Acuerdo Unión Europea MercosurAcuerdo Unión Europea-Mercosur entra en etapa decisiva con un acercamiento de Lula a Macron

El presidente brasileño instó a su homólogo francés a que se termine de definir el pacto y recibirá una misión agroalimentaria del bloque europeo en octubre.El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, planteó ayer sábado su convencimiento de que el acuerdo Unión Europea (UE)-Mercosur se firmará antes de que finalice la presidencia temporal de Mercosur, el 6 de diciembre.

Asimismo le “pasó la posta” al presidente de Francia, Emmanuel Macron, para que aclare sus condiciones y se proceda a avanzar en el acuerdo. Y una misión de alto nivel agroalimentaria de la UE irá a Brasil para evaluar directamente la situación en el sector, según anunció ayer.

“El acuerdo se firmará antes de mi salida”, recalcó Lula en una conferencia de prensa en la que cerró la etapa parisina de su visita de Estado a Francia, que concluye el martes.

El dirigente brasileño se reafirmó esta posición después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el viernes a una televisión brasileña que está dispuesto a ratificar el acuerdo si se introduce un protocolo adicional con “cláusulas espejo o de salvaguardia” que iguale las condiciones para los productores agroganaderos de ambos bloques.

Francia encabeza un grupo de países de la Unión Europea que se oponen al texto actual de ese acuerdo, con el argumento de que los agricultores y ganaderos de la UE trabajan bajo normas ambientales y sanitarias más estrictas que las de los suramericanos, lo que genera una situación de desigualdad.

Lula insistió ayer en su apreciación de que la agricultura y la ganadería de los dos bloques “son complementarias” y no compiten tanto como se asegura, y señaló repetidamente: “no quiero perjudicar a la agricultura francesa”.

El acuerdo UE-Mercosur ha sido uno de los puntos claves del paso de Lula por París, especialmente de la reunión y posterior conferencia de prensa con Macron del jueves pasado. El presidente brasileño acusó el viernes de “falta de sensibilidad” por oponerse a ratificar el acuerdo, según dijo en la clausura de un foro económico bilateral.

En ese foro se anunciaron compromisos de quince grandes empresas francesas para invertir en Brasil un total de 100.000 millones de reales (unos 17.700 millones de euros o 17.900 millones de dólares) durante cinco años a partir de 2026, aunque sin detallar por empresas o sectores.

Lula recalcó la importancia de esos anuncios y, ante algunas críticas internas sobre su supuesta falta de implicación, recalcó que “el papel de un presidente no es negociar, sino lograr que las cosas se concreten”.

Tras dejar París donde realizó una visita de Estado desde el jueves, Lula viajó a Mónaco para un foro sobre la economía marítima, antes de ir hoy domingo a la vecina ciudad francesa de Ni-za para la cumbres sobre los océanos, organizada por la ONU y que comienza el lunes.

En cuanto a la posición de Francia, Lula dijo ayer que corresponde al “negociador de [Emmanuel] Macron en la Unión Europea” hacer una propuesta de cambios en el acuerdo comercial UE-Mercosur.

Cabe recordar que la Comisión Europea, que negocia en nombre de la UE, cerró en diciembre un acuerdo de tratado comercial con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, pero Francia se opone a ratificarlo, presionada por su sector agropecuario. “El acuerdo no es entre Brasil y Francia, es un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur que involucra un total de 31 países”, recordó Lula durante una rueda de prensa en París en el marco de su viaje oficial Francia.

“El negociador de Macron en la Unión Europea debe hacer la propuesta”, si “tiene algún problema que cree que afecta a los pequeños productores franceses”, agregó preguntado sobre si Brasil aceptaría cambiar el tratado negociado.

Posibles cambios
Macron propone incluir un protocolo en el acuerdo que integre la posibilidad de activar una “cláusula de salvaguardia”, si las importaciones a la UE de productos del Mercosur acaban “desregulando el mercado” en varios sectores.

Esto es lo que temen especialmente los agricultores europeos, ante la llegada prevista en el acuerdo de hasta 99.000 toneladas de carne bovina y 180.000 toneladas para las aves de corral con menores aranceles, entre otras.

Otra de sus propuestas es incluir “cláusulas espejo” para que los productos agrícolas del Mercosur exportados a la UE cumplan las mismas normas de producción que los europeos, consideradas menos competitivas.

Preguntado el jueves por la cadena brasileña Globo News por si está “dispuesto” a firmar el pacto este año si el Mercosur acepta estos cambios, Macron respondió: “Sí, porque convenceremos a nuestros campesinos y agricultores”.

Su par brasileño le urgió poco antes durante una rueda de prensa conjunta a “abrir su corazón” al acuerdo y a concluirlo durante la presidencia brasileña del Mercosur, en la segunda mitad de 2025.

