trabajos academicosAdvierten que extensión de la vida laboral limitará ingreso de jóvenes

Futuro. Trabajo académico alerta por vulnerabilidad social estructural
La población de Uruguay envejece cada día más y eso presiona la capacidad de respuesta de los servicios previsionales y médicos. Hoy en día esa problemática existe, pero es probable que se profundice, lo que hará que el sistema sea financieramente inviable en pocas décadas. En otras palabras, con las políticas actuales, el déficit no podrá cubrirse con los aportes de los sectores laboralmente activos.

Fabiana Culshaw - Especial El Observador
Ese es uno de los escenarios más preocupantes que proyectan veinte voces calificadas del país que participaron en la investigación Prospectiva laboral en Uruguay, realizada conjuntamente por la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración y la Facultad de Ingeniería, ambas de la Universidad de la República (Udelar).

La investigación consistió en dos rondas de consultas Delfos (técnica de predicción que se basa en un panel de expertos, con ínfimo porcentaje de error), en la que opinaron reconocidos empresarios, trabajadores, parlamentarios y académicos sobre el futuro laboral a nivel nacional.

El Observador entrevistó a los directores de la investigación: Carlos Petrella (PhD, investigador Grado 5 en la Facultad de Ciencias Economías y de Administración, y especialista en gestión en crisis), y Carlos Tessore (PhD, investigador asociado y consultor en gestión empresarial, gestión de riesgos e innovación en proyectos).

Cambia el panorama
Los veinte referentes consultados coinciden en que algunos sectores de la actividad económica nacional se contraerán en los próximos cinco años, entre ellos el agro tradicional. En cambio, otros rubros, como el turismo y la informática, crecerán con un dinamismo desacostumbrado, lo que no siempre podrá ser controlado.

“El solo hecho de convivir con las innovaciones disruptivas que están surgiendo, cambiará el panorama de seguridad laboral que vivieron nuestros padres y abuelos”, comentó Petrella a El Observador.

Otra arista del problema laboral a futuro es que, ante las dificultades del sistema de pensiones y su eventual colapso, los uruguayos tenderán a trabajar más años y esto afectará también a los jóvenes, que verán limitadas sus posibilidades de crecimiento por los adultos mayores.

Se corre así el riesgo de un mercado laboral atomizado, con una inminente nueva fuga de cerebros que dejaría en el país a una plantilla de trabajadores más bien añosa y con poca tendencia a especializarse.

Menos empleo tradicional
“Está replanteándose lo que producimos y cómo lo producimos, muchas veces de manera radical. Asistimos a un cambio de máquinas, de herramientas y de las calificaciones de la gente que se emplea o contrata para usarla”, observó Petrella.

La nueva realidad tecnificada ocasionará reducción de los trabajos tradicionales en la producción láctea y cárnica, en la manufactura tal como está concebida hoy, en la construcción (por el mayor uso de elementos prefabricados) y en el transporte de personas (por la aparición de nuevos modelos de servicios tipo Uber), según el estudio.

“Todo indica que las tendencias del desempleo en Uruguay seguirán en buena medida las de América Latina, aunque en un nivel menor”, añadió Tessore.

Lo cierto es que Uruguay se está enfrentando progresivamente a un mercado de trabajo moderno, con protagonismos dispares del Estado en cuanto a políticas de empleo, capacitación, cobertura de riesgos laborales y protección social.

En ese contexto, se advierte que la redefinición de los puestos laborales se presenta como una necesidad ineludible si se quiere seguir siendo competitivos en el país.

Otra cara de la moneda es que todos los cambios tecnológicos que están llegando, bien enfocados, constituyen oportunidades económicas de renovación productiva, siempre que las organizaciones dejen de actuar en forma aislada y poco eficiente.

Si esto no ocurre, la marginación social llegará a ser un factor desestabilizador en el país, que no podrá corregirse solamente con políticas asistencialistas.

“Hay que salir de esta situación con las menores heridas sociales posibles, aunque será inevitable que muchos actores políticos y sociales resulten dolidos por lo que les depara el futuro”, dijo Petrella.

“Los resultados de la investigación advierten que se corre el riesgo de que la vulnerabilidad social en Uruguay se convierta en un factor estructural, y posiblemente la conflictividad laboral vaya en aumento. Hay que tomar medidas”, acotó Tessore.

El futuro del empleo
El estudio muestra que se ampliará el sector tecnológico en Uruguay, especialmente por los cambios de nuevos hábitos vinculados al e-commerce, la digitalización financiera y las mejoras en el sector energético. También crecerá el sector de logística en el almacenamiento y entrega de productos al por menor (asociados al alza del e-commerce), lo que moverá las bases del comercio minorista.

Se prevé asimismo una ampliación del sector turismo (que introducirá sistemas de autogestión más masivos) y crecimiento del transporte de cargas por vía terrestre en el país.

El sector forestal, tanto la producción de madera como la pasta de celulosa, asistirán a la incorporación progresiva y acelerada de nuevas tecnologías de siembra, cosecha y transporte. Basta recordar la más que probable instalación de una nueva planta de celulosa de UPM en el país, aunque el impacto directo de esas inversiones sobre el mercado de trabajo no será necesariamente estable ni sostenido, según los expertos.

Finalmente se anticipa el incremento de los servicios de cuidados personales, en especial de adultos mayores con condiciones especiales y servicios de acompañantes por internaciones.

En materia educativa, se avizora mayor oferta educativa de cursos cortos y específicos, así como los formatos a distancia, a través de plataformas virtuales.

Los nuevos modelos de negocios estarán a la orden del día en los años por venir, así como el surgimiento de emprendedores asesorados por las universidades que oficiarán de consultoras, tendencia que ha aparecido en los últimos años. l

Crecimiento de PIB sin oferta de empleos
La investigación de Udelar pone su lupa en que Uruguay ha tenido un crecimiento económico sostenido por más de diez años consecutivos, pero contrariamente a lo esperado, este no fue acompañado por una mayor oferta de empleo. De hecho, el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra un descenso del desempleo hasta el año 2013, para luego retomar una línea ascendente.

Hoy en día, el país se encuentra en el umbral de un cambio de paradigma del mercado comercial y laboral. Se proyecta un alto impacto derivado de la incorporación de la inteligencia artificial, la robotización, la biotecnología y el surgimiento de “empleos tecnológicos verdes”.

También se plantean escenarios de fuerte incremento impositivo, lo que se suma a los problemas del alto costo de vida que ha caracterizado a Uruguay.

Lo dijo
“Hay que salir de las situaciones con las menores heridas sociales posibles”
Carlos Petrella  Grado 5 de la facultad de economía

 “Se corre el riesgo de que la vulnerabilidad social se convierta en un factor estructural en el país”
Carlos Tessore  Investigador y consultor

Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY - 17 octubre 2017