bambuEl bambú, la "caña" que crece como el sustituto ecológico del plástico

Cepillos de dientes, cubiertos destartables, sorbitos, hasta lentes; varias empresas apuestan por el negocio de productos en base a este material que ya echó raíces en Uruguay

Al bambú se lo asocia generalmente como el alimento de los osos panda. Pero la realidad indica que es un elemento natural mucho más versátil, que requiere poco cuidado, es económico y cada vez más usado como alternativa para sustituir al plástico en varios productos.

En el mundo existen más de 1.600 especies de bambú según la Organización Internacional para el Bambú y el Ratán (Inbar), que agrupa 45 países y promueve «el uso del bambú para el desarrollo ambientalmente sostenible y el crecimiento verde». Según datos de 2018 de esta misma organización, representó más de US$ 60.000 millones en la economía en estos países.

La lista de usos es muy amplia, incluso si se acotan a los que sustituyen el plástico. Cepillos de dientes, cubiertos descartables, sorbitos, bandejas, vajilla, ropa, ceniceros, estanterías, sillas, servilletas e instrumentos musicales son solo algunos ejemplos.

En el mundo existen más de 1.600 especies de bambú según la Organización Internacional para el Bambú y el Ratán (Inbar)

En Uruguay, el bambú comenzó a ser una alternativa de uso hace poco tiempo. Usuarios que cambian su cepillo de dientes por uno de este material u hoteles que ofrecen cubiertos o sorbitos descartables de este material aún no son la norma.

Según datos de Uruguay XXI, la importación de elementos derivados del bambú tuvo su auge en 2017, cuando ingresaron al país 131 toneladas de elementos elaborados con este material por un valor de US$ 327.000. En los años siguientes esas cifras disminuyeron.

Reconocido como un mercado de nicho, el desafío está en atraer más usuarios a esta tendencia, comentó Daniela Di Ritis, quien junto a su hermana Marcela crearon en 2014 Ecoalmacen Life & Design, la primera ecostore del país o como ellas la definen, una tienda focalizada en «ofrecer soluciones sustentables» con «diseño consciente con el medio ambiente para el hogar y la vida».

«Abrimos hace cinco años en Carrasco porque veíamos las ecostore en todo el mundo menos en Uruguay y trabajamos con este material porque es una de las claves para sustituir el uso de plástico en el mundo», remarcó Daniela.

Hoy en sus estantes conviven prendas de vestir en base a algodón natural, velas de cera ecológica con varias opciones de productos elaborados con bambú. Los primeros llegaron de EE.UU.: una línea de artículos descartables como sorbitos, platos y cubiertos. De Dinamarca llegaron los lentes y más adelante sumaron cepillos de dientes. Hoy además ofrecen palitos de sushi, posavasos, marcadores, utensillos de cocina, difusores de aromas con parte de bambú, platos para bebés y protectores de colchones de varios destinos como Canadá, Turquía y EE.UU. Esa fracción del negocio ya representa un 22% del total de la facturación y la venta crece desde el inicio, explicó la empresaria.

Tanto en su tienda de Carrasco, en la de Punta Carretas o la web, lo usual es que los compradores sean europeos «porque vienen de una cultura de más de 20 años de reciclaje». «Es un público de 30 años en adelante, con familia, que quiere cuidarse y cuidar a su familia y valora la calidad porque cualquier producto sustentable tiene el valor agregado de usar un mejor material», agregó. A su vez, la empresaria dijo que poco a poco los uruguayos también se inclinan por estos productos. «Hace cinco años entraban y preguntaban, hoy entran con más información y preguntan por los productos que se venden en el mundo. Y de las ventas online un 70% son del interior del país», indicó.

Cepillo de dientes
Uno de los productos que más se repite en el mercado es el cepillo de dientes. Conformados con mango de bambú y cerdas de nylon, en todos los casos la venta muestra una curva ascendente. Tal es el auge mundial que la firma Colgate ya ofrece su propia versión.

