plaguicidasLa OMS pide prohibir los plaguicidas más dañinos para las personas

Las personas que corren más riesgo son las que están directamente expuestas a los plaguicidas, como los trabajadores agrícolas que aplican estos productos y las personas que se encuentran en zonas próximas en el momento en que se propagan
 La Organización Mundial de la Salud aboga por prohibir el uso de los plaguicidas tóxicos y establecer un límite máximo de residuos de plaguicidas en los alimentos y el agua.

En el mundo se utilizan más de 1.000 plaguicidas para evitar que las plagas estropeen o destruyan los alimentos. Cada uno de estos plaguicidas tienen efectos toxicológicos, pero no todos ellos son nocivos y su toxicidad depende, en muchos casos, de su función.

Por ejemplo, los insecticidas suelen ser más tóxicos para el ser humano que los herbicidas. Además, debemos tener en cuenta que la dosis es un factor importante, un producto puede causar efectos distintos a una persona en función de la dosis. También es importante la vía por la que se produce la exposición, ya sea la ingestión, la inhalación o el contacto directo con la piel.

En este sentido, la OMS ha alertado de que los plaguicidas son una de las principales causas de muerte por intoxicación, sobre todo en los países de ingresos intermedios y bajos. “Debido a que son intrínsecamente tóxicos y se aplican deliberadamente para que se propaguen en el medio ambiente, su producción, distribución y utilización debe regirse por un control y una reglamentación estrictos. Además, es necesario hacer un seguimiento regular de sus residuos en los alimentos”, detalló.

LOS MÁS EXPUESTOS.

Las personas que corren más riesgo son las que están directamente expuestas a los plaguicidas, como los trabajadores agrícolas que aplican estos productos y las personas que se encuentran en zonas próximas en el momento en que se propagan o poco después. Por este motivo la Organización Mundial de la Salud recomienda que las personas que aplican estos productos en cultivos, en los hogares o en jardines deberían protegerse adecuadamente, y las que no participan directamente en esas actividades deberían alejarse de la zona durante la aplicación y en el periodo inmediatamente posterior.

EL CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO HACE NECESARIOS LOS PLAGUICIDAS.

La División de Población de las Naciones Unidas ha calculado que, en 2050, la población mundial será de 9700 millones de personas, un 30 % más que en 2017, y que la gran mayoría de este crecimiento se producirá en los países en desarrollo.

De acuerdo con las previsiones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 80 % del aumento de la producción de alimentos necesario para hacer frente a este crecimiento demográfico en los países en desarrollo se obtendrá gracias al mayor rendimiento de los cultivos y al aumento de las cosechas anuales en el mismo suelo. Por tanto, solo el 20 % del crecimiento de la producción de alimentos provendrá de la expansión de las tierras de cultivo.

Por eso la OMS declara que “los plaguicidas se continuarán utilizando porque permiten evitar pérdidas importantes de las cosechas. Sin embargo, sus efectos sobre las personas y el medio ambiente son una preocupación permanente”.

Aunque sea necesario el uso de plaguicidas para evitar hambrunas en el mundo la Organización exige que su uso, tanto para el consumo local como para la exportación, cumpla con las prácticas agrícolas correctas con independencia de la situación económica del país. Los agricultores no deben aplicar más cantidades de estos productos que las necesarias para proteger sus cultivos.

Para intentar reducir la ingesta de residuos de plaguicidas la OMS recomienda a los consumidores lavar y pelar las frutas y hortalizas, lo cual reduce también otras fuentes de peligro, como las bacterias patógenas.

TODO EL CAMPO -  Montevideo -  URUGUAY -  18 agosto 2017