbanas del país.

Proyecto Omega
En tanto, el proyecto de construcción de una infraestructura tres veces más grande que la actual está detenido en Efice hasta que no se saneen las cuentas de la empresa. El ultimátum de UTE puso freno a una negociación con el Banco Inter-americano de Desarrollo y con dos fondos de inversión extranjeros, que habían prometido el aporte de casi US$ 300 millones. “No nos ha sido fácil conseguir crédito”, dijo Gómez Alcorta.

Omega ?como se denominó al proyecto? fue declarado de interés nacional por el Ministerio de Economía y Finanzas en 2010. Por esto recibió una exoneración fiscal del 72% del total de la inversión y un plazo de 18 meses para utilizar los beneficios. El proyecto consta de 15 plantas interconectadas para la producción de 460 mil toneladas de cloro, soda cáustica y más de 30 productos de valor agregado a partir de una tecnología limpia (ver recuadro). Con esa tecnología, la nueva planta estará en condiciones de fabricar otros derivados del cloro para la potabilización del agua más modernos que los que hoy compra OSE.

Mercurio: peligroso contaminante
La tecnología actual funciona a base de mercurio. Efice es la principal fuente de contaminación por este metal pesado en el país. En la planta se almacenan residuos desde hace más de 20 años. Uruguay asumió el compromiso frente a Naciones Unidas de que no existan fuentes productoras de mercurio en el país en el año 2025. En Europa, el 35% de las plantas de cloro todavía funciona con mercurio. Este es un contaminante de “alta movilidad” y puede transformarse rápidamente en compuestos orgánicos más tóxicos cuando se libera al medio ambiente (especialmente metilmercurio). Los compuestos orgánicos derivados, como el metilmercurio, se pueden acumular en animales –incluyendo peces– y seres humanos, y además pueden provocar daños en el sistema nervioso. No obstante, la industria pasó una auditoría del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente en 2010. La nueva tecnología que usará se denomina “de célula con membrana” que es más limpia y más barata (ahorra 20% de energía).

Cifra
10%
Agua potable. La décima parte del cloro fabricado por Efice SA es comprado por OSE para la potabilización del agua.

 


Diario EL OBSERVADOR -  Montevideo - URUGUAY - 31 julio 2014