"Fue importante que la ministra Cosse se haya puesto el proyecto al hombro", destacó el dirigente sindical de Juan Lacaze
Extrabajadores de Fanapel buscan fondos para producir bolsas de papel y generar empleos

por Marcelo Hernández
El gobierno, en la búsqueda de solucionar la situación de la generación de trabajo en nuestro país, formó un grupo interministerial para crear miles de empleos en varias ramas de la industria y de los servicios, y así darle también un impulso a la economía uruguaya.

Uno de los lugares en lo que la situación de la falta de trabajo más se siente en Uruguay debido al cierre de dos de las principales industrias; la textil Campomar en 1993, y recientemente, entre fines de 2016 e inicios de 2017, la papelera Fanapel, las que dejaron a miles de sabaleros sin su principal fuente de ingresos y a la localidad coloniense al borde del cierre. A ellas se sumó también el “no va más” de una cooperativa que intentó seguir por la senda textil, Agolán.

Pero, en los últimos tiempos, se ha encendido una pequeña y tenue luz, ya que un puñado de extrabajadores de la que fuera una de las más grandes industrias de nuestro país y una de las principales en la región, se reunieron para crear una iniciativa que busca fabricar bolsas de papel.

Para saber más acerca de esta idea de generar trabajo, es que LA REPÚBLICA dialogó con el expresidente del sindicato de Fanapel y actual presidente del Centro Unión de Obreros Papeleros y Celulosa, Marcelo Olaverry.

¿Cómo surgió la idea de formar una cooperativa para producir bolsas de papel en Juan Lacaze y darles trabajo a varios extrabajadores de Fanapel?

Es una vieja propuesta del sindicato de Fanapel que con la empresa funcionando, en un Consejo de Ministros Abierto el 9 de agosto de 2016 en Carmelo (Colonia), y para salvar el personal que trabajaba en una de las máquinas más viejas, le tiramos el proyecto a la ministra de Industria Carolina Cosse, para que junto con Fanapel, se fabricaran bolsas de papel. A ella le gustó la idea, pero cuando avanzamos con la fábrica, ellos nos dijeron que no.

¿Qué argumentaron para decir no?

Ellos decían que eso era pensar en una inversión de 40 millones de dólares entre papel y maquinaria, lo que es un disparate grande como una casa. Ellos ya tenían en su cabeza cerrar y nada se los iba a cambiar, viniera de donde viniera la idea. La ministra, con los pies sobre la tierra, hablaba de una inversión de 1,5 millones de dólares. Pero eso quedó en el pasado porque empezaron a surgir los problemas mayores, que cerraba, que no.

Finalmente cerró, y el 9 de marzo de 2017 fue el Consejo de Ministros en Juan Lacaze, y la ministra Cosse tira de nuevo esa idea y que el ministerio iba a hacer un estudio de viabilidad del uso de las bolsas de papel en el Uruguay, y cómo se podría avanzar en el mismo en el caso de que ese estudio diera positivo. A los pocos días de eso nos juntamos con varios institutos y se armó el proyecto, y paralelamente se abrió el concurso para hacer el estudio de viabilidad.

Esto lo hicieron dos cooperativas; la CUTI que es de ingenieros y la CIT que es de economistas, y que funcionan en el PTI del Cerro. Estas el 21 de diciembre de 2017 le entregaron el estudio, que dio positivo y era viable, al Ministerio de Industria. Este tenía algunos puntos de máxima atención, como ser los clientes y los proveedores de papel.

¿Esto habilitaba a hacer un proyecto real entonces?

Si, pero no teníamos fondos. Por eso se sumó el Inefop para darnos una mano, pero entre febrero y julio el tema quedó medio parado y no sabemos porqué. En ese momento nos comunicamos con Cosse que nos citó a una reunión con Inefop, Inacoop, técnicos del MIEM, para mover el proyecto. Tras esto hicimos dos o tres reuniones más con Inefop para analizar en detalle los pros y los contras.

Ahí ellos se comprometen a pagar el armado del proyecto y buscar el financiamiento, que requiere unos 2 millones de dólares para maquinaria, materia prima y solventar el primer año sin problemas. Esto se pagaría en seis o siete años.

¿A cuánta gente le daría trabajo en el arranque?

De 35 a 40 personas. Y el grupo nuestro que ha trabajado fuerte son unas 25 personas. Igual no hemos anunciado mucho la idea para no crear falsas expectativas.

¿Dónde se instalarían?

En el Parque Industrial de Juan Lacaze. Sabiendo que el parque debe mejorar el tema servicios.

¿Serían una cooperativa?

Si, y después contrataremos a las madres soltera que se quedaron sin trabajo, compañeros que por su estado sabemos que no van a conseguir trabajo en otro lado.

¿Cuentan con la formación necesaria?

No. Pero armar el proyecto nos va a llevar entre 30 y 60 días. Vamos a tener que formarnos en administración, distribución y venta. Todos los que estamos eran trabajadores de planta. Tenemos voluntad pero eso para hacer viable la empresa con sólo eso no alcanza.

¿En caso de lograr el financiamiento, en cuánto podrían estar produciendo?

En unos 9, 10 meses. Hay que traer las máquinas de China o Brasil. Ninguna de las que había en Fanapel nos sirve.

¿Qué bolsas producirían?

La sustentabilidad del proyecto está marcado con la producción de bolsas industriales, de 25 y 50 kilos, para pórtland, leche en polvo, raciones, harina. Igual tiene previsto agregar una línea de bolsas de papel de supermercados, tiendas, que empezaría a trabajar ni bien se ponga en marcha.

¿Podría favorecer estas bolsas de súper la reciente aprobación de la ley de prohibición del uso de las bolsas plásticas?

Eso puede favorecer. El tema es que esa línea lleva menos gente. Lo bueno es que no es cara y con el proyecto andando se puede agregar rápidamente. Este proyecto ayudaría a generar algunas fuentes laborales de las que más de mil que se han perdido. Esperemos salga y lo antes posible. Fue importante que la ministra Cosse se haya puesto el proyecto al hombro. Va a salir.

Fanapel y su historia
La fábrica de papel Fanapel estuvo ubicada en la localidad de Juan Lacaze, Colonia, Uruguay, entre 1898 y 2017 cuando cerró definitivamente.

El proyecto se originó en 1883 en Montevideo, pero el comienzo de la actividad industrial fue precisamente en 1885. Debido al creciente trabajo y la falta de de agua dulce en abundancia, la empresa se tuvo que trasladar en 1898 al departamento de Colonia, cercano al Puerto Sauce.

En 1995, Fanapel comenzó a producir papeles para impresión, envoltura y escritura.

En 2007, el grupo Tapibecuá compró el 97,6% de sus acciones; consolidando así el desarrollo de un proyecto industrial regional. Su gran ubicación (centro del Mercosur) permitía a su vez una muy ágil respuesta a los países de la región.

A partir de marzo de 2013, la empresa empezó a trabajar en conjunto con la UTU y el Municipio de Juan Lacaze en la Tecnicatura de Instrumentación y Control.
La empresa realizó una reducción de personal en 2013, con resistencia del sindicato de Fanapel (Cuopyc) debido a dificultades comerciales con Argentina.

Fanapel exportaba sus productos a Brasil, Paraguay y la zona franca de Nueva Helvecia.
La empresa era la fuente de trabajo principal para Juan Lacaze, un pueblo de 12.000 personas.

Diario LA REPUBLICA - Montevideo - URUGUAY - 13 agosto 2018