Brasil por amenaza sanitaria en sojaPreocupación en Brasil por amenaza sanitaria en soja: puede causar pérdidas de hasta el 70% de la cosecha.

El moho blanco casi no se encuentra en Uruguay, sin embargo, un estudio del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria señala que “cuando surge puede llegar a hacer mucho daño”.En junio de 2023, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) publicó “Diagnóstico, manejo y control de enfermedades en soja: 15 años de investigación en Uruguay”, un texto de más de 40 páginas en la que se investiga y repasan las enfermedades que desde 1955 se reportaron en la soja en Uruguay.

Entre las reportadas no se encuentra el moho blanco causado por Sclerotinia sclerotiorum que está afectando ahora a Brasil. INIA explica que no se encuentra en el relevamiento “por ser menos frecuente”, sin embargo, “cuando surge puede llegar a hacer mucho daño”.

“El daño por Sclerotinia puede llegar a ser importante y producir podredumbre húmeda cuando en floración el clima es fresco y muy húmedo. Cuando el tallo se seca toma una coloración blanquecina, el tejido se desmenuza y se pueden ver las estructuras de resistencia del hongo llamados esclerocios.  Es una enfermedad que se observa más en el sur de nuestro país, y al ser causada por un hongo polífago infecta también otros cultivos como canola, girasol y leguminosas forrajeras”, advierte el INIA.

EL CASO BRASILEÑO.

En Brasil, el moho blanco causado por el hongo Sclerotinia sclerotiorum amenaza la productividad de la soja en todo el país. En condiciones de alta humedad y temperaturas suaves son propicias para que la enfermedad avance y puede causar pérdidas de hasta el 70% de la cosecha.

El moho blanco puede afectar varios cultivos, en el caso de la soja se infectan tallos, ramas, hojas y vainas, interrumpiendo el flujo de agua y nutrientes en la planta, comprometiendo el rendimiento y la calidad del grano.

En condiciones severas, la enfermedad puede reducir los rendimientos de la soja hasta en un 70%, según informó la prensa especializada. Los esclerocios, las estructuras de resistencia del hongo, pueden permanecer en el suelo de 5 a 10 años o más, dependiendo de las condiciones ambientales y el tipo de suelo.

Las condiciones más favorables para el desarrollo de la enfermedad son temperaturas suaves de 15-25 °C, alta humedad en el dosel, densa cobertura de cultivos y ventilación al atardecer entre las hileras del cultivo.

El impacto de la enfermedad se puede resumir en: menor producción y mayor costo lo que afecta los márgenes del productor; grano con calidad disminuida disminuyendo el valor de comercialización; permanencia del inóculo en el campo que obliga a plantes de prevención, control y combate en el medio y largo plazo, siendo totalmente insuficiente las intervenciones puntuales; y limita la rotación de cultivos.

PREVENCIÓN Y CONTROL.

Como medida preventiva, lo primero es consultar a técnicos de confianza de cada productor.

Publicaciones especializadas de Brasil señalan como regla general las siguientes recomendaciones: uso de semillas certificadas y de alta calidad, libres de esclerocios; la rotación del cultivo con especies no hospedadoras, como gramíneas (maíz, trigo, avena), para reducir el banco de inóculo en el suelo; reducir la densidad de siembra o incrementar el espacio entre hileras que permita la ventilación; realizar buena cobertura del suelo con paja o cubierta vegetal que favorezca la aireación y evite las condiciones ideales para la germinación de los esclerocios; realizar limpieza de maquinaria, implementos y equipos entre parcelas para evitar la dispersión de esclerocios a áreas sanas.

CONTROLES.

Brasil ha registrado fungicidas para el control de la enfermedad, como la fenpirazamina activa para cultivos como soja, papa y frijoles.

También puede considerarse el biocontrol, como hongos del género Trichoderma que inhiben los esclerocios.

Monitoreo permanente.

CONTROL BIOLÓGICO.

 El control biológico merece un capítulo aparte en el artículo que científicos brasileños identificado hongos del suelo del género Trichoderma capaces de eliminar por completo los esclerocios de Sclerotinia sclerotiorum, las estructuras de supervivencia del hongo responsable del moho blanco.

Un estudio de la Universidad Estatal de São Paulo (Unesp), bajo la dirección de Wagner Bettiol (investigador de Embrapa) identificó cepas de Trichoderma yunnanense y Trichoderma dorotheae que inhiben hasta el 100 % de la germinación de patógenos. T. yunnanense destacó con una tasa de éxito del 97,5%, lo que demuestra su potencial como biofungicida.

Comunicado de  Embrapa.

Con datos de INIA, Agro Link, Seed World y Embapa.

TODO EL CAMPO -Montevideo - URUGUAY - 11 Noviembre 2025