Explosión amarilla: la colza ya es un cultivo del presente
La conferencia Explosión Amarilla, ¿la colza es el cultivo del futuro?, organizada por Rurales El País y Carve en el marco de una nueva Expoactiva Nacional fue un éxito.Si se observa que la colza se implantó en 348.000 hectáreas en 2022, parece que la respuesta a saber si es el cultivo del futuro, cae por su propio peso.
Pero si se observa que tan solo 4 o 5 años atrás, se implantaba casi una octava parte de lo que se hace hoy, parece ser que el análisis es mucho más profundo.
La explosión amarilla es indiscutible, basta recorrer las rutas del país en la salida del invierno y entrada de la primavera, especialmente en zonas del litoral del país.
La colza ya es el principal cultivo de invierno en superficie y a nivel total de cultivos de grano, solamente es superada por la “reina” soja, que es incontrastablemente el cultivo más sembrado en Uruguay.
Pero esta oleaginosa llegó para quedarse con grandes beneficios.
Por un lado, permite rotar los cultivos de invierno y cortar la secuencia de gramíneas de trigo y cebada. Esto tiene beneficios en el manejo y en el aspecto sanitario. Además, la colza entrega un rastrojo muy bueno y en fechas muy tempranas para la siembra de soja.
Si a todo esto sumamos que los precios han sido muy atractivos, con una demanda estructural del mundo por aceites, y que los costos hasta ahora se habían comportado de forma favorable, el combo arroja un buen resultado para la colza.
Los desafíos que se vienen son grandes, pero no es para nada descabellado decir que la colza ya no es el cultivo del futuro: la colza es presente.
*En redes sociales, pueden encontrar el link para observar nuevamente la conferencia
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos a las empresas que nos apoyaron en el desarrollo de esta conferencia: Tranquera, Interagrovial, Lage y CÏA, Fadisol, Corporación de Maquinaria, Surco Seguros y Banco República.
Tec. Agr. Enrique Carlos Oyharzábal - productor agrícola: "Tal vez no es Suárez o Cavani, pero la colza es el número 5, es el equilibrio del equipo"
“La colza capaz no es el número 9, el “Suárez” o el “Cavani” capaz es la soja, pero para mí la colza es el número 5, es el equilibrio del equipo”, dijo el Tec. Agr. Enrique Oyharzábal estableciendo un paralelismo entre dos temas que tanto apasionan: agricultura y fútbol.
Oyharzábal hace muchos años que está en el cultivo de colza, y comenzó allá por 2005 para abastecer una planta de biodiesel, pero ya sobre 2010 el objetivo comenzó a ser rotar, y de este modo, cortar con las enfermedades que se originaban con la continuidad de trigo, cebada o avena.
“El año pasado fue duro para los cultivos de invierno por los costos altos: no recuerdo haber sembrado antes por encima de los US$ 1000, y más en Soriano donde las rentas son elevadas, pero el costo eje de la colza fue de US$ 1200 y eso eleba el punto de equilibrio”, dijo el productor, estableciendo de este modo que quizás con una colza por encima de las 2 toneladas no es suficiente aún. “Me siento más cómodo en relaciones de precio más bajas: en definitiva los agricultores manejamos riesgo, y cuando mayor es el costo mayor es el riesgo”.
Acerca del negocio, Oyharzábal no dudó al afirmar que es un buen negocio, no solo para el cultivo en sí mismo, si no para los cultivos sucesores. “Está bastante medido que en la soja posterior tenemos entre un 10% y un 15% más de rendimiento”, aseveró.
El directivo de la Agropecuaria de Dolores dijo que el crecimiento de la colza va a seguir dependiendo del éxito del productor con el cultivo. “Antes, al cultivo de invierno le pedíamos que nos pague la renta y los costos, pero nosotros no entendemos la agricultura sin doble cultivo. Somos trigueros en esta zona, y estamos en una presión de agricultura de 1,7 o 1,8 todos los años”.
Al respecto de los polinizadores, Oyharzábal dijo que todavía “estamos lejos de trabajar bien”. “La colza es un muy buen iniciador de la abeja, allí las colmenas se nutren y arrancan una primavera temprano. Yo trabajo con dos productores de abejas, pero si le pido 2 colmenas por hectárea no le alcanzan todas las colmenas, hay espacio para mejorar de ambos lados”, dijo.
Para cerrar, Oyharzábal dejó dos reflexiones. “Comparto que necesitamos seguros agrícolas robustos, pero pensar en el invierno cuando no hemos podido solucionar y asegurar el verano, es difícil, lo veo lejos”.
Por otro lado, Oyharzábal dijo que hay que “profesionalizar” más la comercialización.
“Pasó lo mismo que con la soja que cuando superó los US$ 600 tuvo primas de 90, 100 o 110. El año pasado, cuando la colza valió, las primas fueron de 100 a 120. Pienso que tenemos que sentarnos todos, discutir los temas, e intentar que una vez que derribamos los aranceles la mayor parte del dinero quede en Uruguay”, cerró
Ing. Agr. Sebastián Mazzilli - INIA: "Con los nuevos materiales genéticos, hay techos de rendimiento de al menos 5.000 kilos"
El Ing. Agr. Sebastián Mazzilli es el director del sistema agrícola ganadero de INIA, pero estuvo muchos años estudiando el cultivo desde la Facultad de Agronomía.
