RioUruguay fotoLuisPerezLas manchas rojas en el río y la sensibilidad de la ciudad

Por Daniel Roselli
Se prenden las luces de alerta y luego se apagan
Restos de mineral de hierro generaron manchas en el Río Uruguay donde está instalada Corporación Navios. No es un hecho nuevo, aunque sí lo es la sensibilidad social que despertó el hecho, en una ciudad que aún soporta cabeza gacha los embates de la logística, aunque despacito comienza a despabilarse. El vertido de agua con restos mineral y las manchas rojas que generaron motivó que la Alcaldía de Nueva Palmira hiciera la denuncia ante la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama)  y ésta realizara una inspección en la terminal portuaria el pasado lunes 5 de enero.
Sin embargo, lo más importante del hecho es que la ciudad continúa siendo vulnerable ante la actividad portuaria o industrial. Todavía están presentes aquellas palabras del presidente de la República, José Mujica, cuando afirmó que “Palmira está descosida” ante la dinámica portuaria y la desprotección de la ciudad.

En los últimos años, y ante las demandas del mercado, las grandes empresas, mediante influencias o justificando por tratarse de importantes inversiones económicas, se afincan o amplían sus instalaciones, esquivando disposiciones legales y desconocen reglamentaciones para trabajar “sin trabas burocráticas”. Y no están solas, también han surgido empresarios más pequeños que intentan aprovechar el momento de bonanza económica  y a “costa de lo que sea” prestar servicios portuarios o industriales y así poder sumar unos cuantos miles de dólares. Mientras tanto, el Estado y sus controles van mucho más lentos, demasiado lentos. Mientras tanto, la calidad de vida de muchos palmirenses, ya sea por medio del agua, del aire o por tierra, se ve duramente afectada.

En Navios
El pasado fin de semana, se difundieron  imágenes con manchas rojas en el Río Uruguay, en la costa donde está instalada la empresa Corporación Navios. Las recibió el alcalde de Nueva Palmira, Andrés Passarino, y éste realizó la denuncia ante la Dinama. “Nos comunicamos a las 10 de la mañana (el lunes pasado) y a las tres horas vino una delegación a realizar una inspección”, indicó Passarino a EL ECO.
De acuerdo a la información obtenida por EL ECO, las manchas que había en la costa provenían del lavado de la cinta transportadora, tolvas y demás instalaciones luego de trabajar con mineral de hierro. En las imágenes que hicieron llegar a EL ECO se puede apreciar a trabajadores lavando las instalaciones interiores de la empresa.

EL ECO se comunicó con la empresa Corporación Navios para obtener la opinión  sobre el hecho, pero su gerente local, Wilde Schenck, respondió que no hará declaraciones sobre el caso. De esta forma no aportó información a la población del departamento, y en especial a los palmirenses,  sobre lo que hace la empresa en los espacios públicos.

No obstante ello, y haciendo historia, la empresa Corporación Navios surgió como una terminal para mineral y siempre realizó estos lavados. Máxime ahora, que tiene un contrato muy importante con la empresa minera de capitales brasileños Vale.
En su dinámica laboral, Navios, luego de la manipulación con minerales, realiza estos lavados que van desde las tolvas a los 500 o 600 metros de cinta por donde van a pasar las futuras cargas, por ejemplo de cereales.  Desde la empresa se ha manifestado que no tiene efectos de contaminación, sin embargo, la alarma social que causa obliga a que estudios imparciales disipen las dudas.

Y el clinker
En la explanada sur del puerto de la Administración Nacional de Puertos (ANP) de Nueva Palmira hace mucho tiempo que está depositada una enorme montaña de clinker. Éste es el producto principal del cemento Portland, por ello, es el más importante componente del hormigón. Su nombre proviene del color gris característico, similar al color de la piedra propia de la región de Portland, cerca de Londres. Se forma a partir de la calcinación de caliza y arcilla a temperaturas que oscilan entre los 1350 y 1450 ºC.
Desde hace un año y medio, el clinker es una carga que permanentemente llega al puerto público de Nueva Palmira. Y la pregunta es la siguiente: ¿hoy el puerto está organizado para tener depositado y manipular ese mineral? La respuesta es que no (ver la nota aparte a Álvaro Llanes).

¿Y el azufre?
Desde la misma instalación de la planta de Isusa, cerca de la Agraciada, la descarga de azufre por el puerto público es una constante. Se registraron intoxicaciones y EL ECO en varias oportunidades denunció las irregularidades de las operaciones por las grandes cantidades de azufre que caían al río. Y al igual que con el clinker, la pregunta es si el puerto tiene las disposiciones de seguridad para el manipuleo de azufre. No lo tiene, pero Álvaro Llanes, capitán de puerto de Nueva Palmira, en la entrevista que le efectuó EL ECO, aseguró que traerá el plan de contingencia que se aplica en el puerto de Montevideo.

El polvillo sin solución
Cuando se ve a Nueva Palmira desde lejos, una nube de polvo sobrevuela la ciudad. Por ejemplo, cuando opera Ontur con granos en su muelle, pegado a la ciudad, parecería que ésta se envuelve en una nube de humo. De acuerdo a lo informado a EL ECO, la Dinama tiene mediciones del aire, sin embargo, se multiplican las afecciones respiratorias en Nueva Palmira cuando la nube de polvillo cubre la ciudad. Otro tanto sucede cuando trabajan los silos de la Terminal de Graneles del Uruguay (TGU), aunque el capitán de puertos, Álvaro Llanes, indicó que mejoraron el sistema de filtros.

Los buques en Puntas del Arenal
Los buques Don Miguel y Antwerpen y la plataforma flotante para trasbordo de Fiorucci, en los kilómetros 26 y 20, respectivamente, del Río Uruguay, son unidades de trasbordo con serias irregularidades.
No tienen los debidos controles de la dirección de Aduanas y mantienen una asombrosa administración de la ANP, que maneja las operaciones desde Nueva Palmira, pero la recaudación por las operaciones las realiza desde Fray Bentos. Aunque desde esta dependencia portuaria, solo saben lo que fue informado en el decreto portuario que pasó por el puerto palmirense.
Continuamente, surgen voces discordantes con esta estación de trasbordo; conflictos laborales, falta de control y competencia desleal son las mayores denuncias. Ya en la última reunión de la Coordinadora Portuaria realizada en Nueva Palmira, los representantes de las terminales privadas levantaron su voz ante una estación de trasbordo que comete graves infracciones y que se torna una competencia desleal para las terminales.

Semanario EL ECO -  Nueva Palmira -  IRIGUAY - 31 enero 2015