contaminación de los ríosOPINION : Guillermo Luis Luciano PARA DIARIOJUNIO
Todos ocultan la contaminación de los ríos

Siempre se ha tratado el tema como un Secreto de Estado, como si al difundirse el estado de nuestros ríos los pueblos que los usan recreativamente y como fuentes de agua para beber se fueran a perjudicar, cuando es exactamente lo contrario. Por estos días se han dado a conocer estudios de científicos de la UNdeLP, que ratifican lo que todos sabemos hace años, aunque inexplicablemente solo informan de la presencia de ‘químicos legales’ y no de las drogas clandestinas e ilegales y mucho menos de los agrotóxicos.

El problema nace con la civilización humana, porque el hombre es el único animal que hace pis y caca en el mismo recinto de agua del que luego extrae la que va a beber. Y con el desarrollo de la industria química a los detritus humanos se sumaron las substancias químicas usadas por las poblaciones costeras y por la industria que deriva a los cursos de agua colindantes sus vertidos.

Los primeros que verificaron este drama fueron los países que rodean el Mar Báltico, porque durante casi un siglo, las plantas de celulosa que lo circundaban volcaban en él, sus líquidos residuales cargados de cloro, dioxinas y otras temibles substancias. Esto explica en parte, aunque ellos lo nieguen, el hecho que hayan traído sus plantaciones y plantas de celulosa a nuestra región. Los peces del Báltico no son aptos para consumo humano, a pesar de ello las poblaciones más pobres de Letonia, Estonia, Lituania y Polonia los siguen consumiendo. A pesar que la OMS revela su condición de alta contaminación.

En nuestros ríos Uruguay y Paraná en problema hoy es probablemente peor, porque al volcado en crudo de las cloacas de ciudades donde habitan millones de habitantes, se suman los lixiviados de la agricultura industrial que van a parar allí también

Y no solo eso, sus aguas contienen trazas de drogas como la cocaína, las anfetaminas y las opiáceas, todas de uso clandestino, que van a sus aguas por la orina de las cloacas vertidas. Esto ya fue determinado hace muchos años por la CARU -Comisión Administradora del Río Uruguay- que periódicamente hace análisis de las aguas.

Aunque la política siempre ha sido la misma: Ocultar para no Alarmar, como si de esta forma se redujera la magnitud del problema.

Por estos días se han dado a conocer estudios de científicos de la UNdeLP, que ratifican lo que todos sabemos hace años, aunque inexplicablemente solo informan de la presencia de ‘químicos legales’ y no de las drogas clandestinas e ilegales y mucho menos de los agrotóxicos.

Pareciera que una rara peste afecta las neuronas de las autoridades responsables, que siempre están escondiendo la realidad

Lo que si podemos afirmar desde FUNDAVIDA porque es nuestra convicción más profunda, que el primer paso para resolver los problemas es conocerlos y socializarlos, para después sí comenzar a enfrentarlos y solucionarlos. Pero por lo visto estamos muy lejos de eso.

Diario JUNIO -Entre Rios - ARGENTINA - 15 setiembre 2019