cop21 paris2015La COP-21 de París

Por Walberto Caballero Achucarro
El mundo centra la mirada en la cumbre climática de París (COP-21) y está expectante del resultado. Y no es para menos: se buscará acordar un documento vinculante para todos los países sobre acciones que ayuden a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y con ello evitar que la temperatura promedio del planeta aumente más allá de dos grados.

Aunque parezca ambiciosa la idea, aparentemente hay un alto porcentaje de que se llegue a dicho acuerdo, considerando que se viene trabajando en el documento desde hace más de dos años.

Serán dos semanas de arduas negociaciones en París en la búsqueda del consenso. Se trata de acordar un nuevo mecanismo que marcará el inicio de nuevas formas de desarrollo económico e industrial.

A diferencia de otros acuerdos, como el fenecido Protocolo de Kioto, este acuerdo de París, si se concreta, será vinculante, y eso significa que cada país asumirá una responsabilidad en su cuota de emisiones de GEI que la deberá cumplir.

Dentro de esas responsabilidad, nuestro país también presentó su plan de acción, a igual que todos los países partes de las Naciones Unidas.

Esos compromisos nacionales que presentará el gobierno de Horacio Cartes se refieren a un transporte eficiente, a un control efectivo de la deforestación, al aumento de los ingresos por venta de carbono, el aumento de los ingresos nacionales por venta de servicios ambientales, el aumento del consumo de energías renovables, la reducción del consumo de combustible fósil y el aumento de la eficiencia en los sistemas productivos agropecuarios.

Para el cumplimiento de estos compromisos el Gobierno proyecta tres líneas de acción: la primera es desarrollar una matriz energética sostenible; la segunda, la incorporación de tecnologías para la explotación de nuevas fuentes de energía sostenible, como la solar, eólica y la biomasa; y la tercera es la promoción del manejo sostenible de los ecosistemas forestales, con actividades de forestación y reforestación.

Ahora, independientemente de las promesas lindas, lo que estratégicamente se debe hacer es aprovechar las oportunidades para países en desarrollo como el nuestro en el acceso a los fondos verdes para ejecutar proyectos de infraestructura en áreas de transporte, solución de vertederos de basura, expansión de la energía eléctrica, impulsar las energías solares en el Chaco, entre otros.

La COP-21 dejará compromisos de países industrializados en financiar proyectos en países como el nuestro, y eso hay que viasualizar.

Pero existen las siguientes dudas: ¿realmente van los más capaces del país para estas negociaciones? ¿Por qué se recurren a emisarios del Programa de las Naciones Unidas (PNUD) para ser parte de Delegados Nacionales por Paraguay ante la COP-21 y liderar las negociaciones por el país?

Con estos panoramas cae la credibilidad de que se logre obtener beneficios favorables para nuestra nación.

Diario ABC -  PARAGUAY -  29 noviembre 2015