Con seis proyectos entre manos, el PERI enfrenta un futuro incierto que es “un gran signo de interrogación”
César Vega, diputado y fundador del Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI).El diputado conversó con CRÓNICAS y mostró una gran preocupación por el actual déficit hídrico en los suelos de Uruguay. Además, listó los proyectos que impulsa su partido, aunque lamentó las oportunidades en que le tocó “votar solo” por no saber si él está “muy desubicado” o si el sistema está “yendo por caminos que no comparte”.
El PERI enfrentó un año que, según Vega, los dejó mucho más conformes que 2021, cuando “con la excusa de la pandemia se trabajó muy poco” a nivel parlamentario. Actualmente impulsan un total de seis proyectos que atacan distintas temáticas aunque, como es de esperar, se relacionan en gran medida con el agro: muchos son punitivos y buscan la prohibición de ciertas prácticas como el fracking -la extracción de gas mediante fracturación hidráulica-, la tala del bosque nativo y la protección de aves en peligro de extinción.
También se quiere impedir la utilización de ciertos agroquímicos y productos veterinarios empleados tanto en mascotas como en producción y que ya están prohibidos en Europa y Norteamérica.
Otro busca comenzar con la producción de yerba mate en Uruguay y lograr que se plantee como de interés general y, por último, uno que “viene caminando muy bien” es el que aspira a prohibir la extracción de sangre a yeguas preñadas con el objetivo de obtener una hormona que en el resto del mundo, a excepción de Argentina y Uruguay, se usa de forma sintética, sin necesidad de “torturar al animal”.
De esta manera, en 2023 se espera darle continuidad a la defensa de estas ideas en las comisiones correspondientes y finalmente en la cámara, con la ventaja de no tener que preocuparse por “la parte electoral” como “los partidos grandes”. Como prioritarios están el proyecto que se refiere a la prohibición de agroquímicos, como el que se encontró en uno de “los viveros de UPM” y que está “prohibido hasta en Brasil desde el año pasado”, porque es “definitivamente muy malo para la salud humana, la de los ríos y la salud ambiental en general”.
En relación a la papelera, tema con el que el partido se mostró abiertamente en contra, cree que es “un gran problema” agravado por la sequía, ya que la nueva planta comenzará la actividad con un “caudal muy bajo” en el río Negro, consumiendo “120 millones de litros por día y devolviendo 106 millones contaminados”.
El otro es el relacionado a la extracción de sangre de yeguas preñadas, “verdaderamente una tortura” para el animal, ya que después se le hace “abortar y volverse a preñar”.
Visión a futuro
Al margen de lo anterior, Vega proyecta que el año que comienza será un “gran signo de interrogación” porque el PERI es “una minoría muy pequeñita en el Parlamento”. Sin embargo, el partido “es sin duda el que más dinero está gastando en hacerse conocer” de cara a las elecciones, con siete radios que incluyen dos de alcance nacional. También organizan reuniones semanales vía Zoom o presenciales en su sede principal, que mantienen abierta. Con todo esto, las encuestas le otorgan “un 1% firme”, cuando antes no alcanzaban esa cifra.
El PERI entre las dos grandes reformas
Consultado por la posición que ocupa el partido de cara a las dos grandes reformas a implementarse en el correr de este año -la de seguridad social y la de educación-, Vega se limitó a acotar que, en la primera, no van “a ingresar a ninguna de las sesiones en los días que se vote”, con el argumento de que se posicionan “totalmente en contra de las AFAP” y el proyecto no plantea, en ningún momento, cambios en estos aspectos.
Respecto a la reforma que actúa sobre la educación, aclaró que replicarán lo mismo que hicieron con la LUC: votarán aquellos artículos que “convienen” de acuerdo a los intereses del partido. Dijo que actúan “con total libertad” porque no tienen compromisos de bancada, contrario a “la bancada de gobierno, que sí los tiene, y la del Frente Amplio”. “Nosotros tenemos esa diferencia y será así siempre”, concluyó.
El déficit hídrico
Vega juzgó el tratamiento que desde los medios, la sociedad y el sistema político se le da a la sequía que enfrenta el país. Opinó que “se le está dando muy poca importancia”, sobre todo a las consecuencias económicas a futuro.
Si bien las medidas que tomó el gobierno le parecen correctas, porque “toda medida será buena”, el tema no puede “taparse con parches” y la ley de riego deja muchos espacios grises. Así, propone una exoneración total de impuestos para equipamiento de perforación y de riego y explotar en mayor medida los acuíferos para el consumo humano, más allá de utilizarlos “para riego y para termas”.
Además, junto al Frente Amplio y a Cabildo Abierto, promueven una ley de regulación de la ley forestal presentada por el diputado Rafael Menéndez.
En tanto, se posiciona terminantemente en contra del plan Neptuno.
Finalmente, el diputado dimensionó la gravedad de la situación diciendo que “como ingeniero agrónomo y como productor rural”, se está llevando sorpresas que jamás vio “en su vida” al encontrarse con cultivos completamente secos.