Fray Bentos: Bloqueado ingreso de madera a la planta
UPM recurre a la Justicia por un piquete sindical

Las dos industrias productoras de celulosa en Uruguay están enfrentando conflictos sindicales. A Montes del Plata le pararon el vivero en M'Bopicuá, y a UPM los transportistas le bloquean desde el martes el ingreso de madera.

DANIEL ROJAS
UPM presentó ayer viernes un recurso judicial para levantar el piquete a su planta de Fray Bentos, instalado el martes por el sindicato de camioneros en reclamo de que las empresas transportistas flexibilicen la jornada de los choferes. Mauro Real de Azúa, gerente de Logística de UPM Forestal Oriental, informó a El País que la empresa solicitó la intervención de la Justicia mediante una denuncia penal radicada en la seccional tercera de Río Negro.

"Vemos con profunda preocupación la medida de un grupo de choferes que impide el ingreso de materia prima a la planta. UPM se ve perjudicada y es rehén de una negociación entre terceros, en este caso algunos representantes de Suctra y la patronal de transporte de carga", indicó el vocero de la planta de celulosa.

Real de Azúa expresó que UPM "lamenta mucho" la situación generada "porque perjudica la libertad de trabajo y la libre circulación de bienes y servicios en momentos en que existe una negociación en curso en la órbita del Ministerio de Trabajo".

"La denuncia se radicó aportando pruebas notariales constatando que había choferes que querían ingresar a la planta con madera y un pequeño grupo no les permitió el acceso", señaló Real de Azúa.

Para UPM este conflicto "hace peligrar la normal producción de celulosa, además de configurar una pésima imagen" para Uruguay.

"Acá pierden todos: los trabajadores, las firmas transportistas y nuestra empresa que ha asumido contratos con proveedores y compromisos de exportaciones. El daño ya está causado", lamentó Real de Azúa.

No obstante, precisó que la compañía "está dispuesta a promover el diálogo siempre y cuando no vulnere el derecho de las partes. Por eso, llamamos a la reflexión y a que se depongan las medidas mientras se continúa negociando de acuerdo al marco normativo existente", expresó el gerente de Logística de UPM Forestal Oriental.

Vivero.
El primer conflicto que afecta a la industria de la celulosa está radicado en el vivero de Montes del Plata en M'Bopicuá, en Río Negro. Los trabajadores pararon ayer en protesta por el despido de un empleado que prestaba funciones en el vivero desde hace 22 años, cuando pertenecía a la española Ence.

Unas cincuenta personas, fundamentalmente mujeres, decidieron emprender una marcha a pie a lo largo de 17 kilómetros para manifestarse en la plaza Artigas de Fray Bentos.

"A los delegados sindicales la empresa les dio una versión, pero en el Ministerio de Trabajo argumentó que el cese fue por conducta inapropiada y bajo rendimiento", indicó Rodrigo Miranda, delegado del sindicato. "¿Por bajo rendimiento después de 22 años?", se preguntó Gustavo Villarrubia, otro de los delegados.Las partes negociarán el martes y de no llegarse a un acuerdo el sindicato amenaza con ocupar el vivero.

Desde Montes del Plata se informó que por el momento la empresa no hará comentarios.
UPM.

El otro conflicto está instalado en UPM y permanecerá incambiado por lo menos hasta el lunes. Desde el martes se impide el ingreso de materia prima para la fabricación de celulosa. Ayer las partes retomaron la negociación en la Dirección Nacional de Trabajo, pero no hubo acuerdo.

"Está complicado. Las negociaciones no tuvieron éxito y se resolvió una prórroga hasta el lunes, pero la medida se mantendrá incambiada", anunció el dirigente de Suctra, Febro Rodríguez.

El martes los trabajadores concurrirán al Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt a denunciar la violación del convenio.

En diálogo con El País, el empresario de Kelgin S.A., Juan Pablo Fabini, denunció que los camioneros "impiden el ingreso de madera a la planta, con lo cual se está atentando contra la libertad de trabajo de quienes no están de acuerdo con la medida sindical".

Fabini había adelantado que desde hace más de cuatro meses "se está dialogando de buena forma y de manera sorpresiva se genera una medida de fuerza sobre la que no estamos dispuestos a negociar porque se está afectando a toda una cadena logística que le aporta mucho al país y de la que dependen miles de personas".

El sindicalista Febro Rodríguez dijo que el sindicato se opone a una decisión de las empresas de "mudar" a los choferes a otras zonas del país para no pagar horas extras.

"En Uruguay por las distancias existentes, no es necesario desarraigar a un trabajador por un viaje de 700 kilómetros", indicó Rodríguez. Ese es uno de los puntos que genera el actual enfrentamiento. Además cuestionó que las empresas "rompen el convenio cuando quieren".

Diario  EL PAIS -  Montevideo -  URUGUAY - 27 setiembre 2014