Pedro SoustApoyo y estímulos impulsan la expansión constante del sector

Este proceso es la continuación del esfuerzo de muchos pioneros que desde principios del siglo pasado trabajaron para incorporar a los árboles al paisaje "con un criterio conservacionista y de integración productiva"

El sector forestal en Uruguay ha tenido un crecimiento muy importante en estos últimos 25 años, como resultado de muchos factores que se han dado en el país, en la región y en el mundo.

No obstante hay aspectos que han incidido en forma fundamental para que este crecimiento se haya dado con características muy particulares, con impactos varios, que dan un resultado muy positivo para el desarrollo del país.

Esta opinión fue destacada a El Observador por el director General Forestal, Pedro Soust, quién remarcó que este proceso es la continuación del esfuerzo de muchos pioneros que desde principios del siglo pasado trabajaron pata incorporar a los árboles al paisaje de "nuestro país con un criterio conservacionista y de integración productiva. Así llegamos a que en la década del 1960 y particularmente en 1987 se logra un paso fundamental que fue la votación y reglamentación de la ley 15.939 (ley forestal) votada por todos los partidos con representación parlamentaria en ese momento".

Soust explicó que esto posibilitó la creación de políticas de estímulo, crediticias, de coordinación etcétera.. Se formuló una de las primeras normas de usos de suelos lo que significa un aporte al ordenamiento territorial y se dieran las mayores inversiones en industria que ha tenido el país. Y como un objetivo fundamental que se planteó en la Ley forestal se formó una masa crítica de materia prima que posibilita la creación de cadenas productivas con especial énfasis en los lugares más deprimidos del país.

Con este marco es que desde la Dirección General Forestal (DGF) "entendemos que será un paso fundamental en el desarrollo del sector forestal, que es la integración productiva".

El jerarca del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) agregó que en este país ya hay experimentación respecto a los efectos sinérgicos que pueden lograrse entre la ganadería y la forestación. Ha sido demostrado además el "bienestar animal" que provoca la sombra y el abrigo de los bosques, que hay una ganancia diaria de peso muy importante en los animales que tienen la presencia de arboles en el campo respecto a los que no la tienen. Por otra parte "si tenemos en cuenta los aspectos productivos de los bosques (y en este caso consideramos para este ejemplo sólo la superficie de eucaliptos) el productor ganadero agrega un rubro más a su campo con el correspondiente ingreso en el momento de la cosecha dando una rentabilidad muy superior a zonas de su campo de menor calidad de suelos para otros fines".

Ya existen ejemplos muy promisorios de esta alternativa donde los productores ganaderos y agricultores están haciendo asociaciones con empresas que en otro tiempo compraban los campos para forestar y hoy prefieren este tipo de asociación productiva, remarcó Soust.

"Téngase presente que los dueños de los predios en sus negocios pactan desde ya la venta de la producción, algo muy importante en un mundo donde se producen cambios radicales en la relación comercial entre países", sostuvo el funcionario del MGAP.

Diario EL OBSERVADOR - suplemento Forestacion -  30 octubre 2015