cadena forestalLa forestación cabe en todos lados

El creciente valor del rubro se analizó en jornada organizada por Montes del Plata

Por Juan Samuelle - Enviado a Colonia
Si el escenario es el mismo que en los primeros 10 meses del año –no hay indicios sobre lo contrario–, este año la forestación se colgará el traje de principal cadena exportadora del país, mérito que difícilmente ceda en los próximos años.

Ese logro tiene a los actores del sector muy entusiasmados y esa sensación se percibió durante el seminario Hablemos de Forestación - Una oportunidad para integrarse, organizado por Montes del Plata el viernes 26 de octubre.

 

En el Centro Cultural AFE de Colonia y en un salón colmado de productores, empresas de servicios, autoridades e interesados, se difundieron las oportunidades que brinda Alianzas, programa de integración productiva de Montes del Plata, con aportes en varias oratorias y técnicos de la compañía que en livings temáticos estuvieron a disposición para ahondar sobre cada propuesta.

“Un buen negocio para el país”
“La función de producción de la forestación es brutalmente intensiva”, tratándose de un rubro que genera mucho empleo, mucho valor agregado, muchos impuestos y muchas exportaciones por hectárea si uno lo compara con otros, afirmó Alfonso Capurro, economista de CPA Ferrere, el primero de los expositores tras las palabras de bienvenida –a cargo de Diego Wollheim, gerente general de Montes del Plata; su gerente de negocios, Alfredo Fossali; y el intendente local, Carlos Moreira–.

Cuando reflexionó sobre si es mucho o poco el aporte de la forestación, señaló que “es un buen negocio para el país en términos de lo que genera”.

Explicó que logra ser uno de los tres rubros principales en la exportación disponiendo de 800 mil hectáreas, cuando la ganadería alcanza niveles similares pero ocupa de 10 millones a 12 millones de hectáreas. “Son casi la misma cantidad de dólares (resultado por hectárea) en un área más de 10 veces más chica”, subrayó.

Capurro citó datos de 2016 que “se quedan cortos” ahora, dos años después, en los que el valor del sector se afianzó y progresó: 3,6% del PBI, 25.366 empleos –el 1,5% del empleo total en el país– y más de US$ 1.500 millones por exportaciones (actores del sector dicen que ya este año serán unos US$ 2.000 millones)”. Destacó, aludiendo a un mito persistente, que el sector hace su aporte en impuestos, por un total de US$ 278 millones al año. También que en el sector hay 1.750 empresas y que el 93% son micro y pequeñas.

Mencionó que la cosecha actual corresponde a plantaciones que se hicieron hace unos 10 años y que el área plantada posteriormente no ha generado aún efectos económicos relevantes, los que sí se verá en cinco a 10 años, cuando los datos darán cuenta de un incremento importante de la contribución del sector. “Aunque se deje de plantar hoy, aunque se congele en su fase primaria, va a seguir aumentando su contribución económica”, expresó Capurro.

“Será mucho más importante”
Luego participó Fernando Isabella, director de planificación de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). Consultado por El Observador apenas concluyó su aporte, comentó que “el sector forestal es de mucho futuro para el país”, es un sector “súper importante en la actualidad”, pero que hay algunas tendencia globales “que hacen pensar que será mucho más importante en el futuro”.

Se refirió a tendencias tales como la sustitución de materiales plásticos por productos de madera, a la expansión de los productos de papel y a las oportunidades que tiene la madera para la actividad de la construcción.

“Hay un montón de oportunidades” en el país, pero también, remarcó, “está la necesidad de poder articular mejor las cadenas, la de papel y celulosa con la de procesamiento mecánico de la madera, de madera para productos de madera sólida”, pero “sin duda hay muy buenas oportunidades”.

Lo que gana cada parte
Diego Carrau fue el tercero de los expositores. Sobre números que den cuenta del porte de la sinergia entre Montes del Plata y los productores a través de Alianzas, el gerente forestal de la empresa indicó que “Alianzas tiene más de 400 contratos con 300 productores asociados, involucrando 60 mil hectáreas, el 40% del área de plantaciones que gestionamos”.

La mayoría de los vinculados son ganaderos con predios de 1.000 o 2.000 hectáreas y hay otros que tienen 200 hectáreas y plantan en la cuarta parte del campo. También hay inversionistas, pero en menor proporción.

Carrau explicó a El Observador que cuando habló de una propuesta de ganar-ganar aludió a que cada parte se beneficia y con propuestas que “son para el productor como un traje a medida”.

