factor trabajo variableFuturo: temas fundamentales

Más allá de tener la casa en orden en lo macro, que es indudablemente una condición necesaria para el progreso, hay otros temas en los que al país le va la vida a los efectos de su desarrollo.
Javier De Haedo
Destaco tres temas de una lista seguramente más amplia, por cumplir la doble condición de estar relacionados estrechamente con la economía y por tener, nuestra sociedad, notorias asignaturas pendientes en ellos.

Hay dos de esos temas que vienen a ser los relevantes en la "función de producción" del país, la enseñanza y la infraestructura o, en otras palabras, la inversión que da lugar a los stocks de capital humano y físico respectivamente. Atrasados en esas dos variables, estamos limitados en cuanto a nuestra tasa de crecimiento potencial, sobre la cual hoy parece haber consenso de que se ubica en un magro 3%, muy inferior a la que deberíamos tener dado nuestro estadio de desarrollo.

El tercer tema, particularmente relevante para una economía (muy) pequeña como la nuestra, es la inserción internacional. Si a alguien se le ocurre como viable el camino de la autarquía, eso jamás será posible en una economía de las dimensiones de la nuestra, que sólo puede ganar con la apertura. Lo anterior, siendo conscientes de que en todo proceso de apertura hay ganadores y perdedores y que algo hay que hacer en beneficio de estos últimos, pero nunca tanto como pretender frenar el progreso del conjunto de la sociedad.
Enseñanza.

Lejos estamos de los tiempos en los que nos vanagloriábamos por nuestra elevada tasa de alfabetización, de las primeras en el ranking entre países parecidos, que por entonces era considerada el factor decisivo en materia de enseñanza. Hoy, con pruebas como las de Pisa, no basta con saber leer y escribir sino que es menester comprender lo que se lee, además de tener conocimientos mínimos de matemáticas y ciencias. Y tampoco alcanza con memorizar y repetir sino que hay que inferir.

Y en estos nuevos rankings venimos de mal en peor, cayendo en picada cada tres años y viendo como nos van dejando atrás países que otrora apenas alcanzábamos a ver por el retrovisor.

Nuevos diseños institucionales, comparación de resultados entre modelos alternativos de gestión (que ya existen varios aquí y ahora), competencia por los recursos en el marco de un sistema en el cual se generen incentivos (premios y castigos), transparencia y rendición de cuentas, son algunos de los conceptos por los que inevitablemente deberemos transcurrir desde el próximo período de gobierno, ya que el presente está perdido desde que cayeron en acción las figuras que podían impulsar reformas verdaderas.

Todo eso será posible en el contexto de fondo, de un gobierno que solicite a los electores y obtenga de ellos, el mandato para hacerse cargo de la situación en vez de mantenerla tercerizada en los sindicatos del sector.
Infraestructura.

Hace tres años coordiné un trabajo sobre infraestructura realizado por nueve ingenieros, focalizando el análisis en energía, vialidad, ferrocarriles y puertos. Se cuantificó allí en unos US$ 36 mil millones la necesidad de inversiones para llegar a 2030 sin cuellos de botella, dado cierto crecimiento tendencial de la economía. Desde entonces han pasado tres años y poco se ha avanzado excepto en energía.

Por otro lado, a comienzos de este período de gobierno se presentó un plan de inversiones del orden de US$ 12 mil millones para el quinquenio, lo que muestra la prioridad que se le asignaba al tema. También tomando como base esa referencia luce escaso lo realizado hasta el momento.

La excepción a la regla del poco hacer es indudablemente el caso de la energía, pero en este caso, según parece, pecamos por exceso. El entusiasmo por la energía eólica fue tal que nos bandeamos y ahora hay que regalarla o dejarla ir. Al respecto recomiendo leer "Generación: sobreinversión y excedentes" publicado el lunes pasado en este suplemento por el Observatorio de Energía de la UCU.

Las necesidades de infraestructura también aparecen como el elemento clave para la construcción de la tercera planta de producción de celulosa y en particular ese es el caso de la infraestructura ferroviaria, donde el gobierno deberá desatar algún nudo gordiano para poder desencadenar un proceso al que le tiene prendidas muchas velas.

Inserción externa.
El presidente Vázquez dijo hace unos días en San Pablo que el Mercosur "no puede ser una jaula de oro desde donde observar el paso del tiempo y las oportunidades". Excepto por el material de la jaula, estoy de acuerdo con el presidente. En mi caso pienso que es de alambre oxidado y no de oro, pero en cualquier caso, se trata de una jaula. Seguramente el presidente se refirió a "una jaula" porque ella nos impide salir y volar en la búsqueda de otros socios mediante TLC. Pero también lo es (y no creo que el presidente se refiriera a esto) porque mantiene desde el inicio muy altos niveles de aranceles con fuera de la región, lo que genera más desvío que creación de comercio.

Si se llega a confirmar el propósito del presidente electo de los Estados Unidos en cuanto a ir a un cierre comercial de su país, seguramente se desatará un proceso de neo proteccionismo global que conducirá a una caída del volumen de comercio mundial, lo que sería fatal para una economía pequeña como la nuestra. Recién allí muchos habrán asumido todo el tiempo que hemos perdido.

Diario EL PAIS -  Montevideo -  URUGUAY -  05 diciembre 2016