diego vallarinoCambió el viento económico y mejoran perspectivas para el próximo gobierno

Analistas entienden que hay señales positivas que reducen las previsiones de un ajuste fiscal y que la próxima administración debería abordar otros temas
Varios economistas y calificadoras de riesgo coinciden sobre la necesidad que tendrá el próximo gobierno de realizar un ajuste fiscal para modificar el mal desempeño de las cuentas públicas. Sin embargo,datos y confirmaciones recientes tanto a nivel local como provenientes del frente externo hacen que algunas voces entiendan que existen otras opciones para llevar el déficit fiscal a niveles razonables a corto plazo.

El déficit fiscal se ubicó en junio en 4,8% del Producto Interno Bruto (PIB) en los 12 meses a junio, dos décimas por encima del resultado del mes anterior y lejos de las estimaciones que efectuó el equipo económico para este año.
En ese escenario, las posturas de los que asumen que se deberá aplicar un ajuste que golpeará el bolsillo de los contribuyentes con el objetivo de intentar equilibrar la brecha entre ingresos y egresos son contundentes.
Pero en otra vereda están los que creen que hay más caminos para recorrer. En ese sentido, el analista privado Diego Vallarino señaló a El Observador que en los últimos días se produjeron cambios importantes en Uruguay y el mundo.
Por un lado, marcó la confirmación de la finlandesa UPM de instalar una segunda planta de producción de celulosa en el país.
“Si la inversión se lleva a cabo como se estima va a tener efecto en el PIB dentro de un año y medio o dos que daría cierta reactivación de la actividad”, dijo.Toda la celulosa que produzca la nueva planta será vendida al exterior y eso redundará en un crecimiento de las exportaciones generales, añadió.
A su vez, expuso que la canasta de commodities que el país coloca en el exterior no muestra una tendencia de precios descendente.
En tercer lugar, enumeró como hecho positivo a la baja de las tasas de interés de Estados Unidos por primera vez desde 2008.
“Las expectativas de rentabilidad van por el lado de los emergentes y esa transferencia de potencial crecimiento Uruguay no se la esperaba”, indicó.
Entonces, la suma de todos esos factores podría generar que el ajuste fiscal vaticinado no sea tan necesario.
“Si se pueden encender esos motores de crecimiento y se desarrollan buenas políticas públicas de fomento a la inversión, exportación y consumo, no entiendo porqué no se podría crecer”, sostuvo Vallarino.
“Y si se crece, se compensa mucho el déficit que hay, siempre y cuando se administre (correctamente) el gasto”, complementó.Por tanto, para Vallarino hablar de un ajuste fiscal no es lo más adecuado.
Sin embargo, entiende que igualmente el próximo gobierno terminará aplicándolo. “Creo que va a pasar, que van a aumentar los impuestos, no es la solución, pero es lo más fácil de hacer en el corto plazo”, señaló. Además, planteó que la mejora de la recaudación por la vía de incrementar impuestos no se produce rápidamente,salvo que sea a través del IVA, un impuesto que el actual equipo económico comandado por Danilo Astori calificó en reiteradas ocasiones de “regresivo” y que con la reforma tributaria se tendió a reducirlo.
 Si fuera ese tributo el que se modifique en 2020, la economía se “enfriaría” más de lo que está,vaticinó.
 “El gobierno que asuma va a tener condiciones de crecimiento,viento de cola; entonces en vez de pensar en un ajuste fiscal habría que apostar a políticas de crecimiento”, indicó.
Por su parte, para el director de la Licenciatura de Economía de la Universidad Católica, Emiliano Tealde, el próximo gobierno deberá abordar dos temas antes de pensar en efectuar un ajuste fiscal: la reforma de la seguridad social y la inserción internacional.
“Esos dos son temas que no va a poder evitar un nuevo gobierno. Teniendo en cuenta cómo se resuelvan, después habría que ver si un ajuste fiscal puede ser necesario o no”, expuso.
“De la inserción internacional del país a través de terminar aplicando el acuerdo firmado con la Unión Europea (UE) y de otros nuevos depende mucho la reactivación económica; eso permitiría aumentar la actividad, la recaudación y que no sea tan esencial tener que aplicar un ajuste fiscal”,afirmó.
Tealde sostuvo que “no necesariamente un aumento de impuestos o bajar el gasto puede llevar a una reactivación económica inmediata, más si gran parte del gasto público son salarios porque entonces también se está frenando la actividad económica”.
Por eso, advirtió que “hay que tener un poco de cuidado con los ajustes ortodoxos”.
Recordó que Uruguay mantiene el grado inversor y por eso, al menos por ahora, no tiene problemas de manejo de la deuda.
“Todavía puede seguir acudiendo a los mercados de capitales internacionales para financiar el déficit, aún hoy pese a la posición (en la) que está”, dijo.
El ajuste ortodoxo de Astori El ministro de Economía, Danilo Astori, mencionó que las posiciones de los economistas que manejan con énfasis la necesidad de llevar adelante un ajuste no le hacen bien al país.
Entrevistado en el programa Fácil desviarse de radio Del Sol, el titular de la cartera de Economía se distanció de la posibilidad de aplicar un ajuste fiscal ortodoxo,basado en recorte de gasto público o el aumento de impuestos.
“Yo diría que no es necesario”que el próximo gobierno deba adoptar una medida fiscal de ese tipo, expresó.
Otros economistas privados como Gabriel Oddone de CPA Ferrere, Pablo Rosselli de Deloitte, o el economista privado y asesor de Edgardo Novick, Javier de Haedo, coincidieron en la necesidad de aplicar un ajuste fiscal clásico.
Esto es con suba de impuestos y/o recorte de gasto porque sería la manera más eficiente y rápida de corregir el rumbo de las cuentas públicas.
De hecho, la próxima administración ya tendrá el Presupuesto en marcha para el ejercicio 2020.
Esos expertos han puesto en duda las promesas del oficialismo y los partidos Colorado y Nacional de que solo gestionando mejor el gasto público y haciéndolo más eficiente se lograrán las medidas de ahorro que requiere la caja del Estado para evitar un incremento en los ingresos por la vía impositiva.
El miércoles 24 de julio Astori se presentó ante la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la Cámara de Diputados.
Allí expresó que el gobierno quiere “atacar el tema fiscal por el lado de los ingresos, sin poner impuestos, y eso se hace una sola manera: incrementando el nivel de actividad, estimulando la producción, la inversión nacional pública y extranjera, pública y privada”.
Frente a los legisladores expuso: “Eso es absolutamente fundamental y esas son las medidas que estamos tomando, sin perjuicio de contribuir con las empresas públicas para afinar su funcionamiento y su gestión,de modo de mejorar la calidad del servicio público y el resultado que obtienen”. Recordó que esas medidas se comenzaron aadoptar en 2015 .

Aclaración
En la edición de este jueves El Observador informó por error que el déficit fiscal correspondiente a los 12 meses a junio fue
de 4,6% del PIB y que se había mantenido estable respecto a la medición anterior, cuando lo correcto es que se situó en
4,8% del PIB y volvió a mostrar un deterioro. A los lectores, las disculpas del caso.

Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY - 02 agosto 2019