Abejas apiculturaLa apicultura sin vislumbrar un mercado ágil y con una incertidumbre muy grande

Schneider del Grupo Apícola Paysandú señaló que “el abuso en la utilización de herbicidas está en la tapa del libro” en cuanto a las dificultades.

Doscientos productores apícolas se reunieron en la Casa de la Cultura de Paysandú para analizar la situación que vive el sector que enfrenta varios desafíos vinculados a la producción y la comercialización. En la oportunidad se trataron, además de temas comerciales otros vinculados a las microfinanzas, warrants y el fondo de resiliencia.

Participaron del encuentro el Grupo Apícola Paysandú, Calapis, cooperativa Calagui de Guichón, grupo Los Rumbos de Paysandú, cooperativa Calay de Young, grupo Apicultores de Algorta, Mesa Apícola de Salto, grupo Apicultores de Tacuarembó, Coapicol de Florida y el grupo Sierras de Olimar de Treinta y Tres.

El productor sanducero e integrante del Grupo Apícola Paysandú Santiago Schneider dijo al diario El Telégrafo que el mercado mundial está “totalmente deprimido y desinteresado de comprar” la mil uruguaya, “sin vislumbrarse la posibilidad de un mercado ágil y con una incertidumbre muy grande”.

Otro de los temas de preocupación en la apicultura es la aparición de trazas de glifosato, que “nos impide ingresar a un mercado europeo muy exigente al respecto. Alemania, que es un comprador histórico de nuestros productos, puso muy bajo los parámetros e imposibles de cumplir para la producción actual”, dijo Schneider.

Agregó que con respecto a la miel orgánica aparentemente “el mercado se saturó” y “Brasil que es el principal productor del mundo, abarcó ese mercado y tuvo que bajar los precios. Por ende, ahora no se puede hablar de una diferenciación de precios, sino que no existe en este momento una oferta interesada en comprar esta producción, que hasta el momento se lograba a través de mieles de forestación, que no tienen el problema del glifosato”.

Schneider señaló que “el abuso en la utilización de herbicidas está en la tapa del libro” en cuanto a las dificultades. “Se habla de la miel, porque siempre fue un producto que se declaró libre de cualquier tipo de contaminación y se puso como bandera de producto inocuo”.

El consciente de que no se puede cambiar el espectro de la agricultura actual de un pantallazo “pero creemos que hay que poner foco en acotar al máximo el vertido” de productos agroquímicos. “Debe haber más controles, ya no se puede aplicar en forma indiscriminada, como se hacía, en alambrados y caminos”, subrayó.

“Esto debe cambiar, porque es demasiado lo que está apareciendo en las muestras de agua y en algunas de nuestras mieles”. De todas maneras, aclaró que por consumir miel “nadie se va a enfermar, ya que son trazas mínimas, pero lamentablemente están dentro de los parámetros no permitidos por quienes nos compran la miel”, aseguró el productor.

TODO el CAMPO- Montevideo - URUGUAY - 21 julio 2018