construccion obreros3HORACIO BAFICO Y GUSTAVO MICHELIN
Crece la concentración en la industria

La industria manufacturera es uno de los sectores más importantes del país. Su propio peso relativo y su contribución al empleo y las exportaciones así lo confirman. Pero también es un sector muy especial, ya que aglutina en su interior a una amplia gama de actividades muy diversas que de alguna manera reflejan el comportamiento global de la economía, siendo —junto al agro— los primeros sectores que sufren cuando la situación macroeconómica comienza a mostrar desequilibrios. La economía uruguaya experimentó en los últimos años un crecimiento muy importante. La industria no estuvo ajena, pero su desempeño no fue tan dinámico. En particular, desde el año 2006 a la fecha el PIB global creció 50%, pero la industria (sin refinería) 31,8%.

El menor dinamismo relativo que refleja la manufactura deriva de los problemas globales de competitividad que en el período debió enfrentar el sector como un todo, especialmente en las actividades más intensivas en mano de obra, que asumieron un fuerte incremento de sus costos internos.

A su vez, el hecho de que haya sido un sector que recibió inversiones muy voluminosas, con un desarrollo muy importante en poco tiempo de la industria de la celulosa, determina que, en un contexto de menor dinamismo sectorial global, la actividad esté concentrada en muy pocas ramas, y sean cada vez más las que enfrentan dificultades.

ESTRUCTURA.
Si se analiza la estructura del sector manufacturero según el peso relativo de las distintas ramas que lo conforman, se constatan cambios muy importantes en los últimos años. El más notorio es a nivel de la industria de la celulosa con la puesta en funcionamiento de dos mega emprendimientos (para la escala uruguaya): UPM (ex Botnia) a fines de 2007 y Montes del Plata en los últimos meses.

El Índice de Volumen Físico (IVF) de la Industria Manufacturera que elabora el INE se basa en ponderaciones fijas que toman como base al año 2006. En aquel entonces la rama que incluye la producción de celulosa (que también incluye al papel) representaba menos del 1% de la actividad industrial global.

Si se excluye a la refinería, desde el año 2006 a la fecha, el IVF aumentó 31,8%. Pero la rama 2101 que refiere a la celulosa multiplicó en 13,5 su producción, un incremento del 1250%. Claramente ya no se trata de una rama marginal, sino que se convirtió en una de las más importantes del entramado industrial del país.

Esta revolución de la celulosa es el resultado de un largo proceso que apuntó originalmente a generar la materia prima necesaria para la producción, lo que fue apuntalado por un régimen fiscal atractivo para su industrialización (al menos hasta esta etapa), todo lo cual posibilitó que el país recibiera a lo largo de los últimos años importantes inversiones, primero en materia forestal, y más recientemente destinadas a la construcción de la planta de celulosa. Pero ese no fue el único sector que recibió inversiones y otros también crecieron, amparados en regímenes de promoción industrial, aunque sin tanta publicidad.

Lo cierto es que en los últimos años al interior del sector manufacturero se produjeron una serie de movimientos que lo transformaron. Un pequeño ejercicio numérico es muy ilustrativo al respecto. Como ya se dijo, el IVF se calcula en base a ponderaciones fijas del año 2006. Pero si en vez de dejar fijas esas ponderaciones, se calcula la evolución atendiendo a las variaciones relativas a lo largo de estos últimos años, se pueden extraer dos conclusiones importantes.

En primer lugar que la evolución global del sector no cambia si se la mide tal cual lo hace el INE y como lo estamos haciendo en este ejercicio. La industria sin refinería creció 31,8% si se compara el año móvil finalizado en septiembre del presente año con respecto a 2006, que es el año base. Si no se utilizan ponderaciones fijas, el incremento resultante a lo largo del mismo período es del 33,5%.

CONCENTRACIÓN.
Pero donde sí se constatan cambios relevantes es en el peso relativo de las distintas ramas que conforman el sector, observándose una concentración en muy pocas actividades.

De acuerdo a la ponderación del año base que utiliza el INE, las cinco ramas más importantes representan el 36% del IVF (excluida la refinería), y si agregamos las cinco siguientes, el porcentaje trepa al 55%.
Pero si se ve la participación que resulta ocho años más tarde permitiendo que las ponderaciones varíen, dichos porcentajes aumentan al 40% y 60% respectivamente.

La fabricación de celulosa es claro que dejó de ser una actividad marginal para constituirse en la segunda rama en importancia, secundando a la fabricación de concentrados para refrescos. Estas dos ramas corresponden a actividades localizadas en zona franca.

El tercer y cuarto puesto lo ocupan actividades más tradicionales como la industria láctea y los frigoríficos. Estos últimos han experimentado en años recientes dificultades ante falta de materia prima, pero se trata de una actividad en la que el país tradicionalmente ha sido y es competitivo y la recomposición del stock ganadero le permitirá volver al crecimiento.

En quinto lugar aparece la industria de los medicamentos, que en los últimos años ha crecido mucho de la mano de exportaciones efectuadas desde zona franca.

En resumen, las actividades que aumentan su peso relativo son aquellas que elaboran materias primas de origen agropecuario en las que el país es eficiente (carnes lácteos y forestal) y las que están instaladas en zona franca (concentrados, celulosa y medicamentos).

Por el contrario, las que pierden peso relativo son las curtiembre y la fabricación de prendas de vestir, que acarrean problemas de competitividad de larga data, asociadas a los cambios que se produjeron a nivel mundial en estas industrias y una situación interna de precios relativos que no les es favorable.

Distinto es el caso de las imprentas, que en el año 2006 ocupaban el noveno puesto del ranking. Se trata de una actividad que si bien creció en los últimos tiempos, lo hizo a un ritmo inferior al promedio del sector industrial, por lo que perdió peso relativo.

Otra forma de constatar la concentración del dinamismo industrial en pocas ramas es contabilizando cuántas mostraron un desempeño superior al promedio del sector y cuántas se rezagaron.

El INE da cuenta de 61 sectores manufactureros (62 si se considera a la refinería). Comparando con el año base 2006, 27 fueron las ramas que crecieron por encima del promedio, 20 disminuyeron su nivel de actividad y las 14 restantes crecieron a un ritmo menor.

Diario EL PAIS -  Montevideo -  URUGUAY - 24 noviembre 2014