CesarConde MdelP dirigenteLa nueva realidad social en Carmelo según el gremialista César Conde

César Conde – Dirigente Gremial SUNCA
“Volver a la vida real”
Para conocer cuál es el escenario próximo de la industria de la construcción a través de la visión de un trabajador en el departamento de Colonia es que fuimos al encuentro de César Conde. Con él repasamos los impactos que dejó Montes del Plata en la zona, el futuro de la industria y las posibilidades que tienen hoy todos aquellos ya no estarían trabajando en la construcción de la planta en Conchillas. ¿Se nota en Carmelo y la zona un estancamiento en el sector de la construcción?
Obviamente que sí. Nosotros ya habíamos advertido lo que pasaría, veníamos de tener la experiencia en Fray Bentos. Habíamos hecho un estudio en cuanto a los ingresos. El crecimiento que hubo en el tema salarial fue enorme, también lo aprovecharon los comercios. Pasaron de una caja en algunos casos de 600 mil pesos mensuales a 1.500.000 de pesos. Eso lo vivieron los supermercados por ejemplo. Por aquí pasaron diez mil trabajadores. Se movieron las barracas, el comercio interno, el parque automotriz.

Hay una parte de la obra de Montes del Plata que aún no culminó ¿tiene alguna incidencia esa parte de trabajadores en las economías locales?
Es cierto, hoy queda gente trabajando aún en el puerto, en Montes del Plata, unas 250 personas, todos colonienses, el 95% de esa cifra de obreros son de Carmelo.  Hoy el trabajo viene bajando no solamente por la obra de MDP, sino que también se viene terminando el año para la construcción.

¿Cómo ve usted a Carmelo?
Siempre se ve con una muy buena actividad económica, a pesar que tiene pocas industrias.
¿Y la situación general del trabajador?
Resultará bastante traumático. La planta de MDP no absorbió únicamente gente de la construcción. Muchos de los contratados nunca en su vida habían trabajado en el sector. Muchos dejaron su trabajo, algunas que eran domésticas, o compañeros que trabajaban en el agro, que ganaban mucho menos. Hubo gente que pasó de ganar 13.000 pesos a 60.000 pesos mensuales. El problema se origina cuando uno se acostumbra a ganar ese dinero y luego se cae ese laburo. Pasar ahora de una realidad de 60.000 pesos a volver a los 13.000. Se vuelve a la vida real.

Eso ya estaba claro ¿usted piensa que los trabajadores no se dieron cuenta?
Sí, pero uno se acostumbra, y los medios de comunicación te venden cosas. A mí me preguntan “Canario” ¿por qué no te compras un auto?, yo lo podría haber comprado, pero después ¿cómo lo pagaba? No soy especulador, soy un hombre grande y se darme cuenta.

¿Usted dice que la gente vive al corto plazo?
Sí. Esto es como sacar el cinco de oro. Pasar de una situación a otra distinta. Lo que tiene que salvarnos es nuestra cabeza.

Esto no habla un poco ¿de la educación general de la gente?
Sí, claro, naturalmente. Por eso vamos a sufrir un gran trauma.

¿Cuántas personas en Carmelo se encuentran en una situación preocupante?
En Carmelo unas 50 personas con problemas graves. Hace un rato me paró una compañera en la calle que trabajaba en la zona de limpieza y lo que me dijo es lo bravo que está ahora. Tenemos que empezar a juntarnos para generar campos de actividad. La gente tiene que solidarizarse y darle trabajo a esta gente para ir salvando la olla.

En la construcción, históricamente estos meses son bajos ¿cómo lo viven?
Son tres o cuatro meses donde la actividad se paraliza. En diciembre se detiene la actividad, en enero no arranca nada, febrero es carnaval, luego viene turismo. En la construcción promediamente se trabaja entre ocho a nueve meses. Aquí a veces sucede que hay personas que trabajan en licencia, sin permiso, corriendo un riesgo tremendo en cuanto a la Ley de Responsabilidad Penal y la otra situación es que por estos días todos quieren apurarse para terminar los trabajos. Esto puede generar accidentes. Las estadísticas lo dicen.

¿Cómo ve la construcción en el 2015?
La veo bien. La regasificadora dará trabajo, hay muchos edificios en Punta del Este.

¿Esto no genera desarraigo?
Pero esa siempre fue la característica del obrero de la construcción. A mí me tocó pasar un año y pico solo en Camino de las Garzas, en Rocha. El trabajo no viene a nosotros, somos nosotros los que tenemos que ir a él. Hay gente que dice que esto genera divorcios y no es cierto.

El trabajo no es permanente, se trabaja por proyectos ¿a eso debe acostumbrarse la familia?
Claro que sí, este es un país bárbaro, no hay mucho drama.  Yo tuve tres años viviendo en Maldonado, cuando nació mi gurí estaba laburando.


Periodico EL MUNICIPIO .  Colonia -  URUGUAY - 24 noviembre 2014