afetrenLa semana traducida
¿UPM a cualquier precio?

El presidente Tabaré Vázquez anunció que en el correr de la próxima semana se concretará la firma del tan esperado acuerdo con UPM para que la compañía finlandesa instale su segunda planta de celulosa en el centro del país. Además de definir la locación, el gobierno dijo también que invertirá en la mejora de caminería y de rutas para permitir el transporte de la madera desde el este del país hasta las inmediaciones del pueblo Centenario sobre el río Negro, en Durazno, donde estará instalada la planta.

Pero además de esos detalles, y de los US$ 1.000 millones que se comprometerá a invertir el Estado para que la obra se concrete –que estarán destinados a un ramal de tren, mejoras portuarias y las mencionadas obras viales–, es poco lo que se sabe y así lo ha remarcado hasta el cansancio la oposición.

Porque, escudado en los siempre presentes “acuerdos de confidencialidad”, el gobierno está asumiendo compromisos frente a la empresa que permanecen ocultos para la ciudadanía, a cambio de asegurar una inversión histórica que rondará los US$ 4.000 millones según dijo la empresa. Y tan explícita es esa situación que integrantes del equipo negociador han cuestionado lo que se está cediendo e incluso uno de ellos, Andrés Masoller, renunció por lo que entendió son compromisos que comprometerán la salud fiscal del país. Hay antecedentes de negociaciones similares.

Sin ir más lejos, durante el gobierno de Mujica se le concedieron a Montes del Plata exoneraciones impositivas que excedieron su actividad industrial. El segundo gobierno de Vázquez tiene poco para mostrar. Sus grandes reformas prometidas, como la educativa, naufragaron y encima debió aplicar un impopular ajuste fiscal para intentar equilibrar los desbordes del pasado. Ahora está jugado a conseguir la baza de UPM... confiemos en que no sea a cualquier precio

Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY - 14 octubre 2017