Un bolichero de Fray Bentos

A pesar de la bonanza de los últimos años, votará por el Partido Nacional

+ Valentin Trujillo @valentin_t

 Un día de verano de 1960, el niño Carlos Gilardoni sin querer le rompió el arpa al niño prodigio paraguayo Nicolasito Caballero, que actuaba en el anfiteatro frente al río en Fray Bentos. Desde entonces, todos en el pueblo lo conocen como el “Paragua”.

Hoy Gilardoni tiene 65 años y es el dueño de un pequeño restaurant sobre 18 de Julio, la calle céntrica de Fray Bentos, en una casa que heredó de su padre.

Su historia está asociada al Partido Nacional, aunque uno de los primeros diputados por el Frente Amplio en Montevideo, Roberto Gilardoni, era primo suyo.

En esa elección de 1971, el “Paragua” Gilardoni votó a Wilson Ferreira. Luego recuerda la victoria de Luis Alberto Lacalle.

Un año después comenzó a trabajar, como muchos fraybentinos, en la construcción del puente Libertador San Martín. Allí fue obrero y soldador. Luego el trabajo lo llevó a Argentina, donde fue obrero en la represa de Alicurá y en la central nuclear de Ezeiza. Regresó a Fray Bentos para trabajar en el frigorífico Incur hasta que cerró y se quedó sin trabajo. “Estuve tres años haciendo changas, hasta que heredé este boliche de mi viejo”, dice Gilardoni.

En 2002 llegó la crisis y arrasó con los comercios de la ciudad. Pero la llegada de los finlandeses de Botnia fue como una bendición. “Esa fue la salvación, porque sino ya hubieran arado en estas calles”, opina.

La planta de celulosa lo ayudó a cubrir  las deudas de la crisis y a levantar cabeza.  Desde 2004 ha votado al sector de Jorge Larrañaga dentro del Partido Nacional, muy fuerte en los departamentos del litoral y particularmente en Río Negro con el liderazgo de Omar Lafluf. Hoy Gilardoni reconoce el crecimiento pero se queja de la “enorme” carga impositiva que le saca el Estado.

“Entre lo que tengo que pagar de UTE, OSE, BPS, DGI, impuestos municipales y personal se van $ 1.000 por día, solo para abrir la puerta. Y no siempre los recuperás”, dice. También se queja de los servicios de salud de la ciudad y del poco grado de incidencia de Río Negro a nivel nacional para lograr políticas de impacto social.


Diario EL OBSERVADOR -  Montevideo -  URUGUAY -  17 octubre 2014