“Un aspecto muy desafiante para la campaña que se viene es saber dónde sembrar. No es bueno hacer colza sobre colza, y si vemos el área con herbicidas residuales nos quedan 450.000 hectáreas donde podríamos sembrar colza con riesgos bajos”, comenzó diciendo en su exposición.
Por eso, a pesar de que el negocio sea interesante no hay que “enloquecerse” para no tener los problemas que hubo cuando se repetía trigo o cebada, que en colza podría ser más grave.
“Venimos de 3 años secos y no nos hemos enfrentado a una extensión grande de área en condiciones de lluvia, los productores tienen la capacidad técnica de resolverlo pero es un desafío interesante”, dijo mazzilli, acerca de la posibilidad que en 2023 tengamos una primavera algo más lluviosa.
Acerca de los estudios realizados, Mazzilli estuvo de acuerdo en que existe entre un 10% y un 15% de aumento en el rendimiento de una soja siguiente, y entre un 15% y un 20% en un maíz en igual fecha de siembra.
En lo que hace a una primavera lluviosa, Mazzilli aprovechó el comentario de Oyharzábal y dijo que a la colza sí le gusta el agua y la necesita para producir biomasa, pero “hay límites y en condiciones de anegamiento, exceso de agua y especialmente falta de oxígeno se pueden perder muchos kilos de rendimiento”.
“La brecha de rendimientos es enorme. Incluso hay cultivares algo antiguos que con un manejo promedio rendían entre 4.500 y 5.000 kilos. Con el nuevo material genético tenemos un techo de al menos 5.000 kilos”, dijo Mazzilli, y consultado acerca de por qué sucede esto respondió: “Para mí inciden 3 aspectos: los huecos que quedan en la chacra y que se implantan mal, que en trigo compensan pero en colza no llega; los herbicidas residuales y el apilamiento de ellos y finalmente que la fertilización con nitrógeno se aplica tarde”, expresó, añadiendo que “no hay que esperar a que el cultivo se arme y tenga 6 hojas, sé que es difícil sobre todo para productores más nuevos porque hay que invertir dinero cuando todavía ni se ven las plantas”.
Mazzilli también hizo mención al tema de las abejas: “otorga uniformidad de cosecha, está medido”.
Para un año que podría presentarse húmedo, el investigador dijo que hay que prestar especial atención a los cultivares y no elegir solo por rendimiento, sino por sanidad.
“La colza es un cultivo del presente. Se suma al maíz, sorgo, trigo, cebada y ojalá vengan más: hay que ser eficiente y que los cultivos salgan del “capaz” y tengan un área importante”, cerró Mazzilli.
Ing. Agr. Leonardo Olivera - director de los Servicios Agrícolas del MGAP: "El mercado de Europa está fuerte, abrimos Chile y pronto estará abierto México"
Uno de los aspectos que diferencia a la colza uruguaya de la de otras partes del mundo, o incluso a la colza frente a otros cultivos nacionales, es el ingreso a mercados con estándarse muy altos en cuanto a las exigencias en certificación y aspectos fitosanitarios.
“En 2020 quisimos encarar los mercados, que eran algo que funcionaba, pero no había despegado por el uso de desecantes que perjudicaban el ingreso a los sitios más exigentes”, comenzó diciendo el Ing. Agr. Leonardo Olivera, director de los Servicios Agrícolas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. “Hoy el principal mercado es Europa, pero hemos ido explorando otros como la novedad de Chile que abrió hace poco, y el uso es para alimento de salmones”.
El mercado que ha traccionado la “explosión amarilla” ha sido el europeo, con cotización, liquidez y capacidad de vender de “otra forma”. “Los últimos análisis de paraquat e Iquat dieron excelentes, mejor que en años anteriores. No encontramos nada, los productores vienen trabajando muy bien”, dijo Olivera.
“Al comienzo, no había fitosanitarios. El productor usaba lo que tenía: de 3 ingredientes activos en 2020 pasamos a 75 y seguimos trabajando”, añadió.
Otra buena noticia, es que se está terminando alguna documentación de México, y va a estar disponible ese mercado que es de volumen importante. “Es importante diversificar, aunque hoy Europa esté fuerte”, señaló el jerarca.
En los últimos meses, se confirmó que la venta de semillas en Uruguay tiene que ser libre de transgénicos con certiciación. “No debería ser diferente porque hace ya un tiempo que INASE certifica y tiene los análisis. Sería bueno que si se detecta algo, sea rápido y antes de la siembra. Siempre es bueno que los controles estén, da más garantías a quienes compran y nuestros productores ya están trabajando así”, señaló.
“Uno de los desafíos que tenemos es el manejo de los curasemillas, ya que en un fin de chacra una de esas bolsas curadas no puede ir a un camión que termine en un silo. Podemos perder mucho en un detalle”, indicó Olivera.
En el posible caso de un TLC con China o el ingreso al Transpacífico, la colza se vería beneficiada. “Hoy están los mercados y la demanda a nivel global y lo que Uruguay produzca se va a poder colocar, pero siempre hay que apostar a más y producirlo diferente puede aportar ese diferencial de precio, que a su vez, con aranceles bajos, puede consolidar esa tecnología que no se puede aplicar si hay falta de precio”, expresó el director de Servicios Agrícolas.
“Es uno de los cultivos del futuro, que además tiene ventajas agronómicas y de sinergias con otros cultivos”, manifestó Olivera, y dijo que todavía hay un espacio de crecimiento interesante.