Las alianzas que busca Uruguay para captar nuevos fondos de inversión en energía, ¿de qué se tratan?
El Banco Interamericano de Desarrollo estima que en cinco años se requerirán inversiones por US$ 250.000 millones en generación, distribución y transmisión en América Latina.La necesidad de Uruguay por abrir nuevos mercados es cada vez más discutida y ansiada por los actores del sector público y privado.
Luego del acuerdo comercialbilateral firmado entre Estados Unidos y Argentina, Uruguay busca generar nuevas alianzas y acercarse al país norteamericano a través de nuevas ideas en energía y Tecnologías de la Información (TI). La charla “El Futuro de la Energía: Oportunidades de Colaboración entre EE.UU. y Uruguay” organizada por la Universidad Católica (UCU) reunió a autoridades y profesionales locales e internacionales para discutir estos temas.
La ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, recordó la misión reciente realizada a Estados Unidos en conjunto con la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) y señaló a El País que la administración evalúa cada proyecto con “un análisis de triple impacto” (económico, social y ambiental) y agregó que se trabaja en conjunto con el sector privado y la academia para atraer cada vez más empresas al mercado uruguayo con el objetivo de “generar cadenas de valor distintas”
El embajador de Estados Unidos en Uruguay, Lou Rinaldi, resaltó que “la combinación de liderazgo en energías y exploración responsable refleja la madurez y el equilibrio” de la política energética de Uruguay. ”Queremos ser socios de largo plazo en desarrollo energético”, aseguró.
Industria TI
Estados Unidos es el principal mercado de las exportaciones de la industria TI con un 80% de participación. Este fue un elemento destacado por Cardona, quien señaló a El País que durante el próximo quinquenio se trabajará en generar más empresas tecnológicas, en especial en el Parque Científico Tecnológico de Rivera, sobre el que destacó la binacionalidad y descentralización.
Cardona resaltó que Uruguay cuenta con la infraestructura y conectividad necesarias para el desarrollo de data centers, digitalización e industrias tecnológicas.
La directora de Energía del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Arianna Spinelli, se refirió al desarrollo de data centers en Uruguay y sostuvo que los mismos obligan a “repensar nuestro sistema eléctrico” y a ser “creativos con las cuestiones regulatorias”.
Rinaldi también se refirió al desarrollo de data centers en Uruguay y sostuvo que este tipo de proyectos “reúnen lo mejor de ambos países”: tecnología, innovación y una visión a futuro.
Energía
La subsecretaria del departamento de Energía de Estados Unidos, Elizabeth Urbanas, dijo que la principal prioridad del país es la “abundancia de energía” y proveer de energía a partir de varias fuentes.
“A medida que las empresas petroleras y gasísticas estadounidenses e internacionales buscan explorar los recursos marítimos de Uruguay, es fundamental que este país realice inversiones en infraestructura y modernización, como el aumento de la capacidad de refinación única, necesaria para satisfacer la creciente demanda”, señaló Urbanas.
“La ventaja competitiva más importante que posee Estados Unidos es el deseo de trabajar con nuestros aliados”, dijo Urbanas y agregó que el país no cuenta con las cadenas de suministro suficientes, por lo que resulta fundamental generar alianzas, en especial en el hemisferio occidental.
Estados Unidos reforzó su posición de liderazgo mundial en 2025 con una producción de energía récord estimada de 174.000 millones de metros cúbicos al año.
Por su parte, la Especialista en Energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Cecilia Correa, sostuvo que la demanda de energía eléctrica puede duplicarse hacia 2040 y estimó que en cinco años se requerirán hasta US$ 250.000 millones en inversiones para la generación, distribución y transmisión de energía en América Latina. “Uruguay no es ajeno a este crecimiento de la demanda”, dijo y afirmó que las autoridades esperan “grandes inversiones en este quinquenio”.
Correa destacó la necesidad de inversiones en transmisión cercano a US$ 40.000 millones en 2030 y el desafío y la oportunidad que tiene la región en la modernización de energías hidroeléctricas para lo cual estimó que necesita un monto superior a los US$ 33.000 millones.
En cuanto a este último punto, la especialista observó como un elemento “crítico” que más del 50% de la infraestructura de la región que tiene más de 30 años. “Cada año se vuelve necesario invertir en la organización (por más de) entre US$ 2.000 y US$ 3.000 millones.
Inversiones
En su discurso como parte del panel “Inversión y financiamiento”, la coordinadora del Fondo de Innovación de Energías Renovables (REIF), Paula Cobas explicó que el fondo es una iniciativa de Naciones Unidas que tiene financiamiento del Fondo Conjunto del organismo para los objetivos de desarrollo sostenible. A través de él se busca potenciar la transición energética en conjunto con el MIEM, el Ministerio de Ambiente, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y UTE.
Cobas explicó que el programa se enfoca en tecnologías de almacenamiento y redes inteligentes, generación de hidrógeno verde y en la gestión de residuos, en especial aquellos agroindustriales y tecnológicos.
La responsable resaltó que durante este año se generaron acuerdos con siete bancos comerciales de Uruguay para la financiación de 17 proyectos por un monto total cercano a los US$ 30 millones. Cobas resaltó que como parte de la innovación que presenta el proyecto es que el 50% de la cartera está en Unidades Indexadas (UI) y agregó que se comenzaron a realizar transacciones con tasas de interés asociadas al cumplimiento de metas ambientales.
También resaltó que el proyecto no solo busca el financiamiento sino también brinda apoyo técnico y fortalecimiento de capacidades a través de dos tipos de capital: mixto y concesional. “La idea de este instrumento es ofrecer soluciones a medida”, indicó y agregó: “El sector privado es el que propone y en conjunto con el sistema financiero se ofrece una solución”.
Cobas explicó que REIF trabaja con un comité de inversiones compuesto por un conjunto de expertos independientes que evalúan los proyectos en conjunto con las instituciones financieras.
Por otra parte, Correa también se refirió a las inversiones en hidrógeno verde y sostuvo que el sector privado y el sistema financiero presentan la “necesidad de ir con cautela”, por lo que consideró fundamental generar nuevos instrumentos de inversión y financiamiento. “Bajar la incertidumbre permite que el proyecto se concrete”, concluyó.