Talvi propone plan de incentivos a la inversión al estilo UPM para impulsar el PIB
El economista Ernesto Talvi dijo que lo que "está generando viento a favor desde el exterior" es "sobre todo los flujos de capital".
El economista Ernesto Talvi habló hoy en una conferencia de Ceres sobre la marcha de la economía uruguaya, denominada “Fin del enfriamiento y aceleración económica en Uruguay: ¿Ante un nuevo ciclo expansivo?”.
Talvi señaló que Uruguay "sigue creciendo, pero en lugar de ir a 120 vamos a 20".
Talvi sostuvo que "el gobierno siguió gastando como si la recaudación fuera a seguir creciendo a ritmo de boom al mismo tiempo que la velocidad de los ingresos fiscales pegó un frenazo, lo que se tradujo en un creciente desequilibrio fiscal y un ajuste para intentar reducirlo".
Y dijo que "la aceleración económica actual está empujada por capital golondrina que busca rentas financieras de corto plazo y el encarecimiento en dólares de la región que nos regaló dos grandes temporadas turísticas. Estas son bases frágiles para una expansión sostenida”.
"¿Qué es lo que está generando viento a favor desde el exterior? Sobre todo los flujos de capital", afirmó, agregando que los flujos financieros han "aumentado con una fuerza tres veces superior" a la del periodo 2004-2008.
Estos capitales se están usando "para financiar déficit fiscales a tasas de interés sumamente elevadas", sostuvo.
Además, dijo que abaratamiento en dólares de Uruguay frente a sus vecinos provocó que la pasada fuera la "temporada turística más formidable de la historia", y la próxima será todavía "mejor".
Uruguay "probablemente" no está frente a una expansión sostenida de la actividad, añadió. Y dijo que las bases del crecimiento son "potencialmente precarias".
Talvi también habló sobre la posible construcción de una nueva planta de UPM en nuestro país: se diseñó un "paquete de estímulos para atraer" la inversión, explicó, opinando que en "ausencia de estos estímulos no vendría al país". El economista propuso crear por dos años un paquete de estímulos similar al que se le dio a UPM para todos los nuevos proyectos de inversión, tanto nacionales como extranjeros. Podría implicar el aumento de los beneficios impositivos de la ley de inversiones y la bonificación de los precios de los servicios públicos, entre otros.
Según el economista “el costo fiscal de esta propuesta sería muy bajo porque apunta a proyectos que de otra manera no se realizarían y de los que no se podría recaudar ningún tipo de impuesto”.