deforestación incendios forestalesA la deforestación se suman los incendios forestales que consumen la Amazonía colombiana

Imagen de la noticia para amazonia de ElTiempo.comEderson Cabrera, coordinador de bosques del Ideam, a la situación que está viviendo la Amazonía en la última semana: se han reportado 24 incendios en el Guaviare y parte del Meta (en la sierra de La Macarena), de los cuales 7 siguen activos, 7 están controlados y 10 liquidados.

Fuente: El Tiempo y Science Advances

“Lo que veníamos indicando con las alertas tempranas de deforestación del tercer y cuarto trimestre del 2017 se ha confirmado sobre el panorama de incendios forestales que se está dando en este primer semestre: las tierras que tenían bosque natural y que ya han pasado un proceso de tala se están quemando ahora... La situación es muy compleja en todas las áreas forestales del país”.

Así se refiere Ederson Cabrera, coordinador de bosques del Ideam, a la situación que está viviendo la Amazonía en la última semana: se han reportado 24 incendios en el Guaviare y parte del Meta (en la sierra de La Macarena), de los cuales 7 siguen activos, 7 están controlados y 10 liquidados.

Tan sólo en San José del Guaviare se han afectado 20.000 hectáreas en toda la temporada seca que comenzó en noviembre. “Debemos reforzar las acciones de control efectivo en áreas como Guaviare y Caquetá para lograr reducciones de deforestación, sino la situación se irá poniendo cada vez más compleja”, agregó.

En alerta se encuentran también las autoridades y los cuerpos de socorro del departamento del Meta, tras ser atendidos la semana pasada más de ocho incendios forestales en los municipios de Puerto Gaitán, Puerto Rico, Vistahermosa, Castilla La Nueva y La Macarena. En el Parque Natural se han visto afectadas más de 2.600 hectáreas de bosque.

El trabajo articulado entre Cormacarena, Defensa Civil, Parque Nacionales Naturales, Fuerza Aérea Colombiana y el Batallón de Gestión del Riesgo del Ejército Nacional, ha permitido controlar el 85 por ciento de estos incendios.

El tercer punto priorizado es la vereda Paraíso que está ubicada en zona de restauración del Distrito de Manejo Integrado Ariari-Guayabero. El otro punto es la vereda Angoleta, de San José del Guaviare, que enfrenta otras problemáticas como la praderización y expansión de la frontera agropecuaria que están afectando el corredor de conectividad ecosistémica y la sostenibilidad ambiental del territorio.

El quinto punto es la vereda La Ceiba, en el municipio de Calamar, cerca de la zona de ampliación del PNN Serranía de Chiribiquete –que con 4,3 millones de hectáreas está por convertirse en una de las áreas protegidas más grandes del mundo–. En 2016, este municipio perdió 2.060 hectáreas de bosque natural.

Al mismo tiempo se atienden 30 focos pequeños en el municipio de El Retorno, en las veredas Santa Bárbara, Alto Cachama, San Antonio, Cerritos y Caño Barroso y en el municipio de Calamar en las veredas La Ceiba, Altamira, La Argelia, Triunfo y Diamante Dos.

De acuerdo con Cabrera, los sitios más críticos son las cuencas de los ríos Yarí y Caguán, con los municipios de San Vicente del Caguan y Cartagena del Chairá, que han recibido las mayores alertas de deforestación durante el cuarto trimestre del 2017. También está la Marginal de la Selva, al occidente del país, en la sierra de La Macarena, y San José del Guaviare.

Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, Luis Gilberto Murillo, llamó la atención sobre los retos que trae el posconflicto en materia de deforestación, especialmente en el sur del país: “esperábamos reducir la tasa de deforestación este año pero todo indica que no será así. El acaparamiento de tierras es el gran problema. La gente en la zona dice que hay personas que llegan a comprar 1.000, 2.000 y hasta 3.000 hectáreas. Todavía no sabemos quiénes son esos actores con exactitud. Las zonas de mayor interés de biodiversidad nosotros las tenemos protegidas, lo que tenemos que reforzar son las zonas de estabilización de la frontera agrícola”.

Incendios forestales
  Denuncian amenazas a funcionarios de Parques Naturales
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luis Gilberto Murillo Urrutia, viene denunciando que funcionarios de Parques Nacionales Naturales “están siendo amenazados por su labor de proteger y conservar nuestras áreas protegidas, las cuales se constituyen en el patrimonio ambiental más significativo para todos los colombianos y de la humanidad”.