Ese productor logra una renta segura y que hoy “es mayor a la que da la ganadería”; diversifica sus ingresos pues “no pone todos los huevos en la misma canasta”; y consigue abrigo y sombra “con un beneficio claro para su actividad principal que es la ganadería”.

Para la empresa, “permite un uso más eficiente de la tierra, no movilizamos capital en tierra, cuando arrendamos cerca de la planta el costo de nuestra madera es más barato y al integrarnos con las comunidades de productores permite que conozcan nuestra realidad y así se den cuenta de la existencia de algunos mitos”.

Sobre si hay espacio para que más productores se integren a Alianzas, dijo que sí, que “por eso incluso queremos salir fuerte en la zona, cerca de nuestra planta de producción de celulosa, a decirle a los productores que hay oportunidades, que tenemos un desafío grande como para seguir arrendando tierra por lo menos los próximos cinco años”.

Algo que no se discute
Raúl Ferro, productor en diversos rubros en Tres Bocas (Río Negro), expresó a El Observador estar convencido de que “en todos los predios tiene un lugar la forestación”. Antes, respondiendo interrogantes que le fue planteando el periodista Nicolás Lussich, había afirmado que “no se discute” el seguir forestando. Es más, “lo estoy haciendo en los lugares donde se cosechó y con genética nueva”.

Lo que sí hay que analizar, consideró, son factores de incidencia clave. Entre ellos la distancia entre el predio a forestar y los destinos de la producción y la genética que “es un factor trascendente en un negocio a largo plazo”.

El productor, tras elogiar a Montes del Plata por la actividad, destacó que aunque la Ley Forestal tenga 30 años la forestación “es bastante incipiente en Uruguay”, en un rubro “que ha hecho camino al andar” en “una experiencia nacional muy buena” y que “está posicionado muy bien para seguir creciendo y aportando”.

Se mostró reconfortado por ver en el sector a mucha gente joven, pujante y con profesionalismo.

Señaló que “es un rubro muy competitivo, que se acopla bien a cualquier establecimiento”, destacando los beneficios que genera por sí misma y en sinergia con otros rubros, señalando como aspecto conocido el aporte de los montes con sombra y abrigo para rodeos carniceros y lecheros, pero también el valor por la mejora en la caminería que la forestación instaura para sacar la madera, aprovechada para trasladar mejor animales, granos y leche.

“La forestación aporta una complementación entre rubros muy interesante, más allá del ingreso que genera una actividad con un ingreso mucho más parejo a lo largo de los años”, reflexionó.

“Un resultado muy superior”
Ignacio Buffa, analista de la consultora APEO. fue otro de los expositores. Por un lado, expresó que la forestación, por sus características, implica considerar a la empresa con la vista puesta en 10 o 20 años hacia adelante “y eso es bueno para cualquier empresa”.

Otro aspecto que resaltó, a propósito de distintos abordajes económicos que la consultora realizó sobre la forestación, “es que el resultado económico es bastante superior al de la ganadería”.

Por lo tanto, “el proceso de decidir incorporar un rubro, de diversificar con la forestación, responde a otros resortes más allá del económico”.

“Lo que mostramos fue que el resultado económico de un campo natural a las relaciones de precios de hoy está en US$ 60 de ingreso neto (por hectárea) y en las mismas condiciones un resultado económico de la forestación está en torno a US$ 200. Ese es el número duro y puro. Si fuera solo por temas económicos no habría ninguna limitante para incorporar a la forestación”, concluyó.

La actividad concluyó con la charla motivacional que brindó Enrique Baliño, director de la empresa Xn, y luego en el vecino centro BIT de Colonia el encuentro anual de asociados a Alianzas, con un obsequio particular a cada invitado: una caja de madera de eucaliptus con un frasco de miel producida por apicultores que trabajan en predios forestados por Montes del Plata en Paysandú. l

Para saber
Montes del Plata, empresa forestal e industrial fundada en Uruguay en 2009, produce y exporta pulpa de celulosa de eucalyptus a los principales mercados del mundo. Próximo a Conchillas, el complejo industrial produce 1,4 millones de toneladas de celulosa al año. La compañía posee plantaciones forestales en 13 departamentos (145 mil hectáreas) y un 35% de su patrimonio se destina a la conservación y otros usos, incluyendo la protección y mejora del monte nativo. La compañía genera 6.500 puestos de trabajo en forma directa e indirecta, el 10% de la producción energética nacional, con un aporte de 1,7% al PBI Nacional y explica el 7% de las exportaciones del país. Fuente: montesdelplata.com.uy

Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY - 09 noviembre 2018