Afirma que le tocó "el mejor FA y el mejor Vázquez" en la cita electoral a la salida de la crisis de 2002
Larrañaga: “Nuestro país está enfermo de centralismo desde el arranque de la historia”

Fue convencional, edil, diputado suplente por Paysandú, y a los 32 años llegó a ser intendente de su pueblo. Hoy se siente tranquilo y preparado para presentar nuevamente a la ciudadanía su precandidatura dentro el Partido Nacional, y de salir victorioso su candidatura a la primera magistratura en las próximas elecciones nacionales.

¿Cómo influyó el wilsonismo en su actuación política?

Fue determinante -no votaba porque tenía 15 años, pero salir de pintadas como militante me determinó- como un proyecto esencial en desarrollo económico, social y descentralizador, y con apoyo al desarrollo productivo departamental. En aquel momento contaba Paysandú hasta con un bando apícola municipal, hacíamos obras de viviendas sin tener competencias, incluso se realizó la pista del aeropuerto en convenio con el Ministerio de Defensa. Considero que esto es una muestra de buen gobierno, en lo económico, en lo social, con igualdad de oportunidades que eran las líneas centrales del pensamiento wilsonista.

Cómo candidato por el Partido Nacional logra una votación histórica…

Me tocó el mejor Frente y el mejor Vázquez, la cita electoral más compleja y más difícil, porque después de la crisis de 2002, ser candidato en 2004, contra el FA que nunca había ganado, contra Vázquez que era favorito rabioso -en términos turfísticos pagaba 1.30- obtuve la mayor votación desde la dictadura a hoy, con más del 35%, por pocos votos no hubo segunda vuelta, como sí ocurrió en 2009 y 2014.

Con diecisiete años en el Senado me tengo fe, y descubrí al frente de la Intendencia de Paysandú, que era un hacedor, obstinado y perseguidor de resultados.

¿Cómo hacer para reponerse de un golpe?

Enseñanza de mis padres… Churchill decía: la victoria no es el final, la derrota no es fatal, lo importante es poder luchar todos los días. Esa resiliencia es una característica propia, soy un combatiente, con alta tolerancia al dolor, me sobrepongo a los desengaños y a las trampas que la vida política nos da. Por eso sigo acá, aunque dije que no iba a subir más las escaleras del Directorio, fue porque estaba golpeado y dolorido. Luego acepté ser candidato a la vicepresidencia porque me lo pidió mucha gente, dentro y fuera de mi partido, los intendentes; y el peor Larrañaga, en sus peores condiciones, obtuvo más de 300 mil votos.

Tengo un proyecto, y creo en las respuestas que he impulsado cuando fui precandidato y candidato, por eso estoy acá con firmeza y determinación para procurar ser el precandidato y ser el candidato único del PN a la Presidencia.

Propuestas descentralizadoras

Nuestro país está enfermo de centralismo desde el arranque de la historia. Y han sido centralistas todos los gobiernos, blancos, colorados y frenteamplistas. Lo veo desde que fui intendente, y me lo permiten los miles de kilómetros recorriendo el país. Y el principal dato es que Uruguay tiene el mismo problema sin solucionar que data de 30 años, y esa es la prueba.

Creo en un gobierno nacional ejercido desde todos los departamentos, en la regionalización, en las agencias de desarrollo regionales que proyectábamos, entre lo público y lo privado, entre lo nacional y departamental para sumar y gerenciar desarrollo y progreso local, pero también puede colaborar la Corporación para el Desarrollo, la OPP, los ministerios desde el Poder Ejecutivo. No es suficiente hacer Consejos de Ministros por parte del presidente de la República, porque después se van del lugar y los problemas quedan.

Tenemos un rezago enorme en materia de infraestructura vial, en políticas de frontera, un enorme problema con la seguridad del Interior, ya que muchas comisarías son literalmente taperas, y hay decenas de casos a citar en el litoral.

Se ha realizado un esfuerzo enorme con Mevir, en materia de descentralización terciaria, que reconocemos, en materia de educación, en UTU, importante, aunque es incompleta aún. Todavía sigue siendo una realidad la canción de un amigo, Pablo Estramín: “Morir en la capital”.

El modelo de Uruguay debería ser de desarrollo y de acondicionamiento poblacional-territorial que tiene el departamento de Colonia. Si fuera parecido a Colonia tendríamos otro Uruguay. Lo que está faltando, a la luz de las cifras que indican la pérdida de miles de puestos de trabajo, es una apuesta al desarrollo local para generar empleo.

Ese rearmado del mapa, ¿qué supone?

Significa llevar el gobierno al interior del país, la voluntad política de que los ministros no permanezcan con sus asentaderas exclusivamente en los despachos de la capital, sino que tengan una base de trabajo auténticamente nacional. Dando la cara y llevando soluciones con políticas que contemplen un desarrollo local.

Siempre tuve la idea de que las Facultades de Agronomía y Veterinaria fueran trasladadas al centro del país, y con lo producido de esos predios, seguramente se puede hacer dos espectaculares facultades, y serían señales para el Interior que ha tenido un ahuecamiento de población del centro, como decía Wilson Ferreira, muy marcado en los últimos 50 años.

