Eucalipto HOJASEl eucalipto proporciona grandes ventajas al medio ambiente

Del aliado que nos vamos a ocupar es un árbol, el eucalipto, originario de Australia y que se ha adaptado perfectamente en la Península Ibérica debido a unas condiciones de clima y suelo idóneas para su desarrollo natural productivo.

En España su presencia es destacable en Galicia y en la zona Cantábrica, y lo podemos encontrar en más de 90 países, ocupando una extensión de más de 22 millones de hectáreas en todo el mundo.

Buen exponente de la biodiversidad, son unas 700 las especies de eucalipto catalogadas, de las cuales menos de cuarenta tienen interés comercial.

 

En España las plantaciones de eucalipto representan solo el 3% de la superficie forestal, lo que puede proporcionar a las comunidades y entidades que las explotan una oportunidad de desarrollo sostenible en sus 3 vertientes:económica, medioambiental y social.

Ejemplo de esta presencia es el eucalipto blanco (Eucalyptus Globulus), introducido en el siglo XIX en el norte de España con fines ornamentales, y que ya desde el principio tuvo una gran acogida por su adaptación a las características de este territorio.
¿Por qué el eucalipto es un aliado de nuestro medio ambiente y su biodiversidad?

Debido a las características responsables de su cultivo, el eucalipto alberga una fauna y una flora peculiares, realiza funciones correctoras hidroforestales, y actúa como protector acústico, como cortavientos o como cortina que evita la insolación del ganado.
La plantación y explotación de eucaliptos en determinadas zonas ha servido para suspender o mitigar la tala de otras especies, como cedros, encinas y alcornoques, y salvar así muchas extensiones boscosas sobreexplotadas.
El eucalipto se ha revelado como una de las especies más capaces de secuestrar y fijar CO2 y gases de efecto invernadero (GEI), para así liberar oxígeno a la atmósfera.

Con respecto a la biodiversidad
Lejos de verse disminuida por la presencia de eucaliptos, ésta contribuye a la persistencia de los ecosistemas originarios.
Puede ser el caso de los entornos en los que viven ornitorrincos, canguros o koalas, o más cercanos y ubicados en la Península Ibérica, las zonas en las que anidan aves, como pueden ser tórtolas, cigüeñas, águilas, jilgueros, perdices, milanos o pájaros carpinteros.
También se usan como lugares de descanso del ganado y como hábitat de lobos, jabalíes e incluso corzos.
Y lejos de lo que se ha llegado a decir, los cultivos de eucalipto pueden frenar los incendios, ya que la causa que propicia la rápida evolución y descontrol de un incendio forestal es la presencia excesiva de material combustible debajo de las copas de los árboles y el mayor o menor espacio entre ellos. Precisamente, en los cultivos de eucalipto el material combustible bajo las copas es mucho menor que en un bosque natural sin gestionar. Es decir, la mayor o menor inflamabilidad de las especies arbóreas no es lo que causa que un incendio se propague a mayor velocidad. De hecho, el eucalipto está catalogado en el mismo grupo que la encina y el pino carrasco por su inflamabilidad.

El eucalipto ayuda a la sostenibilidad de nuestro estilo de vida

El cultivo de eucalipto es una interesante fuente renovable de materias primas, pues comparado con otros cultivos forestales y con bosques naturales, es capaz de producir más cantidad de madera o biomasa con el mismo consumo de recursos.
De manera específica, y relacionado con la generación de energía renovable, el eucalipto es un recurso a considerar por su rápido crecimiento y el poder calórico de su biomasa.
Ligado su cultivo a la actividad forestal, ayuda a preservar empleos en el medio rural, contribuyendo a generar empleos estables y ayudando a que se abandonen las zonas rurales.
Relacionado con la ecoeficiencia, el eucalipto permite el uso múltiple del monte, pudiéndose desarrollar de manera complementaria otras formas de explotación como son la ganadería, el desarrollo cinegético y la actividad apícola, entre otros.
Además, cultivar madera con eucaliptos mejora los suelos degradados, ya que ayuda a invertir los procesos de degradación y a mejorar los terrenos de escasa calidad.

Y para terminar, no nos podemos olvidar que el eucalipto también ayuda a nuestra salud, habiéndose empleado históricamente para desecar charcas y erradicar el paludismo, y siendo habitual el uso de sus hojas y aceites esenciales para elaborar productos farmacéuticos y otros destinados a la alimentación.

Ésta y otras especies arbóreas aliadas nos ayudan a alcanzar un equilibrio con el medio ambiente, siempre que su introducción y su presencia se gestione de forma apropiada y dinámica de acuerdo a las características del territorio.

Este es el caso del eucalipto en la Península Ibérica, donde hablamos de una especie perfectamente adaptada y naturalizada a nuestro entorno.

AMBIENTUM - ESPAÑA - 10 octubre 2018