En abril, la Comisión Europea aseguró que el acuerdo negociado ya contiene “todas las salvaguardas necesarias”, incluso en agricultura, y que espera presentarlo para mediados de septiembre a los países del bloque.

Misión de Bruselas
El comisario europeo de Agricultura y de Alimentación, el luxemburgués Christophe Hansen, anunció ayer sábado durante su visita a Portugal que viajará a Brasil el próximo mes de octubre para una “misión de alto nivel de diplomacia agroalimentaria”.

“Mientras estoy aquí en Portugal, me complace anunciar que mi próxima misión de diplomacia agroalimentaria de alto nivel será a Brasil en octubre. Trabajemos juntos para abrir oportunidades a nuestros excelentes productos”, dijo el comisario en redes sociales.

Hansen añadió, en un vídeo de su discurso compartido en el mismo mensaje, que “Brasil es un mercado enorme y creo que, especialmente para los productores agroalimentarios portugueses que compartís un lenguaje común (...) es muy importante abrir y utilizar esta diplomacia para nuestros nuevos mercados”.

El comisario irá acompañado de una delegación empresarial, afirmaron fuentes comunitarias.

El comisario de Comercio europeo, Maros Sefcovic, aseguró a principios de este año ser “plenamente consciente” de que los agricultores de la UE están preocupados por “el potencial impacto” del acuerdo “en ciertos sectores agrícolas que ya afrontan dificultades”

Sin embargo, añadió que la UE “negoció con cautela límites claros a las peticiones del Mercosur de abrir nuestros mercados de carne de vacuno, aves de corral y azúcar”.

El presidente del Consejo Europeo, António Costa, afirmó a finales de mayo en São Paulo que espera que la firma se produzca el próximo diciembre durante la cumbre del Mercosur en Brasilia por deseo de ambas partes.

Empresas brasileñas
Francia debe evitar ser “agresiva” en su estrategia para impedir la adopción del tratado comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, estimó el director de la agencia brasileña de promoción de inversiones APEX.

“Francia no puede convertir su posición en una acción agresiva respecto a los demás países”, afirmó Jorge Viana, al margen de un foro económico entre ambos países con motivo de una visita de Lula a París.

“Dada la amistad de 200 años entre los dos países, esta divergencia puede ser más natural y menos fuerte, y no una campaña contra un acuerdo que es deseado por la mayoría de los países” europeos, continuó este exvicepresidente del Senado brasileño.

La presión sobre Francia crece en el seno de la Unión Europea para que se apruebe el acuerdo como una medida para aliviar el impacto de la guerra comercial desatada con los aranceles de Donald Trump.

Este pacto es la “mejor respuesta” al “incierto contexto creado por el retorno del unilateralismo y del proteccionismo arancelario”, advirtió también Lula el jueves durante una rueda de prensa conjunta con Macron. “Habrá un costo muy alto para Europa” en caso de que Trump aplique realmente los aranceles, agregó Viana, llamando a Europa y Brasil a “sumar los dos bloques más grandes de producción de alimentos del mundo”.

El responsable brasileño también se mostró convencido de que las preocupaciones del sector agrícola “pueden resolverse”.

De ratificarse, la UE, primer socio comercial del Mercosur, podría exportar más fácilmente autos, maquinaria y productos farmacéuticos, mientras que el bloque sudamericano podría exportar a Europa más carne, azúcar, soja, miel, etc.

UE-Chile
Mientras el Acuerdo UE-Mercosur parece avanzar con tropiezos, la UE da pasos más firmes con otros países y regiones.

En esa línea, la aplicación del nuevo acuerdo marco de asociación entre la Unión Europea (UE) y Chile entró en vigor provisionalmente el pasado 1 de junio, marcando “un hito importante” en la relación entre ambos socios, según un comunicado de la alta representante europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, y el ministro chileno de Asuntos Exteriores, Alberto van Klaveren, ayer sábado.

“La aplicación provisional del Acuerdo Marco Avanzado UE-Chile marca un hito importante en nuestra asociación. Impulsa la cooperación en materia de acción por el clima, energía verde, seguridad e innovación digital y aporta beneficios reales para los ciudadanos y las empresas de ambas partes”, señaló el comunicado compartido por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

La UE y Chile concluyeron en 2002 el anterior acuerdo de asociación -que incluye un tratado de libre comercio- que entró en vigor en febrero de 2003 y que proporciona el marco legal para las relaciones entre las dos partes.

Con él, el comercio bilateral entre la UE y Chile creció alrededor de un 150 % entre 2002 y 2022. Entre 2017 y 2022 las dos partes negociaron la modernización de ese acuerdo y alcanzaron un acuerdo político para ello el 9 de diciembre de 2022. EFE, AFP

PARÍS
UE y China negocian sobre autos eléctricos
Las negociaciones entre China y la Unión Europea (UE) para alcanzar compromisos de precios mínimos en los vehículos eléctricos “han entrado en su etapa final, aunque aún requieren esfuerzos por ambas partes”, manifestó ayer sábado un portavoz del Ministerio de Comercio de China.

