Estudio Dow Jones Sustainability Indices: Latinoamérica se queda rezagada en sustentabilidad y cambio climático
América Latina se está quedando atrás en el desempeño de sostenibilidad, en comparación con otras regiones del mundo. Esta es la principal conclusión del último informe Corporate Sustainability Assessment (CSA), que realiza RobecoSAM, con datos entregados, principalmente, por el Dow Jones Sustainability Indices (DJSI), el cual es realizado en conjunto con el S&P Dow Jones Indices.
A nivel regional -cuya elaboración estuvo a cargo el Centro Vincular de la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV)-, el informe entrega una descripción general de cómo las empresas que cotizan en bolsa en cinco países (México, Chile, Colombia, Perú y Brasil) se están desempeñando en temas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG por sus siglas).
Los resultados del CSA 2018 muestran que Latinoamérica sigue rezagada, considerando que su puntuación -en el total del ESG- fue de 29 puntos, el más bajo de todas las regiones.
Chile y México representan casi el 75% del universo de las empresas latinoamericanas, y es en estos dos mercados donde vemos la mayor diferencia entre líderes y rezagados.
En Chile, la puntuación mediana disminuye de 56 a 6 y la más baja es cero. En el caso de México, la puntuación mediana desciende de 41 a 14, también con cero como puntuación más baja.
“Esto demuestra claramente que en estos grandes mercados hay ejemplos de empresas líderes que están integrando la sostenibilidad en sus negocios; sin embargo, también hay una cantidad considerable de empresas que está haciendo muy poco para avanzar desde un enfoque de business as usual hacia una más orientada a la gestión sostenible”, indica la investigación.
E incluso el informe concluye: “Dado que muchos inversionistas utilizan la información pública disponible para tomar sus decisiones de inversión, estas empresas -no sólo en Chile y México, sino en toda la región- deben ser el centro de atención a corto plazo si América Latina espera competir con otras regiones respecto a inversiones sostenibles”.
Los colombianos lideran
En total, fueron invitadas a participar del CSA 2018, 240 empresas de Brasil, Chile, Colombia, México y Perú; de éstas, el 38% participó activamente para completar el cuestionario de evaluación.
El mayor nivel de participación activa se registró en Colombia y Perú, con 73% y 63%, respectivamente. Este indicador alcanzó el 36% en Chile, el 35% en México y el 33% en Brasil. Para garantizar una representatividad adecuada en el universo anual del CSA, RobecoSAM considera la capitalización de mercado de las empresas evaluadas.
Según los resultados, las firmas, el desempeño general de sostenibilidad en la región, seguidas por compañías en Brasil. Chile, México y Perú muestran un rendimiento general promedio mucho más bajo, entre 30 y 40 puntos por detrás de Colombia.
Esta tendencia se repite en los niveles de puntuaciones por dimensión y criterio. Es importante tener en cuenta que el universo de empresas invitadas en Colombia es sustancialmente más pequeño que en otros mercados, como Chile y México, donde un universo más grande puede influir en los resultados promedio.
Este informe muestra, claramente, que existe una gran brecha entre las empresas que participan activamente en el CSA y aquellas que eligen no participar y se evalúan únicamente sobre la información pública disponible.
“Las empresas que participan activamente tienden a ser las más maduras en términos de integrar criterios de sostenibilidad, en su toma de decisiones y estructuras de gestión.
Las estadísticas en este informe muestran que el promedio y los resultados medianos por país, disminuyen significativamente cuando se comparan las empresas que participan activamente con el universo total evaluado”, dice el estudio.
Esta disminución es especialmente notable en los universos más grandes, como Chile, donde el promedio de las compañías que participan activamente está básicamente a la par con el mundial, pero hay un número significativo de empresas que tienen poca o ninguna transparencia en su desempeño ambiental, social y de gobernanza, resultando en una disminución del 60% en la puntuación promedio del universo completo.
“Se espera que las empresas sean cada vez más transparentes sobre cómo administran sus negocios, especialmente sus impactos sociales y ambientales negativos, yendo más allá del información financiera”, advierte el documento.