mendez ramon EFEPara atenuar ambio climático
Gobierno destina fideicomiso de 4 millones de dólares para promover eficiencia energética

“Debemos apelar a la eficiencia energética ahorrando en lo que no precisamos”, dijo el director de Cambio Climático del ministerio de Vivienda , Ramón Méndez, en el marco del VII Seminario Latinoamericano y del Caribe de Eficiencia Energética, donde informó que el Gobierno destina para ello un fideicomiso de US$ 4 millones.

“La población debe estar consciente de que el cambio climático es innegable y acelerado”, fundamentó.

En su intervención, Méndez resaltó que la reducción de emisiones que profundizan el efecto invernadero al utilizar energía es imprescindible para el planeta: “Cuánto menos energía utilicemos, menos chance tenemos de emitir gas de efecto invernadero. La eficiencia energética es eso: no ahorrar en lo que precisamos, sino ahorrar en lo que no precisamos”.

Para Méndez, hay que evitar gastos superfluos y, como la eficiencia energética depende de los consumidores, el Estado puede tomar decisiones para impulsar que los consumidores protagonicen acciones correctas.

En ese sentido, dijo que en el período anterior, en Uruguay se definió el Fidecomiso Uruguayo de Ahorro y Eficiencia Energética, monto de 4 millones de dólares que todos los años se destina a favorecer proyectos y generar investigaciones para promover la eficiencia energética.

“En definitiva, luchar contra el cambio climático es una decisión que depende de todos. Hay mucho trabajo en la región, de hecho este es un congreso latinoamericano que apunta a una mirada regional, y en muchos aspectos es considerado un ejemplo particular en lo que se ha desarrollado en materia de indicadores”, comentó el jerarca.

En su ponencia, Méndez reseñó el proceso de calentamiento de la tierra, que registra un cambio climático sin parangón en la historia, originado por las emisiones humanas de gas de efecto invernadero.

Según detalló, el causante fundamental del cambio climático es el uso del combustible fósil, junto la deforestación y el uso de la tierra para la producción de alimentos. Los combustibles fósiles son responsables del 75 % del efecto que se observa actualmente. La evolución de la temperatura media de la tierra en un siglo creció un grado, mientras que entre los 10.000 años que pasaron de la glaciación al periodo cálido la variación fue de cinco grados.

Méndez destacó elementos preocupantes como que los trece últimos años fueron los de mayor temperatura desde 1880, que el casquete polar ártico en pocas décadas disminuyó 40 % su espesor o que el 90 % de los glaciales del mundo disminuyen notoriamente sus volúmenes. Mencionó también el incremento de inundaciones  y sequías, variaciones negativas en los ecosistemas que inciden en la calidad y abundancia del agua potable o  algunos tipos de cosechas.

“Como siempre sucede, son los sectores más vulnerables los que tienen menos capacidad de respuesta ante cambios inesperados lo que genera mayor desigualdad e incrementa la pobreza en el mundo”, lamentó.

Aportes de la ciencia
Los datos que analiza el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) muestran que en muchas regiones del mundo se ha incrementando la intensidad y la frecuencia de eventos extremos. En su quinto informe, se anuncia que el calentamiento del sistema climático es inequívoco y que muchos de los cambios observados desde 1950  no tienen precedentes en los últimos miles de años. La atmósfera y el océano se calentaron, la cantidad de nieve y hielo disminuyó y el nivel del mar subió, por ahora 18 centímetros, pero las predicciones son muchos peores.

En un posible escenario a futuro, con los actuales modelos climáticos, en 800.000 años este ritmo provocaría  hambrunas y dificultades para el acceso de agua potable, al mismo tiempo si se concretara el derretimiento de los hielos de Groenlandia en unos pocos años, subiría siete metros el nivel del mar y habría que desplazar a millones de seres humanos de sus hogares.

Sumado a todo esto, Méndez estimó que el problema mayor podrían ser los océanos, donde se está dañando toda la cadena de producción de alimentos y se podría provocar la mayor extinción que conoce la historia de la tierra, como ocurrió hace 252 millones de años. "Este es un tema sobre el cual la ciencia todavía tiene muy poca claridad", admitió.

Por último, recordó que un estudio realizado hace un año medio, aproximadamente, muestra que es altísimo el grado de coincidencia a nivel científico de lo que está sucediendo y cuál es el origen. De hecho, las academias de ciencias del mundo  han escrito a sus gobernantes pidiéndoles que reaccionen de manera rápida ante lo que está ocurriendo.

Ramón Méndez es el director de Cambio Climático del ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, y preside el Sistema de Respuestas al Cambio Climático.
(con material de Presidencia)

ICI  .  URUGUAY -  29 abril 2016