plantines finlandia foto Arvidson21 de marzo, Día Mundial Forestal: una fecha para generar conciencia sobre los bosques y el cambio climático

La Asamblea General de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) propone como tema de este año «Los bosques y el cambio climático» en referencia a las alternativas que ofrecen los bosques para mitigar los efectos del cambio climático y, de una forma más genérica, a los bosques y al desarrollo sostenible.Una cuarta parte de la superficie terrestre, exactamente el 27,7%, está cubierta por árboles. Y unos 1.600 millones de personas dependen de los bosques para vivir.

 En 1971, la Asamblea General de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), decide proclamar el 21 de marzo, que coincide con la entrada de la primavera en el Hemisferio norte y con la del otoño en el Hemisferio Sur, como Día Internacional de los Bosques, para llevar a cabo actividades de conmemoración y concienciación de la importancia tan fundamental que tienen los bosques para la vida y para el mantenimiento de todas las actividades humanas.

Alrededor de 1.600 millones de personas, entre ellas las que forman parte de 2.000 culturas indígenas, necesitan los bosques para obtener alimento, combustible, cobijo e ingresos, mientras que tres cuartas partes del agua dulce del planeta proviene de las cuencas forestales.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hace estas afirmaciones en un mensaje difundido con motivo del Día Internacional de los Bosques, que se celebra este sábado, 21 de marzo.

Ban señala en su mensaje, recogido por Servimedia, que los bosques evitan los desprendimientos de tierras y la erosión y, en el caso de los manglares, reducen las muertes y los daños causados por los tsunamis.

Indica que una de sus funciones más importantes es el papel que desempeñan en “la construcción de sociedades reslientes al clima”, por lo cual el Día Internacional de los Bosques de este año está dedicado al cambio climático.

“La protección de los bosques sanos y la mitigación y la adaptación al cambio climático son dos caras de la misma moneda”, apunta Ban, quien añade que las masas forestales son los principales depósitos de carbono, después de los océanos.

“El carbono que almacenan en su biomasa, suelos y productos equivale a un 10% de las emisiones de carbono previstas para la primera mitad de este siglo. Al mismo tiempo, la deforestación y el cambio en el uso de la tierra causan el 17% de las emisiones de dióxido de carbono generadas por el ser humano”, apunta.

 Deforestación
Además, subraya que “los bosques están en la primera línea del cambio climático” y que estos ecosistemas, ricos en diversidad biológica, “son cada vez más vulnerables a los cambios en los patrones meteorológicos, térmicos y pluviométricos”.

A pesar del valor ecológico, económico y social de los bosques, el secretario general de la ONU lamenta que la deforestación en todo el mundo “prosigue a un ritmo alarmante”, ya que anualmente se destruyen unos 13 millones de hectáreas forestales.

“Esta situación no es sostenible ni para las personas ni para el planeta. Sin embargo, hay algunos indicios alentadores. En el último decenio, la tasa de deforestación mundial ha disminuido en casi un 20%, lo cual indica que existen soluciones para revertir esta tendencia destructiva”, asevera.

 27,7% de la superficie terrestre
Por otro lado, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) señala que en los bosques se almacena casi la misma cantidad de carbono que en la atmósfera: 650.000 millones y 760.000 millones de toneladas, respectivamente.

La FAO apunta que estos ecosistemas son determinantes en la adaptación al cambio climático de las plantas, los seres humanos y el resto de animales porque ayudan a asegurar la disponibilidad de agua, protegen contra el corrimiento de tierras, previenen la desertificación y proporcionan a las personas medios de subsistencia alternativos.

 Además, indica que los bosques desempeñan cuatro funciones en relación con el cambio climático: su tala, excesiva, y degradación ocasionan un sexto de las emisiones de carbono mundiales; reaccionan de modo sensible al clima cambiante; cuando son objeto de una ordenación sostenible producen dendrocombustibles como alternativa benigna a los combustibles fósiles, y pueden absorber en la biomasa, suelos y productos forestal cerca de un décimo de las emisiones de carbono que se cree que se producirán durante la primera mitad de este siglo y almacenarlas, en principio, indefinidamente.

Por otro lado, la FAO subraya que, según sus últimos datos, una cuarta parte de la superficie terrestre (exactamente, el 27,7%) está cubierta por árboles, después de haber actualizado en una nueva base de datos toda la información sobre la cubierta vegetal del planeta, que antes estaba dispersa y sin armonizar.

Esta base de datos incluye 11 tipos de cubierta terrestre mundial: árboles (27,7%), suelos desnudos (15,2%), pastizales (13%), tierras de cultivo (12,6%), nieve y glaciares (9,7%), arbustos (9,5%), vegetación escasa (7,7%), masas de agua continentales (2,6%), vegetación herbácea (1,3%), superficies artificiales (0,6%) y manglares (0,1%).

ARGENTINA FORESTAL -  Misiones -  ARGENTINA - 21 marzo 2015