desertificacion reunionONUExpertos analizaron relación entre agua y plantaciones forestales

“Estudios internacionales predicen cambios muy desfavorables sobre el cambio climático, que afecta directamente al régimen hídrico.  Basta monitorear por un tiempo una cuenca hidrográfica determinada para apreciar los cambios”.

Con esas palabras inició su exposición acerca de la visión del Instituto Forestal (Infor) sobre la relación entre el agua y los sistemas forestales el ingeniero forestal, académico de la Universidad Austral de Chile e investigador de Infor, Dr Cristián Little, en el seminario “Agua y sistemas forestales: un desafío para la sustentabilidad del país”, que organizó esta mañana el Colegio de Ingenieros Forestales y el Comité Chileno para el Programa Hidrológico Internacional de la Unesco. “La cantidad de agua de una cuenca depende de muchas variables, como procesos químicos y biológicos, la cantidad de precipitaciones y el paisaje, y para entender los efectos que cada una tiene sobre el agua, hay que componer métodos eficientes de estudio”, indicó. Un seguimiento llevado a cabo por la sede de Infor en cuencas pequeñas de la Región de Los Ríos permite tener evidencia que sí ha habido una reducción en la oferta de agua y en el coeficiente de escorrentía anual, añadió.

En lo referente al supuesto impacto que tendrían las plantaciones forestales en este fenómeno al consumir demasiada agua, Little determinó que es un tema complejo sobre el cual no hay investigaciones concluyentes y coordinadas, sino solo esfuerzos aislados.  Junto con presentar distintos estudios sobre el tema, dijo que él mismo había realizado muchos análisis sumando variables, pero que solo hay resultados en algunas de ellas, no en todas.

“Existen estudios parciales en algunas cuencas, pero no en todas se pueden inferir conclusiones. Para tener resultados efectivos se precisa de un monitoreo a largo plazo, considerando variables asociadas al cambio climático, con un trabajo interinstitucional y proyectos específicos”, declaró.

Rol clave
Por su parte, Wilfredo Alfaro –ingeniero forestal y punto focal nacional de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación- se refirió a la visión que tiene la Corporación Nacional Forestal (Conaf) sobre el agua y los sistemas forestales. También identificó al cambio climático como el principal responsable de la reducción en los regímenes hídricos del mundo.

“Es un problema del cual no podemos predecir sus reales  efectos, y que hasta ahora no se aborda de la forma adecuada”, dijo. “Chile es uno de los países que más acciones emprende contra el cambio climático, y a pesar de que nuestras emisiones son insignificantes somos una de las naciones más afectadas por este fenómeno debido a la disminución en el régimen de precipitaciones y de caudales de agua, y a la presencia de la sequía, que llegó para quedarse”, aseguró.

Alfaro señaló que los bosques ayudan a mantener el caudal de los ríos y que tienen un rol clave en la recarga de las napas freáticas y en el patrón de precipitaciones. Por lo mismo, es que Conaf ha implementado una estrategia nacional sobre el cambio climático, que abarca proyectos como Nama-Forestal, en cooperación con Suiza; el Fondo Cooperativo del Carbono Forestal, como parte del programa REDD+ de la ONU, y el programa Manejo Sustentable de la Tierra que implementa el Banco Mundial.

No hay fondos
Por último, la coordinadora nacional del Comité Chileno para el Programa Hidrológico Internacional de la Unesco, Claudia Sangüesa, aseguró que los sistemas forestales regulan el ciclo hidrológico, porque los árboles disminuyen la cantidad de sedimentos que se acumulan en el suelo y el escurrimiento de la tierra que rodea a las cuencas.

“La vegetación reduce la energía cinética de la lluvia, al igual que la cubierta de los árboles viva o muerta en contacto con el suelo, ya que las hojas en las ramas o caídas ayudan a evitar la erosión que el agua produce en la tierra”, explicó.

Como desafíos del programa de la Unesco en el país, señaló que es necesario identificar cómo funciona  el ciclo hidrológico en los diferentes ecosistemas forestales, restaurar los equilibrios hidrológicos en suelos degradados, armar redes con instituciones en Chile y el mundo para hacer investigaciones, y abordar bien la gestión de las cuencas, entre otros.

Además, propuso establecer alianzas con empresas para efectuar mediciones que permitan recabar datos, armar estadísticas y sistematizar información para empezar a trabajar y atacar la raíz de problema. “Conaf no tiene una unidad hidrológica que se encargue del tema del agua, y el gobierno tampoco destina fondos para investigar”, reclamó.

Grupo Editorial Editec  - CHILE  - 26 noviembre 2014