Tengo una gran interrogante desde el punto de vista ambiental, y refiere a que se instalará otra pastera en el río Negro, aún más grande que la ya instalada. El río Negro, que además tiene menos caudal que el Uruguay y dos represas aguas abajo, tiene una fortísima contaminación. Además tenemos que darle a UPM una enorme inversión pública como contrapartida, pero no sé cuánta licencia ambiental tiene esta inversión ni qué repercusión tendrá en la generación permanente de fuentes laborales.

No quiero ser audaz ni un criticón más, pero me parece que hay mucha falta de previsión en muchos aspectos que puede tener un impacto grave.

Un tren en condiciones, ¿no puede ayudar al desarrollo del país?

El tren sí, pero si lo tiene que sustentar una inversión, que presenta interrogantes enormes desde el punto de la contaminación de un río, con la importancia estratégica del río Negro, hay que ver la relación costo-beneficio.

En el caso del proyecto Aratirí, estuve en contra, y las pruebas están a la vista porque terminó naufragando, porque no tenía sustentabilidad económica, social ni ambiental.

En zonas deprimidas debemos buscar emprendimientos productivos, creo en las políticas tributarias activas en función de la radicación de inversiones, no podemos morir con los ojos abiertos en las políticas de fronteras. Los free shopp están amenazados por políticas espejos implementadas por Brasil del otro lado de Rivera, de Santana, del Río Branco o el Chuy.

Las colas en los puentes internacionales para abastecerse de productos más baratos, en Brasil o Argentina es algo indiscutible. Tenemos que ir a políticas impositivas tributarias que estimulen la radicación de emprendimientos aunque tenga ganancia 0 para el Estado. Si hay ganancia social en puestos de trabajo, ya es transformador. Y por eso las agencias de desarrollo regional -preveía cinco- cortando los departamentos y combinando lo público con lo privado, lo departamental con lo nacional para que el desarrollo local parta desde la propia comunidad.

El futuro de Uruguay

Lo de UPM no lo entiendo, por qué no se buscó la salida de un puerto de aguas profundas, el de Montevideo está colapsado. Sería un puerto de desarrollo del este del país, con un esfuerzo propio, pero que compita con los puertos de Brasil que nos están llevando toda la realidad portuaria.

El país tiene que potenciar al agro, los servicios, poner los huevos en muchas canasta. Llevar adelante iniciativas de todo tipo y naturaleza como forma de propender a un desarrollo que el país necesita abriéndose al mundo con una política internacional abarcativa, y ser la salida atlántica para la Alianza del Pacífico.

Su visión educativa

Hay que hacer un gran acuerdo nacional en materia de educación. El Eduy21 es una señal, y un esfuerzo muy grande. Es posible que no se coincida en todo, pero debemos brindar políticamente, lo que significa decirle a la sociedad para dónde vamos. No tenemos un norte en materia educativa.

Recursos se ha tenido, pero hay una falla del PE primero, del Ministerio de Educación y Cultura en concebir las políticas que son construidas solo desde el Codicen, y en el propio Codicen.

No ha habido una educación en valores, hoy el país está falto de respeto. Ello se trasunta en inseguridad ciudadana; estamos impulsando una reforma constitucional para construir un nuevo paradigma en gestión de seguridad, que no es abarcativa de toda la problemática, porque creo en las políticas sociales, en la necesidad de la rehabilitación, pero también es necesario un ataque a la delincuencia, fundamentalmente de la narcodelincuencia. Están pasando cosas horribles en el país, y el ministro del Interior responsabiliza a los fiscales, a la justicia, a la bancarización para justificar cifras escalofriantes.

¿Piensa que el nuevo código contribuyó al aumento de los delitos?

Primero, fue presentado por el propio Poder Ejecutivo, pero hay que analizarlo porque el principio acusatorio del Código ha presentado debilidades, ello debido al número de fiscales y a la cantidad de casos a considerar.

¿Qué busca con la campaña de firmas?

Poner el tema en la discusión pública, el país no debe eludir los grandes temas, brindar políticamente cambios, recurrir a recursos humanos que tenemos y que podemos agregarlos a los existentes, y ahí apunto a la Guardia Nacional con presencia militar con funciones policiales. Se trata de una Republicana aparte de la existente.

El propio PE está dando reconocimiento a esta Guardia Nacional, porque presentó un proyecto del ley el año pasado por el que se le confirió funciones de policía a todos los militares en la franja de 20 Kms en la frontera. Lo demás es cumplimiento de las penas para evitar la puerta giratoria para los delitos graves. No negamos la rehabilitación pero prevemos 30 años para que él pueda presentar las pruebas de rehabilitación.

Con esta consulta buscamos que la gente decida. Se necesita el 10% del padrón electoral, unas 260 mil firmas, con plazo hasta el 25 de abril de 2019, y estoy convencido de que vamos a llegar, no solo con gente del PN sino también de los demás partidos. En barrios ricos, en barrios pobres, en el interior en la capital se está recolectando firmas.

Las urnas tienen que decidir, en el PN la candidatura a la Presidencia se decide en las urnas, la candidatura a la vice seguramente se resolverá en la Convención, pero para el PN el cumplimiento de la reforma constitucional de que el candidato único a la Presidencia se haga en elecciones internas es algo que prendió mucho. Me siento con fortaleza porque creo que todas las elecciones son diferentes, ninguna es de más de dos candidatos y creo que por encima de los dirigentes la gente será determinante para elegir a qué candidato y a qué persona le confía la condición de presidir el país

Diario LA REPUBLICA - Montevideo - URUGUAY - 16 julio 2018