El fuego más voraz de Canadá arrasa Fort McMurray, la ciudad más rica de América
Por Marta Bardon
Fort 'McMoney', llamada así por algunos, pierde su población y se convierte en una ciudad fantasma, un cementerio de crudo -cuya producción se ha interrumpido.
En total se registran 49 focos, de los que tan sólo siete permanecen bajo control. El calor y el viento no hacen sino contribuir a que el fuego se propague.
Ya son 60.000 las personas evacuadas en Canadá por un incendio forestal
La peor catástrofe natural de la historia de Canadá reduce a cenizas Fort McMurray. Situada en la provincia de Alberta, donde se encuentra el 95% del petróleo del país, lo que lo convierte en el tercer país en reservas de crudo probadas, 'Fort McMoney', llamada así por algunos, pierde su población y se convierte en una ciudad fantasma.
El incendio forestal más salvaje de Canadá ha forzado ya la evacuación de sus 90.000 habitantes y ha destruido 1.600 edificios.
El incendio ocupa ya una región que excede la superficie de la ciudad de Nueva York.
Por fortuna el incendio no ha causado muertos ni heridos.
Las lenguas se fuego no cesan y los aviones que luchan contra los incendios apenas pueden despegar. El calor y el viento favorecen la expansión del fuego que , por el momento, permanece fuera de control.
Estado de emergencia
Algunos barrios se encuentran con el 80% de los hogares dañados.
En total se registran 49 focos, de los que tan sólo siete permanecen bajo control.
Por su parte, el gobierno de la provincia de Alberta declaró el estado de emergencia. La máxima preocupación reside en la evacuación, que se cree que tendrá que ser aérea, de 25.000 personas refugiadas en el norte de la ciudad.
En 15 años multiplicó por cuatro su población
La escasez de la vivienda debido al enorme vertiginoso crecimiento de la ciudad era la mayor preocupación de sus habitantes. En sólo 15 años, Fort McMurray pasó de tener 35.000 habitantes a superar los 125.000.
Toda la riqueza llegó a la ciudad de manera natural, las llamadas arenas bituminosas concentran gran cantidad de crudo. El área comprende 140.000 kilómetros cuadrados.
El tercer país con más reservas de crudo
Sólo Venezuela y Arabia Saudí se sitúan por delante de Canadá en cuanto las reservas de crudo.
La región de Alberta, en Canadá, concentra gran cantidad de yacimientos donde se hallan mezclados arcilla, arena, agua y bitumen (un derivado del alquitrán), del que se obtiene un producto muy parecido al petróleo.
El proceso mediante el cual se extrae el crudo de esa mezcla es muy costoso ya que se asemeja al empleado en la minería a cielo abierto, sin ningún tipo de perforación. Después, se separa mediante la inyección de solventes combinado con vapor a muy altas presiones.
Hasta los 80 el petróleo no fue rentable
Hasta finales de la década de 1980, los precios del petróleo no despegaron, por lo que la extracción del crudo de las arenas bituminosas no era rentable. Sin embargo, la llegada del siglo XXI, con las mejoras tecnológicas y el alto precio del barril, permitió que Fort McMurray se convirtiera en la ciudad más rica del continente americano. Algunos dicen que del mundo entero.
La región de Alberta recibió inversiones millonarias para la explotación del petróleo y miles de trabajadores llegaron a cambio de buenos sueldos para trabajar en la industria petrolera.
2014, el año dorado de Fort McMurray
Fue el año 2014 el 'año de oro' para la ciudad que inauguraba ya su propio aeropuerto, con un coste de 200 millones de dólares.
Sin embargo, hace unos meses, con la caída del precio del petróleo, el boom petrolero de Canadá entró en shock y se detuvo por completo. Las empresas del sector petrolero comenzaron a despedir a los trabajadores y pausaron los proyectos.
Los despegues y aterrizajes en el aeropuerto de la ciudad se redujeron drásticamente.
El cambio climático causó el incendio
Los científicos vinculan el incendio con el cambio climático.
Algunos usuarios de redes sociales hablan de una “horrible ironía” refiriéndose a cómo el fuego engulle una de las ciudad que mayor cantidad de dióxido de carbono arroja a la atmósfera.
El crecimiento a ritmo vertiginoso de la urbe boreal siempre estuvo rodeado de polémica. En gran medida, las organizaciones ecologistas pusieron de manifiesto el gran coste económico que tenía el proceso empleado para extraer el crudo de las arenas bituminosas, así como el coste medioambiental reflejado en la contaminación del agua, el suelo y el aire.
Alto coste medioambiental, económico y de salud
La contaminación del aire, asociada a los proceso de minería a cielo abierto, provocó en que 2015 se publicara un informe en el que el Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad de Argentina, afirmó que "grupos de personas que viven cerca de las arenas bituminosas y de las operaciones de procesamiento en Alberta denuncian riesgos para la salud por la contaminación del aire y el agua".
Asimismo, también resaltaron que los depósitos de arenas bituminosas estaban terminando con el bosque boreal del norte de Canadá.
LA INFORMACION . ESPAÑA - 08 mayo 2016