Javier GarcíaLas tarifas impúdicas

Estamos trabajando fuertemente en el tema tarifas para ver si podemos definitivamente, como deseamos, bajar el costo, no sólo para la gente en general sino para ayudar a la competitividad" (T. Vázquez, 19 septiembre pasado).

Javier García

Ayer se anunciaron aumentos: Antel y OSE 6,5%, UTE 3,2%, naftas 9,8% y gasoil 4,8%, supergás 15%. El presidente nos mintió. No hay ningún hecho nuevo desde entonces. Todos, al contrario, reafirmaron lo que se veía: que los costos de producción de los servicios señalados permitían cuando no rebajar, por lo menos no aumentar.

UTE preveía bajar 5%, es decir que el aumento está a 8 puntos por encima de los que el ente estudiaba. Una increíble argumentación, pueril, nos quiere convencer que como el aumento es por debajo de la inflación en verdad lo que es aumento, es rebaja. Serviría el esfuerzo argumentativo si los precios de producción no estuvieran desde hace años incrementados por factores ajenos a ese. Ya se comieron varios IPC. Tan pueril como querer convencernos que porque aumentó 10 dólares el barril de petróleo hay que aumentar los combustibles. La excusa oficialista les vale cuando sube, pero no cuando cae. Cuando bajó a menos de 50 dólares no redujeron ni un peso, es más, los aumentaron. Una cosa es que nos mientan, otra es que además piensen que los uruguayos somos todos tontos.

Es el ajuste del despilfarro, no de la crisis, y tiene una sola explicación: el mal gobierno. La mala gestión que preside un imprudente Dr. Vázquez, que posa de mesurado y va camino al descontrol administrativo. Nos mintió con las tarifas, escondió un contrato vergonzante con UPM, y ahora envía un irresponsable proyecto para los mentados cincuentones (como integrante de la categoría me duele el término) que es una locura, pero no le preocupa porque, como dijo, recién dentro de seis años empezará a cursar efecto. Él no estará de presidente, así que el agujero lo paga otro. Vázquez hace tiempo que volcó.

El tarifazo no sólo responde a la mala gestión pública y al despilfarro que derrama plata por millones en gestiones donde muchas veces reina la incapacidad, también es fruto de la corrupción. ¿O Ancap que es?, ¿O Pluna que fue? ¿O el Fondes que fue? O lo que se viene conociendo en ASSE, qué es. La corrupción tiene un impacto económico, no solo ético. El carnaval de la izquierda lo paga el pueblo. Fueron dirigentes que con impunidad y al amparo de protecciones políticas y equilibrios sectoriales se apoderaron de zonas de la administración en las que el resto no se metía. Eran "cotos" de caza políticos.

El tarifazo es un golpe directo al empleo, a la producción, al comercio y al bolsillo del trabajador y el jubilado. En un Uruguay donde en los últimos dos años se perdieron 40.000 empleos, solo a un gobierno entregado y conservador se le ocurre que subir tarifas públicas es inevitable, no tiene remedio. Ver los videos de Vázquez y Astori en la campaña electoral donde nos decían que no se aumentaría la carga fiscal es una burla. Indigna. Muchos les creyeron y se reían también cuando el Dr. Vázquez agraviaba con soberbia a la oposición desde su oráculo. Mintió. Le gusta decir emulando a Mitterrand que cuando habla el presidente habla el Uruguay. Es preferible el silencio que el engaño.

El aumento de tarifas además de un tema económico, es político y ético. El gobierno no solo no tiene agenda, no tiene vergüenza.

Diario EL PAIS - Montevideo - URUGUAY - 09 diciiembre 2017