Vazquez BacheletPOLÍTICA EXTERIOR
Primer paso de Uruguay por aflojar el corsé del Mercosur

Profundización de acuerdo comercial con Chile abre nuevas perspectivas.
JUAN PABLO CORREA
El Mercosur es un torbellino. El problema suscitado por la discusión en torno a la presidencia del bloque lo llevó a una virtual parálisis. Ese estancamiento continuará al menos hasta diciembre cuando vencerá el plazo que se le dio a Venezuela para que internalice la normativa del Mercosur si pretende seguir en el bloque.
En el "mientras tanto", Uruguay logró un éxito en el camino por tratar de zafar del corsé del Mercosur, que en los últimos años le impidió lograr acuerdos extrarregionales ambiciosos que permitan ampliar las oportunidades para las empresas locales.
El martes de la semana próxima firmará un acuerdo de los denominados de "última generación" con Chile, país ejemplo a nivel regional de crecimiento económico y de apertura comercial.

El convenio no aportará novedades en cuanto a desgravación del comercio de bienes, que ya está liberado de aranceles (impuestos a la importación) por los acuerdos que el Mercosur tiene vigentes con el país trasandino (el denominado ACE 35, suscrito en 1996). Pero sí mejorará enormemente el marco para el intercambio de servicios, el comercio electrónico, el sistema de protección de la propiedad intelectual y las compras públicas ya que permitirá a las empresas uruguayas participar en licitaciones trasandinas en igualdad de condiciones, explicó a El País, Marcos Soto, especialista de la consultora PriceWaterhouse.

Además se flexilibilizarán totalmente los requisitos de origen y se abrirán posibilidades interesantes de complementación productiva y conformación de cadenas de valor por ejemplo para la producción de autopartes.

Por otra parte, el acuerdo tendrá valor estratégico porque facilitará el acercamiento a la Alianza del Pacífico, un bloque integrado por México, Colombia, Perú y Chile que mira a la zona del mundo cuyo comercio más crece.

Soto explicó que para que ser socio de la Alianza del Pacífico se requieren dos requisitos: ser observador (Uruguay ya lo es) y tener firmado acuerdos de libre comercio con la mitad de los integrantes de la alianza. Como Uruguay tiene un acuerdo vigente con México, al firmar con Chile daría un paso de gigante. "Faltaría solamente la solicitud formal. Puede ser un socio estratégico, porque es un país bastante similar y amigo, para la inserción internacional. Nos permitiría adquirir una gimnasia, una experiencia, que hoy no tenemos", valoró.

El comercio bilateral actual, sin ser desdeñable, no muestra volúmenes tan importantes como cabría esperar en países que están relativamente cerca uno del otro geográficamente. Soto explica que, por un lado, la producción de Uruguay es complementaria de la de Chile por lo que hay posibilidades interesantes de crecimiento. Pero como Chile es una economía abierta, Uruguay enfrente la competencia allí de países con los que ya tiene acuerdos comerciales como (nada menos) Estados Unidos, China y Estados Unidos que en algunos aspectos tienen una oferta exportable similar a la local.

El agregado comercial de Chile en Uruguay, Patricio Paniulao, dijo a El País que "estamos incorporando más disposiciones que mejoran las certezas jurídicas de las distintas materias negociadas, aspecto de alta importancia para los actores del comercio bilateral".

"Considerando que el total del universo arancelario ya se encuentra desgravado, que tenemos un comercio activo entre los dos países y que hay interés en las inversiones, estimamos que la incorporación de materias en el acuerdo de libre comercio, contribuirán a generar nuevas áreas de negocios y relacionamientos entre nuestros empresarios" que tendrán ahora "un instrumento muy potente", agregó.
Intercambio.

Las cifras del gobierno chileno indican que Uruguay vendió al país trasandino en 2015 alrededor de US$ 199 millones. Los medicamentos para uso humano llegaron a US$ 33 millones de ventas (16,5% del total exportado), la carne bovina a US$ 30 millones (15%) y el arroz a US$ 10 millones (5%). Y Chile le mandó a Uruguay mercaderías por US$ 148 millones en 2015.

