Soust ElAcontecer“Por ahora viene ganando” el modelo celulósico, admitió el director forestal
Gobierno apuesta a “convivencia” entre celulosa y madera sólida

Al inicio de la década pasada la economía uruguaya sufría una depresión en un escenario de crisis financiera que golpeaba duro en el interior del campo local. Por esos años había gran avidez por captar emprendimientos de inversión que pudieran generar empleos y reactivar la actividad. En aquel momento técnicos de Stora Enso, una de las grandes compañías forestales escandinavas que años más tarde se instalaría en Uruguay y que conformaría un consorcio con la chilena Arauco para crear Montes del Plata, realizaban tareas de exploración en zonas del departamento de Durazno.

Al advertir ese movimiento, jerarcas municipales del lugar comentaron a los técnicos forestales que hacía unos días que los veían realizar tareas en el lugar, a lo que estos respondieron que hacía dos años que estaban realizando estudios en la zona.

Con esa anécdota el actual titular de la Dirección Forestal del Ministerio de Ganadería, Pedro I Soust, destacó a Búsqueda el grado de anti-cipación con el que operan ese tipo de empresas antes de iniciar emprendimientos de gran envergadura, como lo fueron
las plantas de producción de pasta de celulosa, y la importancia de la planificación para el desarrollo forestal de Uruguay.

Hasta el momento funcionan en suelo uruguayo dos fábricas de ese producto, la de UPM en Fray Bentos (Río Negro), y la de Montes del Plata, en Conchillas (Colonia). Y está en proceso de estudio la instalación de una tercera planta de celulosa por parte de UPM en un radio de 25 kilómetros de Paso de Toros, en la frontera entre los departamentos de Tacuarembó y Durazno. En ocasión del Consejo de Ministros realizado en julio en Cerro Largo, el presidenteTaba-ré Vázquez comentó que la nueva planta de celulosa “va a redundar en mejorar las condiciones de vida, no solo ahí en el departamento de Durazno sino en todo el país".

El director forestal señaló que el objetivo del gobierno es “fomentar la convivencia de dos modelos forestales más grandes y visibles, que son el de la producción de celulosa y el de la madera sólida trabajada”.

“Por ahora viene ganando el de la celulosa”, reconoció. Y planteó la importancia de analizareI porqué de la falta de mayor explotación de bosques de madera sólida, como los plantados con pinos. “Puede ser por un problema de mercado, de fletes o de tecnología”.

“No creo que haya un tema fundamental acá en Uruguay para que no se haga eso, sino más bien eso es el producto de todo ese estudio de cómo vamos a sacar adelante tal o cual producción”, expresó.

Para Soust, “la celulosa tiene que estar necesariamente en el país, porque si operan empresas que procesan madera sólida y explotan los bosques de sinos, en esos casos uti-izan los primeros metros para su actividad y el resto debe ser colocado en otra cosa".

De un árbol de 40 metros se llevan 10 o 20 metros para madera sólida que están libres de nudos y pueden ser industrializados y el resto tiene que ser llevado a una planta de celulosa, afirmó.

• Salpicado. Uruguay tiene unascuatro millones de hectáreas declaradas como de prioridad forestal. Hay cerca de un millón de hectáreas plantadas de cultivos forestales y otro millón de hectáreas que “puede estar muy salpicado”, porque la tierra que es de prioridad “no está toda junta”. Puede que en algunos casos haya un padrón rural con 500 hectáreas de las cua-
les unas 70 hectáreas son de prioridad forestal, señaló Soust. Dijo que por eso una empresa no va a comprar un predio para solamente plantar una mínima parte.

El costo de plantar una hectárea forestal depende de la tecnología empleada para ese objetivo, pero el valor está en unos US$ 1.800 por hectárea.

Desde 2008 la tendencia en cuanto al ritmo de forestación entró en una etapa de meseta. Hoy se plantan unas 50.000 hectáreas al año, de las cuales la mayoría comprende la reforestación de áreas que ya se explotaron y entre 10.000 y 15.000 hectáreas de nuevas tierras plantadas.

Ese crecimiento de la superficie forestada se realiza prácticamente mediante emprendimientos asociativos entre las empresas del sector de la celulosa con productores agropecuarios o propietarios de predios rurales. Las compañías forestales explotan parte del campo y pagan una renta al titular del inmueble, entre otros tipos de contratos en el que comparten los ingresos de la producción maderera.

En la mayoría de los casos los productores toman esa opción para darles utilidad a los suelos más pobres de sus predios y generar en los árboles abrigo y sombra para su ganado. “Hay una complementariedad y una sinergia muy importante” entre ambas partes, valoró. Consideró que la “situación de tirantez entre el productor ganadero y la gran empresa forestal se limó" y eso “trae un buen ambiente” en el campo.

UPM tiene 450 productores asociados de cuyos predios sale cerca del 30% de la madera que se procesa en la planta de celulosa en Fray Bentos. Además tiene 72.300 hectáreas destinadas al pastoreo de ganado de terceros, según datos de esa firma publicados en su sitio web. Montes del Plata tiene acuerdos con algo más de 200 productores que abarcan el pastoreo de vacunos en unas 70.000 hectáreas en el marco de un programa de integración productiva, indica la empresa en su sitio web.

• A futuro. Considerando que el desarrollo forestal es proyectado a largo plazo, debido al tiempo necesario para el crecimiento de los árboles y la utilización de los bosques, el titular de la Dirección Forestal resaltó la necesidad de “seguir trabajando en innovar, en buscar tecnología nueva para un mayor aprovechamiento de la celulosa, para hacer otros productos”.

“No es solo para hacer papel”, acotó.

De la misma manera, esa repartición del Ministerio de Ganadería tiene el objetivo “fundamental” de una “mejor utilización de los bosques nativos”, ya que hay ejemplares y determinadas, especies de árboles en esos bosques que solo tiene Uruguay. En eso hay una “excelente oportunidad de salir al mercado con un producto de alto valor, pero para eso es necesario investigar”, señaló.

En cuanto a las futuras plantaciones de eucaliptos para la producción de celulosa en Uruguay, los estudios técnicos del gobierno muestran que ^ de las 15.000 hectáreas que cada año pasan a ser nuevas tierras forestadas, casi el total corresponde a solo dos compañías, UPM y Montes del Plata.

UPM invirtió entre US$ 18 millones y US$ 20 millones en un vivero para producirunas20 millones de plantas por año y Montes del Plata también hizo una apuesta similar.

Ambas empresas tienen capacidad para fo- K I restar unas 6.000 hectá-; reas anuales nuevas, que l al proyectar a 10 años eso
significa la generación de  casi 60.000 hectáreas forestadas.

Semanario BUSQUEDA Monteideo - URUGUAY . 07 setiembre 2017Semanario BUSQUEDA  Monteideo -  URUGUAY . 07 setiembre 2017