fscLa certificación de comunidades en el sur global

Sergio Herrera
Un alto porcentaje de los bosques existentes en países del sur global pertenecen a comunidades o son manejados por estas. La cobertura forestal que se mantiene se debe, en gran medida, a estas comunidades que han protegido sus bosques a través del tiempo.
Su posesión, manejo y protección son importantes para los países donde se encuentran y para el sistema FSC, cuya visión es la preservación de los bosques del mundo a largo plazo. El sistema FSC, que se creó para proteger los bosques tropicales, aboga por el acceso equitativo a la certificación para todos los grupos de interés; y esto está especialmente focalizado a los propietarios de bosques con menos oportunidades para obtener la certificación. Este grupo incluye a los propietarios a pequeña escala y a las comunidades (Objetivo 3. C de la Estrategia global).
Retos de las comunidades que manejan bosques en el sur global

(© FSC A.C.) © FSC A.C.Sin embargo, después de 20 años del sistema de certificación FSC, las comunidades que manejan bosques en el sur global enfrentan los mayores retos para alcanzar y mantener la certificación. Las numerosas demandas que se estipulan en los Principios y Criterios actuales del FSC son muy difíciles de cumplir. Además, el documento es extremadamente largo y complejo, un aspecto que dificulta su implementación. Esto desalienta a las comunidades que gobiernan y manejan sus recursos naturales a solicitar la certificación, especialmente porque la mayoría manejan sus recursos por medio de prácticas y costumbres tradicionales o ancestrales.

Específicamente, cabe mencionar que la mayoría de los criterios en los principios 3 y 4 están formulados para evaluar operaciones forestales administradas por empresas o personas ajenas a las comunidades. Como resultado, cuando las comunidades manejan sus bosques, estos criterios no tienen mucho sentido. Esto muestra la importancia de considerar cómo incorporar en los criterios del sistema las condiciones en que las comunidades manejan los bosques y en las que solicitan la certificación.

Actualmente, es casi imposible para las comunidades cumplir con las exigencias del sistema de certificación. En particular, no se logra cumplir con la misión social del FSC en cuanto a proporcionar “grandes incentivos para que las comunidades manejen los recursos locales y se involucren con planes de manejo a largo plazo”. Por lo tanto, no se alcanzan las metas y objetivos de inclusión planteados por el FSC.
Apoyo del FSC

(© FSC A.C.) © FSC A.C.Lejos estamos del indicador en el plan estratégico del FSC que establece que un 15 % del área certificada debe estar conformada por bosques manejados por comunidades, pueblos indígenas y pequeños propietarios de bosques. En Asambleas Generales pasadas se hicieron varios intentos para cumplir con este indicador y crear condiciones para que estos grupos accedan en forma equitativa a la certificación y gocen de sus beneficios. Pero la aplicación de las mociones aprobadas es un desafío que el FSC debe resolver para reducir de forma considerable la deuda social persistente en este aspecto.

La venta de productos forestales es una de las principales fuentes de ingreso económico de las comunidades forestales. La certificación, como herramienta de comercialización, debería crear una oportunidad para llegar a mercados que de otra manera serían inaccesibles. Sin embargo, debido a que estas comunidades no pueden acceder al sistema, no gozan del valor agregado que les brinda la marca FSC para promocionar y vender sus productos de manera más eficaz. Consecuentemente, los ingresos económicos de los bosques se reducen o se pierden por completo, lo que lleva a las comunidades a desarrollar actividades productivas alternativas que, si bien son más fáciles de llevar a cabo, pueden no ser compatibles con la conservación de los bosques.

Las comunidades forestales han demostrado su capacidad para manejar los bosques de forma responsable durante varias décadas. En general, la utilización de bienes y servicios forestales para su consumo y venta no ha menguado la cobertura forestal ni ha puesto en peligro la capacidad productiva de sus montes. Al contrario, han tenido muchas experiencias exitosas, que merecen ser reconocidas por cualquier sistema de verificación del manejo forestal. Es curioso, entonces, que en el desarrollo de estándares de manejo forestal no se hayan tenido en cuenta ni utilizado en un mayor grado, estas importantes experiencias a fin de formular pautas adaptados para evaluar la calidad del manejo forestal cuando lo ejecutan las comunidades.

Considerar las realidades de las comunidades forestales
Como se indicó, los Principios y Criterios actuales de la certificación FSC resultan demasiado complejos para muchas comunidades que desean ingresar al sistema. Por lo tanto, es impostergable encontrar formas de incluirlas en el sistema FSC. Una solución que parece estar tomando cuerpo es la formulación de un estándar que considere las realidades de las comunidades forestales, que incluya los aspectos de una gobernanza comunitaria o indígena basada en las costumbres tradicionales. Estos métodos han sido suficientemente probados y pueden ser parte del sistema FSC. Con ajustes como estos, aumentarán las oportunidades para que las comunidades del sur global ingresen al sistema FSC y obtengan beneficios de este. Sin embargo, es esencial que se asegure que este nuevo estándar mantenga los valores fundamentales del FSC que garantizan el manejo forestal responsable, aun cuando se adapte al conocimiento y las condiciones existentes en estas comunidades.

Sergio Herrera es un profesional forestal que trabaja con comunidades forestales en el Norte de Honduras. Desde 2003, ha sido miembro de un equipo asesor de ayudar 18 comunidades para desarrollar la gestión forestal sostenible e impulsar la Certificacion forestal comunitaria grupal. Le puede escribir a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

FSC Forest Stewardship Council, A.C - 09 setiembre 2014