En una reunión celebrada el pasado 3 de junio en París, el ministro chino de Comercio, Wang Wentao, y el comisario europeo de Comercio, Maros Sefkovic, mantuvieron una “discusión profesional y en profundidad” sobre los eléctricos, lo que supuso un gran paso hacia una “resolución adecuada del asunto”, señaló el vocero.

“La parte europea propuso explorar paralelamente nuevas vías tecnológicas, y China evaluará la viabilidad de estas propuestas desde los aspectos legal y técnico”, apuntó el funcionario en declaraciones recogidas por un comunicado del Ministerio de Comercio.

“Ambas partes instruyeron a sus equipos a redoblar esfuerzos para encontrar una solución mutuamente aceptable, conforme a sus respectivas normativas legales y a las reglas de la OMC (Organización Mundial del Comercio), a fin de resolver adecuadamente sus diferencias comerciales”, agregó.

El pasado mes de octubre, entraron en vigor los aranceles de hasta el 35,3 % a la importación en la UE de vehículos eléctricos procedentes de China aprobados por la Comisión Europea.

El Ejecutivo comunitario aplica tarifas del 35,3 % al fabricante chino SAIC (MG y Maxus, entre otras marcas), del 18,8 % a Geely y del 17 % a BYD, durante un máximo de cinco años.

El país asiático respondió con gravámenes provisionales al brandy tras amenazas con una investigación sobre las importaciones de lácteos y otra sobre la carne de porcino procedente de la UE.

Respecto al caso del brandy, el portavoz de Comercio aseguró que empresas y asociaciones francesas han presentado de forma voluntaria “solicitudes de compromiso de precios” a la parte china, “y las autoridades investigadoras chinas han llegado a un consenso sobre los términos clave de dicho compromiso”.

“China está revisando el texto completo del compromiso de precios y, de aprobarse, se prevé emitir un anuncio final con dicho texto antes del 5 de julio”, dijo el vocero.

Durante su estancia en París, el titular chino de Comercio también defendió los controles a la exportación de tierras raras por parte de Pekín, sosteniendo que se trata de una “práctica común a nivel internacional”. EFE

La negativa de Francia ya no es tan contundente
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, concluyó su visita a Francia, donde conversó con su homólogo Emmanuel Macron sobre el acuerdo UE-Mercosur. Lula buscó avanzar en el acuerdo apelando a la amistad, en tanto Macron impone condiciones. De todas formas, la negativa de Francia al acuerdo era más contundente en el pasado que ahora. La UE está presionando para que el presidente francés acepte el acuerdo, en vistas de que el contexto internacional se ha tornado más complejo a partir del aumento de aranceles que impuso el gobierno de Trump.

LIBRE COMERCIO
Acuerdo UE-Indonesia con “grandes progresos”
La Unión Europea (UE) e Indonesia están “haciendo grandes progresos” en el acuerdo de libre comercio que negocian desde 2016, según apuntó ayer sábado el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, tras una reunión con su homólogo en Yakarta, Airlangga Hartarto, el viernes.

“Ha sido un verdadero placer reunirme con el ministro (Airlangga Hartarto) mientras avanzamos en nuestros esfuerzos conjuntos hacia un acuerdo de comercio e inversión (UE-Indonesia). Ofrece un potencial verdaderamente transformador para nuestros agentes económicos y estamos haciendo grandes progresos. Estoy deseando mantener este impulso”, dijo Sefcovic en redes sociales. Por su parte, Hartarto, el ministro indonesio de Cooperación para Asuntos Económicos, declaró ayer que ambos negociadores “han acordado concluir las cuestiones pendientes y estamos preparados para anunciar una conclusión de las negociaciones sustanciales para finales de junio de 2025”, según informaron medios locales.

Uno de los escollos de las negociaciones es la disputa entre ambas partes por el aceite de palma, producido y exportado principalmente por Indonesia y Malasia, por las restricciones en el bloque comunitario al uso de éste como materia prima para biocombustibles, con motivo de su impacto en la deforestación.

Un panel de la Organización Mundial del Comercio (OMC) falló en enero a favor de la UE en la disputa con Indonesia, y consideró que las restricciones son consistentes con las normas comerciales internacionales, aunque admitió ciertas deficiencias en la forma en que las medidas fueron elaboradas y aplicadas.

Los aranceles de Estados Unidos a sus principales socios comerciales, incluyendo a la UE, han forzado a Bruselas a pensar en diversificar más sus rutas comerciales y prestar atención a otros mercados EFE

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 08 Junio 2025