Se destacaron los productos industriales como químicos, alimentos procesados y maquinaria.

Las mercaderías demoran unas 96 horas en llegar a Chile por tierra desde Uruguay y viceversa. El servicio lo brindan 3 empresas marítimas, cuatro aéreas y 5 de camiones. El 85% de las exportaciones a Chile ingresaron por tierra.

Hace tiempo que las empresas chilenas desembarcaron en Uruguay para invertir. Lo hicieron unas 60, lo que posicionó a Uruguay en ese periodo como sexto lugar de destino de capitales chilenos al captar US$ 4.559 millones, el 4,3% del total. Si se analiza solamente 2015, Uruguay trepó al cuarto lugar, con el 15,1% del total, unos US$ 699 millones. Se destacan muy especialmente las inversiones realizadas en la papelera Ipusa, (que fabrica pañales, papeles higiénicos y de cocina en el departamento de Canelones), en Montes del Plata (por parte de la empresa Arauco) y en Sodymac.

Un análisis del instituto Uruguay XXI estableció que los sectores de producción de Uruguay con más potencial de vender en Chile son los de producción de químicos, artículos de caucho y plásticos, los productos alimenticios y bebidas (carne, arroz y lácteos fundamentalmente) y los productos derivados de la madera, en particular el papel y el cartón.

A partir de una relación comercial ya fluida, el tiempo dirá si se produce una expansión todavía mayor del intercambio y si Uruguay logra aprovechar el acuerdo para aproximarse a la Alianza del Pacífico, algo que le fue difícil en otra etapa del Mercosur cuando el bloque pacífico era visto como un enemigo ideológico por los gobiernos de izquierda de Brasil, Argentina y Venezuela. Ahora, con el cambio en la correlación de fuerzas en la comarca, ese acercamiento podría ser más viable.

Resistencias en el FA y en sindicatos.
Tras los anuncios del presidente Tabaré Vázquez en Nueva York, sobre su intención de firmar Tratados de Libre Comercio (TLC) con China y Reino Unido se reavivó en el Frente Amplio la preocupación por el rumbo que está tomando la política exterior preocupa del gobierno.

Vázquez anunció que es muy probable que firme con su par de China, Xi Jinping, un convenio para iniciar la implementación de un tratado comercial. A su vez, el mandatario brasileño Michel Temer, se mostró abierto a que los países que integran el bloque puedan lograr acuerdos bilaterales, comentó Vázquez.

El diputado socialista Roberto Chiazzaro dijo a El País que "lo que más me preocupa es la forma en que estamos negociando, que está basado en el secreto, porque nos enteramos de las cosas cuando prácticamente son un hecho consumado. Si bien es cierto que el canciller fue al Parlamento y nos dio información, entiendo que la información que dio no es suficiente".

Mientras, en el MPP sostienen que seguirán con atención las negociaciones por la firma de TLC con países como China o Reino Unido. "Hay que ver cuáles son las cláusulas que traen los acuerdos y cuando venga el canciller vamos a consultar sobre estas nuevas propuestas opinó el diputado Jorge Meroni.

Por su parte, el secretario general del Partido Comunista Eduardo Lorier dijo la semana pasada a VTV que aunque no se niegan a la firma de los TLC, se va a defender "la soberanía nacional. "Aspectos muy esenciales como las compras públicas o las empresas públicas no vamos a aceptar que las privaticemos". Consultado por El País, el diputado Luis Puig dijo que el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) es contrario a la firma de TLC pero analizará los contenidos de los acuerdos.

Finalmente, el Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt decidió por unanimidad plantearle a la Mesa Representativa de la central sindical que emita un pronunciamiento formal contra el acuerdo con Chile.

Diario EL PAIS -  Montevideo - URUGUAY -  26  setiembre 2016