Barco portacontenedoresPuerto: pérdidas por el conflicto superan los US$ 60 millones según exportadores y Orsi habló de la negociación

La gremial consideró que las ventajas competitivas de Uruguay en cuanto al clima de negocios “estuvieron en cuestionamiento” durante la última semana que comprometió el comercio exterior.Siete días de paro en la Terminal Cuenca del Plata (TCP) del puerto de Montevideo, fueron suficientes para que la Unión de Exportadores (UEU) contabilizara pérdidas superiores a los US$ 60 millones por mercadería que no pudo salir del país.

El conflicto desatado entre el Sindicato Único Portuario (Supra) y la TCP generó polémica y preocupación entre autoridades de gobierno y los principales actores del comercio exterior. A pedido del Poder Ejecutivo, el Supra resolvió aceptarla propuesta de retomar las actividades ayer de mañana y abrir un ámbito de negociación durante los próximos 10 días. El presidente de la República, Yamandú Orsi dijo que "todos tenemos que poner un poquito de cada uno" para solucionar este diferendo.

Sin embargo, la UEU no observa este resultado como una resolución total del conflicto, sino más bien como un “respiro importante”, según comentó a El País la presidenta de la gremial, Carmen Porteiro. “Para nosotros es un reconocimiento de la urgencia que tiene el tema de la exportación”, señaló y agregó que parte de las pérdidas se podrán recuperar mediante los negocios que no se hayan caído; otro número que "habrá que evaluar con más tiempo".

Por su parte, el presidente de la Intergremial de Transporte Profesional de Carga (ITPC), Ignacio Asumendi, señaló a El País que las pérdidas en el sector se ubicaron entre US$ 2 millones y US$ 2,5 millones y reconoció una similitud con el conflicto en la pesca ocurrido hace unos meses.

El presidente de la República también se pronunció sobre el cese del conflicto y señaló: “Fue muy buena señal la de ayer (por el miércoles). Todo lo que ocurrió los días anteriores generó mucha preocupación, el país entero estaba expectante de qué iba a pasar y primó aquello de bajar la pelota al piso y de resolver en pocos días con la buena voluntad de todas las partes" y respaldó las instancias de negociación en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

"Todos tenemos que poner un poquito de cada uno. No vas a salir de una reunión con la misma pilcha con la que entraste, algo hay que dejar a veces en la portera", señaló Orsi.

"A veces se trancan las cosas y podemos dar una mano. A veces lo gestual resuelve bastante más de lo que pensamos", añadió.

La TCP es la única terminal del puerto de Montevideo especializada en contenedores y durante esta semana paralizó el 70% de su movimiento debido a medidas sindicales. El principal accionista de la terminal (con el 80% de participación) es la empresa belga, Katoen Natie, mientras que el 20% restante le corresponde al Estado uruguayo. Por este motivo, los operadores consideraron que si bien la operativa a través de los muelles públicos —en su mayoría a través de la empresa Montecon— estaba funcionando con normalidad, sólo concentra el 30% de la actividad de carga y descarga.

La paralización de actividades se instaló el pasado jueves cuando el sindicato de TCP —uno de los que conforma el Supra— decidiera declararse en asamblea general luego de que Katoen comunicara la implementación del software Navis N4. Los trabajadores entendían que por aumento de productividad, se eliminarían puestos de trabajo y reclamaban pasar de un régimen de ocho horas a uno de seis (pero cobrando ocho horas). Este factor generó polémica cuando el gerente de Relaciones Institucionales de Katoen Natie, Fernando Correa dijo en el programa Punto de Encuentro de radio Universal que el sindicato se basó en una consulta a ChatGPT, para argumentar que el nuevo software incrementaría de 20% a 30% la productividad de TCP, algo que el ejecutivo negó.

Tregua establecida
Luego de varias reuniones tripartitas sin éxito para mediar el conflicto, el Poder Ejecutivo convocó al sindicato el miércoles y planteó detener las medidas sindicales para establecer un ámbito de diálogo para los próximos 10 días. Esto fue aprobado por el sindicato en asamblea general después de una tensa jornada que tuvo idas y vueltas con la empresa.

Asumendi sostuvo que si bien la intervención del gobierno fue fundamental para la resolución inicial del conflicto, “la presión de la empresa (con la denuncia del convenio colectivo en caso de no cesar el paro) fue determinante. Creo que a la interna del sindicato, llevó a que se dieran cuenta que las medidas habían sido desproporcionadas”.

El presidente de la Cámara de Industrias Pesqueras (CIPU), Juan Riva Zucchelli, indicó a El País que si bien la paralización de actividades no tuvo un impacto directo en la pesca, se observaron importantes inconvenientes en el flujo de trabajo. En particular, explicó que la mercadería de barcos congeladores y plantas que se exporta en contenedores fue la más comprometida. Esto derivó en costos de espera, la pérdida de contratos y la falta de espacio para almacenamiento.

“Hoy vamos a tener un poco de iluminación en el puerto, pero vamos a tener también bastante aglomeración la próxima semana cuando empiecen a llegar todos los barcos que se atrasaron”, sostuvo Asumendi.

Pérdidas indirectas
Al igual que en la vida, el tiempo en los negocios es el factor más valioso y por lo tanto, el más lamentado por los representantes de las gremiales a raíz del conflicto. “Todos los servicios, que trabajamos con tiempo, es como si fuera perecedero”, resaltó Asumendi y agregó que las falta de facturación durante estos días será compleja de recuperar.

“Los días de galpones arrendados tienen un costo altísimo y eso sí es pérdida genuina”, sostuvo Porteiro y señaló que las ventajas competitivas de Uruguay en cuanto al clima de negocios “estuvieron en cuestionamiento” durante el conflicto, que para la actividad del comercio exterior fue “prolongado”.

Riva Zucchelli también se refirió al posicionamiento del país y advirtió que el puerto de Montevideo “no se puede dar el lujo de seguir perdiendo carga” frente a la competencia de puertos como el de Río Grande (Brasil) y Buenos Aires (Argentina). “Si pretendemos ser el hub del sur, no podemos seguir tirando de la piola y haciendo al puerto más ineficiente”, subrayó.

La presidenta de la UEU sostuvo que a esta situación se le suman otros episodios como el roleo de carga (cuando un contenedor listo para embarcar no es cargado y se reprograma para un viaje posterior en otro barco). En ese sentido, lamentó que algunos buques tuvieran que cambiar su recorrido y embarcar con destino a Brasil. Hubo entre siete y nueve buques que debieron cancelar su escala en el puerto.

Por otra parte, Porteiro resaltó que en las autoridades "encontramos en todo momento mucha disponibilidad para el diálogo”, dijo.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 10 Octubre 2025