Instituto Cuesta Duarte considera “poco viable” que el gobierno cumpla con su programa sin cambios tributarios
El Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT presentó su informe de coyuntura, que incluye perspectivas de la economía para el año próximo. 2016 se cerraría para el instituto con un crecimiento de 0,5%.
En el informe se mencionan algunas señales preocupantes, como el hecho de que en 2015, por primera vez desde 2005, se detuvo la caída de la pobreza, y se sostiene que “es factible que en 2016 tampoco se den mejoras en este plano”. El índice de Gini, que mide la desigualdad de ingresos personales, se mantiene estable desde 2012 y es probable que lo haga también al cierre de 2016.
El instituto proyecta que en 2017 “la economía crecería algo más que en 2016, pero sin evidenciar un gran salto”. Se estima que las economías de la región seguirán “presentando problemas” en el corto plazo y que no habrá “cambios relevantes en la economía mundial, ni por la vía de los precios a los que colocamos nuestros productos ni a partir de los volúmenes exportados”. A nivel interno, “si la masa salarial permanece prácticamente constante y continúan las restricciones al gasto público, no se puede esperar un repunte significativo sobre el consumo”, agrega el informe.
En cuanto a la inversión para el año próximo, su proyección es incierta hasta no tener certeza de la instalación de la segunda planta de celulosa de UPM, que tendría “un impacto significativo en este rubro”, apunta el instituto. “Por el momento, la única señal que se avizora en el mediano plazo para romper con el estancamiento parece ser la inversión extranjera, y en concreto la instalación de una nueva planta de celulosa de UPM. Si bien hubiera sido deseable que la reactivación económica viniera no sólo de la inversión extranjera, hoy parece ser el único camino viable para la actual conducción económica”, indica el informe. El instituto considera que la inversión pública puede aportar a “revertir este proceso de magro crecimiento y estancamiento”. Sin embargo, subraya que de los 12.400 millones de dólares que se anunciaron de inversión pública en la ley presupuestal (8.000 millones con recursos presupuestales y 4.400 millones por asociaciones con privados), “no se ha ejecutado la parte de inversión pública propiamente y se asumen como enlentecidas las que se harían por asociación con privados”.
En este contexto, el mercado laboral “no presentaría grandes cambios” el año próximo, y se mantendrían niveles de empleo y desempleo “similares al piso alcanzado en 2016”. “Si bien esto puede ser una buena noticia a nivel agregado, es complicado en aquellos sectores que vienen acarreando problemas de empleo desde hace más tiempo y donde, aunque no empeorarían, tampoco se verían mejoras en el corto plazo, si no se aplican políticas sectoriales de promoción y defensa del empleo”, advierte el instituto. Menciona al sector de la construcción y al de la industria manufacturera como los más perjudicados por esta situación. En cuanto a la calidad del empleo, el informe advierte que el no registro a la seguridad social creció de 24,7% en 2015 a 25,3% en 2016, y que el subempleo se incrementó de 6,7% en 2014 a 8,2% en 2016. El informe agrega que las nuevas pautas salariales determinarán una “nueva desaceleración” del salario real en los próximos años, perjudicando el consumo interno.
En cuanto a la inflación, el instituto señala que si bien cedió en los últimos meses y “se espera que esta situación se mantenga, no es esperable que se alinee con la meta inflacionaria en los próximos años”. “Además, es preocupante la heterogeneidad que se registra en la evolución de los distintos precios y en particular el hecho de que varios precios que componen la canasta básica de alimentos se vienen ubicando sistemáticamente por encima del crecimiento medio de los precios”, agrega el informe.
El instituto concluye que de no mediar cambios tributarios, “no parece viable” que el gobierno cumpla con los compromisos programáticos asumidos en inversión pública y gasto social, y alcance al mismo tiempo la meta propuesta en materia de déficit fiscal. El informe menciona, a modo de ejemplo, que el gasto en educación debería aumentar casi tres veces más en los últimos tres años que lo que aumentó entre 2016 y 2017 para cumplir con el compromiso de alcanzar el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación.
LA DIARIA - Montevideo - URUGUAY - 07 diciembre 2016