conocimiento sobre las langostasDr. Trumper (INTA): del “éxito rotundo” a la escasez de conocimiento sobre las langostas

En caso de enfrentar una manga de langostas hay que esperar a la noche para poder actuar. Trumper explicó que las posibilidades de acción durante el día son reducidas y pueden ser contraproducentes.Montevideo – TodoElCampo – La presencia de langostas en varias provincias argentinas y su desplazamiento hacia zonas próximas a Uruguay ha puesto un justificado toque de alerta por la amenaza que esos insectos representan.

El doctor en Ciencias Biológicas Eduardo Trumper, técnico del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y especializado en ecología y manejo de insectos plaga de la agricultura se refirió a la situación.

Expresó que el problema de las langostas se remonta a las primeras décadas del siglo veinte, pero que volvió a resurgir a partir de 2015, encontrando a los investigadores y científicos como a las instituciones que trabajan en ese tipo de fenómenos sin dato ya que pasó mucho tiempo sin que el problema reapareciera.

El último registro de presencia de las langostas en Argentina se ubica “muy cerca del límite de las provincias de Corrientes y Entre Ríos”, los insectos han ido “descendiendo desde Formosa, pasaron a Santa Fe, luego a Corrientes y ahora están cerca de Entre Ríos”. Su desplazamiento “depende de la dinámica de los vientos, pero no exclusivamente de ellos, por eso “la posibilidad de que siga migrando es algo que realmente no podemos establecer”, comentó.

Sus “reglas de movimiento son erráticas”, el viento ayuda pero no es el único factor, y cuando las condiciones están dadas, la capacidad de moverse es de “poco más de cien kilómetros por día”, señaló.

Una forma de poder adelantarse hacia dónde migrarán es “estar atentos a cómo evoluciona la dinámica de los vientos”, pero insistió que “hay muchas incógnitas respecto al comportamiento de esta especie que se emparienta con la langosta del desierto que está causando un impacto enorme en África y Asia”, dijo el Dr. Trumper.

Consultado cómo resurgió el problema de las langostas, dijo que se ha dado “a partir de 2015 y se ha desplazado geográficamente desde su punto de origen que es el principal foco de reproducción en el noroeste argentino”, ese desplazamiento se debe a “una serie de factores y condiciones ambientales. La dispersión fue “hacia Bolivia, Paraguay y ya hemos tenido episodios de reingresos de mangas de langosta desde Paraguay hacia Argentina. Lo que estamos viendo actualmente es la reiteración de episodios que ya hemos visto, y lo que indican los datos de monitoreo y seguimiento de la plaga es que tenemos dos episodios de ingresos de mangas desde el norte”.

La situación actual es que “la gran manga que ingresó desde Paraguay al territorio argentino está siendo monitoreada y con un seguimiento muy celoso para poder ubicar los lugares a los que se va dirigiendo. Hasta ahora los daños han sido relativamente bajos”, destacó.

LA ESTRATEGIA PREVENTIVA APLICADA EN 1954.

Sobre la forma de combate, el profesional recordó antes de 1954 la estrategia implementada en Argentina para manejar el problema “fue una lucha generalizada a través de gran parte del territorio, fundamentalmente atacando ninfas como adultos con diferentes métodos. Luego se entendió que origen de esas mangas” son los lugares “de reproducción óptimo que está en el noroeste argentino, particularmente en Catamarca y La Rioja”.

“Cuando eso se entendió se comenzó a focalizar el control en las zonas de cría y se estableció lo que se llama estrategia preventiva que se implementó en 1954 y desde ese momento hubo una reducción muy significativa del problema, al punto tal que en las últimas seis décadas no habíamos tenido ningún episodio de resurgimiento invasivo, ni esas migraciones que se dan un territorio a otro”.

DEL “ÉXITO ROTUNDO” A LA FALTA DE DATOS CIENTÍFICOS.

El Dr. Trumper dijo que sorprende que tantos años después resurja el problema, y lamentó que no haya habido investigaciones al respecto, las que ahora podrían ser una buena herramienta para el control del problema.

“Lo que nos sorprende ahora es que resurja el problema después de haber tenido un éxito rotundo de esa estrategia de maneja preventivo”, expresó. Y de ese éxito hasta ahora, tanto en “Argentina como los países de la región, Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay, hemos perdido la oportunidad de realizar investigaciones para ver cómo funciona esta plaga justamente por el hecho de que no la tuvimos más salvo episodios pocos significativos y muy esporádicos, los que se contuvieron con mucha facilidad”.

Esos episodios aislados y menores se dieron “en los año ochenta y algo en los noventa”.

Ahora resurge el problema y “hemos perdido gran parte de lo que se había construido en la primera mitad del siglo veinte, como reconocimiento de los hábitat donde se reproduce con mayor facilidad, las características biológicas, etc.” debido a que “tuvimos una ausencia prolongada e institucionalmente hemos perdido las bases” para “comprender la biología y poder establecer estrategias de manejos sólidos”.

¿QUÉ HACER SI NOS ENFRENTAMOS A UNA MANGA DE LANGOSTA?

En caso de enfrentar una manga de langostas hay que esperar a la noche para poder actuar. Trumper explicó que las posibilidades de acción durante el día son reducidas y pueden ser contraproducentes.

“Lo que hay que hacer es esperar a la noche porque se ha visto que las aplicaciones cuando el insecto está activo por las temperaturas, no han sido para nada efectivas y por otro lado cuando se hace una aplicación diurna se corre el riesgo de que se eliminen varias mangas, se interfiere en su congregación y a veces es peor el remedio que la enfermedad”.

“La cuestión es que cuando una población de langosta sale de una situación de normalidad y se concentra en una zona de cría como el noroeste argentino”, podemos decir que hay una especie de “excitación demográfica regida por otras reglas biológicas y es mucho más difícil de controlar”.

Es en horas de la noche, cuando baja la temperatura y las mangas se asientan, cuando tenemos un margen reducido de horas para que se puedan hacer aplicaciones de insecticidas. Eso debe hacerse con cuidado de la zona donde se hace la aplicación, cuidando a los habitantes, los cursos de agua y otros aspectos que se deben considerar, subrayó

SENASA.

Dijo que en Argentina la problemática está bajo la jurisdicción del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) y esa es la institución que se encarga de liderar los trabajos de monitoreo y control.

“Senasa recomienda que se haga un seguimiento de la manga y cuando esta se acerca se haga un geoposicionamiento y si no hay ningún riesgo para la aplicación de pesticidas se pasan las coordenadas a un aeroaplicador para que haga la aplicación con productos autorizados”, concluyó.

Para seguir la información que en Argentina proporciona el Senasa, se le puede seguir en Twitter a través de @SenasaAR o en al web www.argentina.gob.ar/senasa

ENLACES DE INTERÉS

Programa Nacional de Langostas y Tucuras del Senasa: ver ver aqui

Mapa Emergencia langostas 19/20 – Argentina: aqui

Mapa Emergencia langostas 20/21 – Argentina: aqui

TODO EL CAMPO - Montevideo - URUGUAY  - 25 Junio 2020