Dicha situación se viene presentando especialmente en los Parques Nacionales de Nudo de Paramillo, Catatumbo –Bari, Serrania de La Macarena, Cordillera de Los Picachos; Tinigua, Farallones de Cali, Sanquianga, Purace, Uramba Bahia Malaga, Munchique, Gorgona, Nukak, Puinawai, Sierra Nevada de Santa Marta, El Tuparro, Ensenada de Utría, La Paya, “generada por la presencia de grupos al margen de la ley y por personas que se encuentran en oposición a la protección de estos ecosistemas”.

“Hacemos un llamado a que las personas que vienen ejerciendo este tipo de presiones cesen su actuar y por el contrario valoren la vida y honra de quienes se encargan de cuidar el patrimonio ambiental de nuestras generaciones futuras”, informó Murillo.

Las estrategias contra la deforestación en la Amazonia
Tal como lo advirtió el Ideam, entre octubre y diciembre de 2017, el 70 por ciento de las alertas tempranas de deforestación se localizan en los departamentos amazónicos de Caquetá, Putumayo, Meta y Guaviare, los lugares históricamente más deforestados de Colombia.

Una de las principales estrategias para frenar la deforestación en la zona es el proyecto Visión Amazonía, que trabaja en cinco pilares: Gobernanza Forestal, Desarrollo Sectorial, Desarrollo Agroambiental, Gobernanza con Pueblos Indígenas y acciones de Monitoreo de bosques y Carbono.

En un esfuerzo articulado que incluye a las autoridades ambientales regionales y al gobierno local, entre diversas entidades, Visión Amazonía está desarrollando acciones por disminuir la deforestación y encontrar alternativas productivas que impulsen un modelo de desarrollo sostenible para esta región del país.

En Gobernanza Forestal el programa está fortaleciendo la capacidad de las autoridades ambientales regionales para la conservación de bosques naturales a través de la formulación de tres Planes de Ordenación Forestal en 2.000.000 de hectáreas priorizadas en los departamentos de Caquetá, Guaviare y Putumayo y la formulación de otros 3 planes de Manejo Forestal en 25.000 hectáreas, de estas, 10.000 en Caquetá y Guaviare y 5.000 en Putumayo.

Las alarmas por la deforestación
Según dos reconocidos biólogos de la Fundación de las Naciones Unidas, la Amazonía se está acercando peligrosamente a un punto de "no retorno" al que se llegaría si la deforestación supera el 20% de su área original.

En un editorial publicado por la revista especializada Science Advances, el investigador estadounidense Thomas Lovejoy y el brasileño Carlos Nobre aseguraron que la deforestación de la Amazonía ha alcanzado cerca del 17% de su vegetación en los últimos 50 años, y que el límite del 20% sería llegar al abismo climático.

El Amazonas produce aproximadamente la mitad de su propia precipitación al reciclar la humedad a medida que el aire se mueve desde el Atlántico, a través de Sudamérica y hacia el oeste.

Esta humedad es importante para alimentar el ciclo del agua de la Tierra de manera más amplia y afecta el bienestar humano, la agricultura, las estaciones secas y el comportamiento de la lluvia en muchos países de Sudamérica, advierten los expertos.

Recientemente, factores como el cambio climático, la deforestación y el uso generalizado del fuego han influido en el ciclo natural del agua en esta región, agregaron los biólogos.
Los estudios hasta la fecha apuntan que las interacciones negativas entre estos factores significan que el sistema amazónico cambiará a no forestal en el este, sur y centro de la Amazonía si la deforestación alcanza niveles que impactan entre el 20 y el 25 % de la región.

De hecho, según los expertos, la gravedad de las sequías de 2005, 2010 y 2015 podría representar los primeros destellos de este punto de inflexión ecológica.

Estos eventos, junto con las fuertes inundaciones de 2009, 2012 y 2014, sugieren que todo el sistema está oscilando.

Además, los factores de gran escala, como las temperaturas de la superficie del mar más cálidas sobre el Atlántico norte tropical, también parecen estar asociados con los cambios en la tierra.

Es por estos motivos que Lovejoy y Nobre exigieron en su artículo que se contenga el área deforestada por debajo del 20% de la superficie original para evitar que se llegue a un punto de no retorno en la capacidad regenerativa de esta importante región.

ARGENTINA FORESTAL - ARGENTINA - 27 febrero 2018ARGENTINA FORESTAL - ARGENTINA - 27 febrero 2018