En Uruguay, quienes lo comercializan coinciden en que las ventas crecen. En Ecoalmacén, dentro de su gama de productos de bambú, es lo que más se vende junto a los difusores de aroma, indicó Di Ritis.

Slåss, una tienda de productos ecoamigables creada en octubre del año pasado, sumó este elemento originario de China en marzo de este año y, según Diego Ángel, su fundador, desde el inicio la demanda registra un aumento exponencial. «Hicimos la primera importación de 300 unidades y se vendieron todos. Desde entonces hicimos dos compras más y cada una de ellas duplicó la cantidad anterior. Así, la segunda fue de 600, la tercera de 1.200 y ya estoy programando una tercera importación de 2.400 cepillos antes de fin de año», detalló. En su caso ofrece un modelo con un diseño ergonómico en tres colores (violeta, amarillo y azul) y dos tipos de cerdas (medias y suaves) a $ 180. Sus canales de venta son web y distribuidores como La Molienda, Delishop y Matías González.

Ángel reconoce que aún no logró masificar su producto por lo que su plan es llegar a cadenas de farmacias antes de fin de año. Ese plan lo comparte Rosario Horak, fundadora de Orgánicamente, tienda de productos sustentables creada hace tres meses que por ahora ofrece solo cepillos de dientes de bambú. La empresa vende principalmente a mayoristas pero también llega a minoristas a través de la web. El negocio comenzó en julio y ya superó las 7.000 unidades vendidas. Horak, al igual que Di Ritis, reconoció que aún su público es de nicho. «Es un tema cultural, en Europa o EE.UU. es un producto que es un commodity. Tal vez no es un tema de rentabilidad sino de público y el consumidor, que es principalmente mujeres jóvenes». Por ello, como su objetivo es duplicar la cifra de ventas antes que finalice este año focalizará su energía en «encantar» a algún «supermercado o cadena de farmacia grande».

Francisco López y Luis Vargas, fundadores de Bamboom, también se lanzaron al nicho de mercado de cepillos de dientes de bambú. Unidos por la pasión por el cuidado del medio ambiente y una carrera en común (contadores públicos) se lanzaron al mercado a inicio de agosto de este año con tres variedades (duro, medianos y niños) a un precio de $ 160 cada uno (varía si se compran por cantidades) y ya vendió más de 1.500 unidades. En estos tres meses lograron tener presencia en cinco puntos de venta en Montevideo entre farmacias, café, tienda de ropa de segunda mano, y en una farmacia en el departamento de San José, además de ofrecer sus productos por la red social Instagram.

Los emprendedores importan sus productos desde China y, según detalló Vargas, quienes los compran son un público joven (entre 18 y 34 años) con fuerte presencia de mujeres (75%), finalizó.

Bambú made in Uruguay
En 2015, tres emprendedores uruguayos apostaron al bambú local. Analaura Antúnez, José Burlando y Gabriel Arenares crearon ZHU, de la cual dos años después surgieron dos spinoff; PandaUy de Antúnez (diseño e innovación en la transformación de la caña) y Bambú del Este de Arenares y Burlando (producción y comercialización de plantas de bambú para paisajismo, servicios ecosistémicos y plantaciones productivas). PandaUy ya ofrece unos 20 productos entre los que destacan un porta banner, exhibidores de bananas y ceniceros para playa y su facturación creció un 80% desde el año pasado. En tanto, Bambú del Este logró una amplia colección de bambúes con especies no invasoras y brinda asesoramiento integral por proyecto. «Las ventas aumentan y el plan es crecer 50% en 2020», dijo Arenares. Por otro lado, Paola Maldonado creó Laboratorio X, con el que ideó un sustituto del plástico en base a bambú para macetas de plantines que se desintegran en cinco meses. Este año ya vendió las primeras a empresas.

Diario EL PAIS - Montevideo - URUGUAY - 08 noviembre 2019